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Por fin México pudo festejar

MEXICO -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": la segunda jornada de acciones en el Foro Sol dejó a dos equipos contentos, aunque uno ya no seguirá más en el Clásico Mundial de Beisbol. Mientras los locales gozaron un triunfo que les permite seguir en la pelea y evitar lo que hubiese sido el fracaso más grande en la historia de la pelota mexicana, los sudafricanos cerraron una participación que, aunque terminó sin triunfos acumulando marca de 0-5 en sus dos apariciones en éste evento, sí les sirvió para demostrar que el nivel de pelota de su país ha mejorado en forma notable.

Los dirigidos por Rick Magnante mantuvieron cerrado el duelo ante México hasta el séptimo episodio y aunque quedaron descalificados de cualquier posibilidad, recibieron el reconocimiento de propios y extraños, demostraron lo mucho que han mejorado y, lo más importante, se divirtieron y gozaron enormemente su experiencia en ésta segunda participación.

Daba gusto observar a Paul Rutgers, el jardinero izquierdo del equipo, bailando alegremente en su posición mientras calentaba el lanzador en turno. El público de los bleachers le respondía con una sonora ovación cada vez que terminaba de bailar y llegó un momento en el que le pedían que siguiera con sus interpretaciones. A un Gift Ngoepe que, además de ser uno de los mejores peloteros sudafricanos y una verdadera promesa para las ligas mayores, se reía a rienda suelta desde su posición en la intermedia o cuando llegaba a la primera colchoneta e intercambiaba opiniones con el inicialista.

Un contingente que, al final de la conferencia de prensa después del juego, agradeció al pueblo mexicano por todas las atenciones que recibieron durante su estancia en la ciudad, despidiéndose con la frase: "esperamos estar aquí de regreso en el 2013".
Esas son las imágenes que sólo pueden presentarse en un evento internacional de talla y de categoría como lo es el Clásico Mundial de Beisbol.

La otra cara de la moneda, fue la sensación de alivio que experimentaron todos los integrantes del equipo mexicano. El drama y el suspenso se vivieron durante seis entradas, y no fue sino hasta que vino un costoso error del inicialista Brett Willemburg a batazo de Karim García en el cual tenía asegurado el out en home para mantener el juego cerrado, que los aficionados mexicanos pudieron comenzar a celebrar un triunfo que mantiene con vida al tricolor.

A diferencia del juego ante Australia, los bateadores aztecas consumieron turnos de calidad, se vieron mucho más pacientes ante el pitcheo rival y pudieron capitalizar las opciones que se les presentaron. Los lanzadores, guiados por Miguel Ojeda, tuvieron ahora sí la concentración suficiente para lograr ese tercer strike que tanto se les negó la noche anterior, y una apertura de calidad de Elmer Dessens sirvió como bálsamo a un cansado bullpen.

Adrián González fue el héroe ofensivo al conectar dos cuadrangulares, cerrando la noche con seis carreras producidas, mientras los ajustes de Vinny Castilla a su line up, dieron mejores resultados.

Pero no todo fue celebración para México. Por la mañana, muchas horas antes del encuentro, tuvieron que despedir a Alfredo Amézaga, quien viajó de regreso al campo de entrenamiento de los Marlins luego de que se resintiera de la rodilla durante el primer juego, por lo que la directiva de su equipo lo obligó a retirarse. Y por la noche, justo al celebrar la victoria, le decían adiós a Erubiel Durazo, que tras ser impactado por un lanzamiento de Shannon Ekermans en el cuarto inning, sufrió fractura en la muñeca izquierda y perderá el resto del torneo.

Dos bajas sensibles para México que sólo podrá echar mano de refuerzos en caso de avanzar a la siguiente ronda, pero como comentó Adrián González al final del encuentro haciendo alusión a que el equipo jugaría en San Diego si es que logra avanzar: "lo importante es que estoy a una victoria de ir a seguir jugando, pero ahora en mi casa".