<
>
CONTENIDO EXCLUSIVO
Obtén ESPN+

Olney: ¡Llegó la hora de encumbrarse para Tony Clark y la MLBPA!

Al decir que no jugará esta temporada por un salario reducido, el abridor de los Rays Blake Snell desencadenó una cacofonía de respuestas enojadas: una marejada de reacción en redes sociales, medios y otros soportes y, bajo el radar, expresiones de disgusto de algunos de los pares de Snell que están más unidos a las pérdidas nacionales de empleo que han resultado de la pandemia de coronavirus.

Pero de una manera extraña, el resumen contundente pero serio de Snell de cómo él y otros en la unión se sienten ("No está mintiendo", dijo Bryce Harper) puede trabajar para la Asociación de Jugadores de la MLB, de la misma manera que la recta de Randy Johnson sobre la cabeza de John Kruk en el Juego de Estrellas de 1993, planteó algunas preguntas sobre la previsibilidad de 'The Big Unit'. Se ha asumido que los jugadores participarían si surgiera la posibilidad de jugar partidos en este año del coronavirus, pero las palabras de Snell subrayaron las dudas sobre esto, en un momento en que la industria está sufriendo una hemorragia financiera, con el río de ingresos seco.

El liderazgo sindical tiene influencia en este momento, una oportunidad inusual y probablemente inesperada para ayudar a los jugadores mucho más allá de este año: si el liderazgo juega con destreza, piensa en el panorama general y se enfoca en más que solo los salarios de 2020. Y si el jefe de MLBPA, Tony Clark, juega mal, como lo hizo en las negociaciones del Acuerdo Colectivo de 2016 (CBA, por sus siglas en inglés), el péndulo de palanca se moverá bruscamente y el sindicato podría ser llevado a la posición más vulnerable en medio siglo.