MILWAUKEE -- Por segundo encuentro consecutivo, la ofensiva de los Dodgers de Los Ángeles destrozó el bullpen de los Cerveceros de Milwaukee, la mayor fortaleza de los campeones de la División Central, entrando a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Los monarcas de la División Oeste por los últimos seis años y actuales reyes del viejo circuito empataron 1-1 el último playoff de la liga, superando a sus rivales en un terreno en donde lucían en desventaja antes de que se lanzara la primera pelota: La guerra del bullpen.

Un jonrón de dos carreras del antesalista Justin Turner contra el relevista Jeremy Jeffress en la octava entrada completó un extraordinario regreso de Los Angeles, que ganó 4-3 el sábado ante 43,905 aficionados en el Miller Park.

Los Dodgers han anotado ocho carreras (4 cada día) en 10.1 entradas contra el bullpen de Milwaukee y batean .464 (28-13) de la séptima entrada en adelante en los primeros dos encuentros de la final del joven circuito. El viernes, en el juego 1, anotaron cuatro veces en los últimos dos episodios, pero perdieron 6-5, cuando Turner fue ponchado por Corey Knebel con la carrera de empate en tercera base y dos outs.

Kenley Jansen lanza (Dodgers Los Angeles)
AP Photo/Jeff Roberson

El sábado, Knebel estaba calentando cuando Turner, uno de los mejores bateadores de postemporada en la historia de los Dodgers, entró al plato con la carrera del empate en circulación. El manager de Milwaukee, Craig Counsell, mantuvo a Jeffress, quien estaba lanzando desde el séptimo.

''No me sorprendo de nada que ellos hagan'', dijo Turner, quien bateó de 4-2 y ahora tiene 43 hits y siete jonrones en postemporada. En la historia de los Dodgers, el pelirrojo antesalista es tercero en cuadrangulares (Duke Snyder 11 y Steve Garvey 10) y está empatado en el cuarto puesto de imparables, con Davey Lopes, en playoffs.

''Ellos, obviamente, gustan y creen en su bullpen y tratan de usar el bullpen lo más que se pueda en los partidos. Vi que Knebel estaba calentando, pero no sabía si ya estaba listo para entrar y por lo tanto, me preparé para enfrentarme a Jeffress'', agregó Turner.

Para Turner fue su cuarto jonrón para darle la ventaja a los Dodgers en un juego de playoffs, desde que se unió al club en el 2014, empatado con Daniel Murphy en el liderato de Grandes Ligas en ese tramo de tiempo. Su batazo ocurrió una noche después de que se fue de 5-0 con cuatro ponches y un error y abanicó con la carrera del empate en tercera base y dos outs en el noveno inning.

El cuerpo monticular de Milwaukee fue cuarto de Grandes Ligas en promedio de efectividad (3.73), pero su batallón de relevo fue segundo de la Liga Nacional con 3.47. En septiembre, cuando forzaron un juego extra para decidir la división con los Cachorros de Chicago, el bullpen de los Cerveceros lideró las ligas mayores con 2.03 de efectividad. En la Serie Divisional que terminó en barrida 3-0 frente a los Rockies de Colorado, se combinaron para un porcentaje de 1.17.

Los relevistas de Milwaukee tenían 14.1 entradas sin permitir carreras hasta que el torpedero dominicano Manny Machado bateó un sencillo que impulsó dos vueltas en el octavo episodio del juego 1. La marca de la franquicia es de 16.0 innings en el 2008. Un jonrón de Machado en el segundo inning terminó una racha de 20 episodios sin carreras para el staff completo de lanzadores de los Cerveceros, la mejor de la franquicia en postemporada y la segunda mejor de MLB desde que los Dodgers lograran una de 21 entradas en el 2016.

El descalabro del sábado, tiró por la cuneta una extraordinaria presentación del zurdo Wade Miley, quien trabajó 5.2 entradas de dos hits y retiró a 16 Dodgers consecutivos desde un sencillo de Turner en la primera entrada hasta un sencillo de Chris Taylor, el último bateador que enfrentó, en el sexto. No otorgó transferencias, ponchó tres y abandonó el encuentro con apenas 74 lanzamientos, superando ampliamente el duelo con el coreano Hyun-Jin Ryu (6H, 2 CL en 4.1 IL).

Los abridores de Milwaukee, Gio González y Miley, permitieron dos carreras en 7.2 entradas en los dos juegos en el Miller Park.

''Estábamos en muy buena posición con el esfuerzo que Wade nos dio. Lanzó a la perfección, y Corbin terminó el sexto, y el séptimo fue una entrada difícil; utilizaron un bateador emergente, y luego Machado y Bellinger. Entonces supe que iba a ser una entrada difícil'', dijo Counsell.

''Pero sí, creo que si hubo una salida, simplemente no pudimos encontrarla. Así que creo que eso los llevó a tener un rally bastante bueno, y J.J. Fue capaz de escaparse de él, conservando el aplomo. Todavía pensé que estábamos muy bien preparados. Entonces Turner vino y conectó un jonrón'', agregó el dirigente de los espumosos.

Mientras los relevistas de Milwaukee no encuentran la salida ante la ofensiva de los Dodgers, el bullpen de Los Ángeles (que tuvo efectividad de 3.72 en la vuelta regular y era una de sus grandes incógnitas entrando a los playoffs), ha superado las expectativas.

El relevo de los Dodgers tiene marca de 2-1 y efectividad de 1.33 en 20.1 entradas en la postemporada y en la Serie de Campeonato ha permitido dos carreras y ha ponchado 10 rivales en 9.2 innings. Mientras a los relevistas de Milwaukee le batearon .333 en el Miller Park, a los de Los Ángeles apenas .176.

''Creo que nuestros muchachos lo tomaron como un desafío, porque nuestros muchachos también son muy buenos allí. Y entonces no hay mucho que decir sobre ellos. Pero sin esos muchachos, no estaríamos en esta posición'', dijo el manager Dave Roberts acerca del relevo de Los Ángeles.

''La misión es tratar de sacar outs, ayudar al equipo, avanzar al próximo objetivo, que para nosotros sigue siendo la Serie Mundial'', dijo el derecho dominicano Pedro Báez, quien se anotó el triunfo el sábado con 1.1 entradas en blanco.

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Lo único seguro hasta ahora en Grandes Ligas es que Medias Rojas de Boston y Indios de Cleveland ganaron sus divisiones en la Liga Americana y que 13 clubes ya están oficialmente eliminados de las posibilidades de alcanzar la postemporada.

Fuera de eso, hay muchos cabos sueltos entrando al penúltimo fin de semana del calendario regular de la campaña del 2018 en el béisbol mayor de Estados Unidos.

En uno de sus torneos menos competido de la historia, la Liga Americana ya tiene dos monarcas divisionales y otros tres potenciales invitados a los playoffs que arrancarán en la primera semana de octubre. Boston (104-49) y Cleveland (85-67) ganaron las divisiones Este y Central, respectivamente, por tercer año consecutivo, y Boston virtualmente garantizó terminar con el mejor récord de MLB y la ventaja de la casa para todas las series que disputen.

En el Oeste, los campeones Astros de Houston (95-57) superan por 3.5 juegos a los Atléticos de Oakland (92-61) y tienen el número mágico en dos para asegurar al menos un puesto comodín a la postemporada. Houston intenta conquistar banderines divisionales consecutivos por primera vez desde que se mudó de la Liga Nacional a la Liga Americana en el 2013. Los Astros ganaron tres años seguidos la Central del viejo circuito de 1997 a 1999.

Los Yankees de Nueva York (93-59) tienen ventaja de 1.5 juegos sobre Oakland en la batalla por el primer comodín y la ventaja de la casa para el juego de muerte súbita del miércoles 3 de octubre. En caso de que Nueva York y Oakland terminaran empatados en el primer comodín, con ambos clasificados, los Yankees serían locales en el choque de Wild Cards debido a su mejor récord intradivisional, que es el segundo criterio para desenredar empates.

Los sorprendentes Rays de Tampa Bay (85-67) y los Marineros de Seattle (84-58) han tenido buenos desempeños, pero están muy lejos (a 6.5 y 7.5 juegos de Oakland) con tan poco espacio (10 juegos) para maniobrar. En resumen: En el joven circuito es cuestión de tiempo para que Astros, Yankees y Atléticos se unan a Indios y Medias Rojas en el cuadro de postemporada.

En la Liga Nacional es todo lo contrario: Nada está decidido y nueve de 15 equipos siguen en la carrera por llegar a la tierra prometida.

Los que se encuentran en la situación más cómoda son los Bravos de Atlanta (85-68), que tienen ventaja de 6.5 juegos sobre los Filis de Filadelfia (78-74) en la División Este. Los Bravos, que tienen el número mágico en cuatro para atrapar su primer banderín divisional desde el 2013 y el segundo en 13 años, solamente necesitan ganar dos de tres a Filadelfia en el fin de semana, para coronarse.

En la División Central, Cachorros de Chicago (89-63), Cerveceros de Milwaukee (87-66) y Cardenales de San Luis (84-69) pelean el banderín al tiempo que dominan las dos plazas comodines del viejo circuito. Los Cachorros tienen el número mágico en ocho para conquistar la división, pero una cómoda ventaja de siete juegos sobre los Rockies de Colorado en el segundo Wild Card de la liga.

La misión de Milwaukee es acosar a los Cachorros y mantener la ventaja de la casa para el potencial encuentro de comodines. Cerveceros y Cardenales jugarán una serie decisiva entre ellos de lunes a miércoles de la próxima semana en e Busch Stadium, mientras que Cachorros y Cardenales cerrarán la vuelta regular con una serie de tres encuentros en el Wrigley Field.

Tras ser barridos en Dodger Stadium comenzando la semana, Colorado (82-70) se alejó a 2.5 juegos de los Dodgers de Los Angeles (85-68) en la recia batalla por el banderín de la División Oeste, en tanto que los Diamondbacks de Arizona se encuentran a seis de Los Angeles y a cinco de San Luis en el segundo comodín.

Los Dodgers, que tienen el número mágico en ocho para quedarse con su sexto banderín consecutivo, enfrentan a los Padres de San Diego en el fin de semana y luego visitarán a sus acérrimos enemigos Diamondbacks y Gigantes de San Francisco para concluir la temporada regular.

Colorado recibe a Arizona en el fin de semana y terminará la campaña jugando en Filadelfia y Washington, en tanto que los Diamondbacks cerrarán el año en San Diego.

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Entrando al antepunúltimo fin de semana de la serie regular de Grandes Ligas, los cinco puestos a playoffs de la Liga Americana lucen estar prácticamente decididos, contrario a la Liga Nacional, donde hay batallas muy cerradas en todos menos uno, creando las condiciones apropiadas para que se produzcan empates en divisiones o puestos comodines.

En la Americana: Medias Rojas de Boston (101-46) ya clasificó a postemporada y tiene el número mágico en seis para ganar su tercer título consecutivo de la División Este; Indios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro, mientras que los Astros de Houston (92-54) están muy cerca de garantizar u n puesto comodín y dominan por 3.5 juegos el sector oeste.

Los Yankees de Nueva York (90-56) y Atléticos de Oakland (89-58) batallan ferozmente la ventaja de casa para el partido de comodines, pero no están en real peligro de quedarse fuera de la postemporada. Los Marineros de Seattle (80-66) están a 8.5 juegos del segundo Wild Card.

Getty ImagesIndios de Cleveland (82-64) posee la mayor ventaja de un líder divisional (15.0 juegos) y tiene el número mágico en 3 para ganar el centro.
En la Liga Nacional: Lo único que luce casi decidido es la División Este, donde los Bravos de Atlanta (82-64) dominan por 7.5 juegos a los Filis de Filadelfia (74-71). En el centro, los Cachorros de Chicago superan apena por 1.5 juegos a los Cerveceros de Milwaukee (84-63) y por 4.5 a los Cardenales de San Luis (81-66). En el oeste, los Rockies de Colorado (81-65) van 1.5 arriba de los Dodgers de Los Angeles (80-67) y 4.5 por encima de los Diamondbacks de Arizona (77-70).

Milwaukee y San Luis ocupan las plazas de comodides del viejo circuito, pero Los Angeles, Arizona y Filadelfia están a uno, cuatro y seis juegos. Para poner las cosas más sabrosas, Dodgers y Cardenales juegan una serie de fin de semana, cuyos resultados impactarán las divisiones central y oeste y los comodines.

Con las diferentes modificaciones que ha sufrido el sistema de determinar el campeón de la temporada, la pelota estadounidense se ha visto en la necesidad de hacer variaciones a las reglas de resolver embotellamiento en la tabla de lugares a lo largo de sus más de 140 años de historia.

Al principio todo era muy básico. Entre 1876 y 1900, el equipo que más victorias acumulaba durante la temporada regular era declarado campeón de la Liga Nacional y del béisbol (recordando que las ocho series que se jugaron entre los campeones de la Liga Nacional y la Asociación Americana entre 1884 y 1892 fueron considerados eventos de exhibición).

No fue hasta la creación de la Serie Mundial en 1903, por un título máximo entre los campeones de la Nacional y la nueva Liga Americana (fundada en 1901), que nació oficialmente la postemporada de Grandes Ligas.

Hasta 1968, los dos mejores clubes de cada liga iban directo al clásico de otoño. En 1969 se crearon dos divisiones en cada liga y se agregaron las Series de Campeonato para decidir los dos finalistas. En 1994 emergió la figura del Wild Card (comodín) y se creó una tercera ronda en los playoffs, las Series Divisionales, y en 2012, cuando agregaron un segundo comodín, se estableció el formato actual de cuatro instancias.

Desde entonces, los dos mejores equipos de cada liga que no ganaron sus divisiones, juegan un partido de muerte súbita para determinar el rival del conjunto con el mejor récord de liga en las Series Divisionales. La inclusión del segundo comodín también obligó a que se cambiaran algunas reglas en el sistema de definir empates de temporada regular.

EMPATES DE DOS EN DIVISIÓN O COMODINES

Un partido extra de desempate se juegan cuando dos equipos queden empatados con el mismo récord en una de las tres divisiones o el segundo puesto comodín de la liga. Estos partidos se jugarán el día posterior a la finalización de la temporada, en la casa del club que obtuvo la ventaja de local, que se determina usando una serie de criterios que citaremos más adelante.

Desde la implementación de la figura del comodín en 1994 hasta el final de la temporada del 2011, se implementó una regla diferente. Dos equipos empatados para una división no jugaron un desempate si sus récords eran mejores que todos los ganadores fuera de su división en su liga. Básicamente, si dos estaban empatados en la división y como sea estaban clasificados a los playoffs, se usaban varias consideraciones cuál era campeón divisional y cual era comodín. Punto y bolita.

Sin embargo, con la adopción de un segundo puesto de comodín y un juego entre comodines desde el 2012, el ganador de la división con el mejor récord de la liga enfrentaría una posible eliminación en el primer día de la postemporada, lo que obligó a variar las reglas.

Con las nuevas reglas de desempate, si dos equipos quedan empatados en la división, tendrán que jugar un partido extra incluso si ambos equipos ya se han clasificado para la postemporada. El equipo que pierde el juego de desempate ahora calificará para un puesto de comodín solo si su récord de temporada regular se encuentra entre los dos mejores récords de la liga que no ganaron una división. Esto quiere decir que empatar en la divisió no garantiza nada, más allá del juego de desempate.

Si ese equipo está empatado en el segundo puesto de comodín, entonces se jugará un segundo juego de desempate. Si el empate es en el primer comodín, no es necesario un juego extra, sino que ambos avanzan y la ventaja de la casa se determina con los criterios de desempate establecidos. Tampoco se necesita un juego extra para definir el mejor récord de la liga entre dos ganadores de división que terminen con la misma foja.

Para determinar cuál equipo tendrá la ventaja de la casa en un partido extra, tanto para desempatar una división y el segundo comodín y la ventaja de la casa como mejor récord de la liga son:

El equipo con ventaja en la serie particular, el equipo con el mejor récord global en juegos intradivisionales, el equipo con el mejor récord global en juegos intraligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 81 juegos de la temporada, ignorando los partidos interligas, el equipo con el mejor récord en los últimos 82 partidos de la temporada (siempre que el juego agregado no esté entre los equipos empatados), se extiende hacia atrás hasta que se rompe el empate (los juegos de interliga se omiten e ignoran en este proceso).

JUEGOS DE DESEMPATE

En la historia de Grandes Ligas, en 14 ocasiones se ha necesitado jugar un partido (10 ocurrencias) o una miniserie (cuatro ocurrencias) para resolver empates de de serie regular. El fenómeno se repitió cuatro veces entre el 2007 y el 2013, pero no fue necesario en las cuatro temporadas anteriores.

En 1946, Dodgers y Cardenales debieron chocar en una serie al mejor de tres juegos para decidir el campeón de la Liga Nacional. San Luis ganó en dos choques y avanzó a la Serie Mundial, donde venció a los Boston Red Sox.

En 1948, Cleveland derrotó a Boston en un juego extra para definir el monarca de la Liga Americana y siguió inspirado para vencer a los Bravos de Boston en el clásico de otoño. En 1951, cuando Dodgers y Gigantes de Nueva York empataron en la cima del viejo circuito, se juegó una serie de tres encuentros, que terminó con el famoso jonrón de tres carreras del 3B Bobby Thomson al derecho Ralph Branca en la novena entrada para dejar a los Dodgers en el terreno en el Polo Grounds de Manhattan.

El campeón de la Nacional también se decidió en mini series después de la serie regular en 1959 (Dodgers venció a Milwaukee) y 1962 (Gigantes superó otra vez a Dodgers).

Boston y Nueva York quedaron empatados en la División Este de la Americana con 99-63 en 1978 y se tuvo que jugar un partido extra, que ganaron los Yankees 5-4 en el Fenway Park. Dos años después, Houston y Dodgers empataron en el oeste de la Nacional con 92-70 y en el juego de muerte súbita, los Astros superaron a los Dodgers en Dodger Stadium. En 1995, los Marineros ganaron a Anaheim en un encuentro por desempatar el oeste de la Americana.

Hubo desempates por el puesto comodín en 1998 (Cachorros sobre Gigantes), 1999 (New York Mets sobre Cincinnati Reds), 2007 (Colorado sobre San Diego Padres) y 2013 (Tampa Bay Rays ganó a Texas Rangers), en tanto que la División Central de la Americana necesitó un día extra en 2008 (Medias Blancas de Chicago derrotó a Mellizos de Minnesota) y 2009 (Minnesota doblegó a Tigres de Detroit).

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