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El polvorín que es el Barcelona

Parece mentira que contar con el mejor jugador del mundo en plenitud no sea suficiente para armar un proyecto ganador, para tomarlo como gran punto de referencia, hartarse de títulos y ser el equipo dominador de España y de Europa. Del FC Barcelona emanan distracciones, polémicas, división interna y pocos argumentos sólidos desde el campo. Un auténtico polvorín.

Tras el parón, mientras el Real Madrid ha logrado el 100% de los puntos en disputa, el Barcelona ha tropezado en el Pizjuán ante el Sevilla y en Balaídos frente a el Celta, quien lucha por no descender. Por si fuera poco, este martes se medirán al Atlético de Madrid, equipo con una identidad definida, en pleno ascenso y con Joao Félix marcando diferencias.

Manu Martín, nuestro corresponsal en Madrid, me ha insistido hace meses que el título lo va a ganar el menos malo de los dos grandes. Tiene razón. Ambos están lejos de su mejor versión, pero al menos en Valdevebas hay un proyecto definido, liderazgo y un vestidor en calma. Zinedine Zidane, que tiene toda la experiencia que le dio su gran carrera como jugador, sabe manejar la presión mediática como pocos, y ha sabido remontar para ahora estar dos puntos por delante del Barcelona.

El Barcelona, que depende de los chispazos de Messi, ha sido tema por los criticables comentarios de Gerard Piqué, poniendo la lupa en los árbitros, cuando si están perdiendo el título es por lo mal que juegan; y por un vestidor que ha dejado de creer en Quique Setién, como ha sido evidente en las pausas de hidratación, a solo cinco meses y medio de que sustituyó a Ernesto Valverde (otro en el que también dejaron de creer).

Al mismo tiempo aparece Xavi, un símbolo culé, diciendo: "La ilusión más grande que tengo ahora es ser DT del Barça y volver para triunfar. No yo, sino los futbolistas, que el Barça triunfe. También nuestro cuerpo técnico, que se está preparando mucho y nos hace mucha ilusión". Xavi y el Barcelona se van a reencontrar en el camino, tarde o temprano, son tal para cual, pero ¿dónde queda el respeto al actual cuerpo técnico? Pisoteado, más de lo que ya lo tienen las vacas sagradas del equipo.

En alta competencia no te puedes permitir distracciones. Es mucho lo que está en disputa para que el ruido interno también representa un factor adicional. El problema para el Barcelona es que hace rato que eso los está fastidiando, ha superado a la directiva, y si continúa de esa manera devorará al entrenador que elijan. Mientras el Madrid contempla con cómoda ventaja hacia la recta final.