México aprovechó la jornada en la Arena Johan Cruyff para ganar, mostrar personalidad y una idea juego. Tuvo, además, figuras individuales -”Tecatito”, Talavera, Moreno, Gallardo, “El Chaka” Rodríguez-. Hay que tomar en cuenta al rival, una selección de los Países Bajos que no estuvo jamás a la altura de sus condiciones habituales y que defraudó, pero México dejó buenas sensaciones de cara al futuro.
El 'Tata' sabe lo que quiere, los futbolistas lo entienden y el equipo muestra temperamento y deseos de protagonismo. A los neerlandeses hay que ganarles siempre, sobretodo cuando la competencia sea trascendente. Por ahora, queda claro que estos juegos y estas exhibiciones sirven y sirven de mucho.
ESTADOS UNIDOS -- Justo lo que necesitábamos ver. Es verdad que el rival deja mucho que desear, pero México, ganó, se mostró y fue lo que quiso ser en la Arena Johan Cruyff además de dejar bien cimentadas las esperanzas hacia un proceso que puede conducirle a dar el paso de calidad que tanto anhelan sus aficionados en Qatar 2022.
Un equipo dotado de personalidad -sin ningún vestigio de alguno de los temores y complejos del pasado- que juega o intenta jugar con una idea -alimentada por un entrenador que sabe lo que hace- y un equipo que se da tiempo para descubrir el poder de sus individualidades -esta vez fundamentadas en un futbolista de condiciones extraordinarias como Jesús Manuel 'Tecatito' Corona-. Que si el penalti fue rigoroso, que si hubo fuera de lugar en la jugada, que si la selección de los Países Bajos no estuvo en el nivel que acostumbra, que si Frank De Boer no envió a sus mejores futbolistas, todo eso sobra, lo que realmente importa y trasciende es que la Selección Mexicana salió a buscar el partido, a tratar de tener el balón, de protagonizar, de presionar en una zona alta de la cancha y circular el balón con Idea y con profundidad.
Llegará el día y el momento de vencer a la selección neerlandesa en un escenario de mayor auge, pero esta noche alcanza con las sensaciones que deja este equipo mexicano. Existe, para empezar, un entrenador que parece entender lo que necesita el futbolista y el futbol de México. Los jugadores lo entienden y lo respetan y los aficionados empiezan a creer en su estilo y también en su efectividad. Queda mucho trabajo por delante. Hay que tomar en cuenta que este grupo de futbolistas tuvo apenas un par de entrenamientos antes el partido y que el cambio generacional debe darse en muchos sectores del campo, pero talento existe y hay que terminar por desarrollarlo.
Si en el plano colectivo, México entrego buenas cuentas, en el individual, hubo una figura descollante en la noche holandesa. Jesús Manuel 'Tecatito' Corona demostró el gran momento por el que atraviesa. Por derecha, por izquierda, fue el mejor gestor mexicano del desequilibrio y la generación de oportunidades de gol, algunas de ellas, lamentablemente desperdiciadas por Raúl Jiménez y por la falta de contundencia general que privó a México de terminar el juego con un marcador más abultado y acorde a lo que se vio en la cancha.
En la parte baja, México gozó de la seguridad de Alfredo Talavera, que, a sus 38 años, amenaza con competir ante Guillermo Ochoa por la titularidad. La defensa se comportó a la altura. Buen trabajo de Moreno, como líder por su experiencia y de Montes, que la da al grupo -por su físico- una talla diferente. Me gustaron tanto 'Chaka' Rodríguez como Gallardo que apoyaban la salida y las llegadas mexicanas. El medio campo necesita de más ritmo: Pizarro mostró muy poco; Guardado cumplió, pero se nota su falta de continuidad en el Betis. Lo mismo Héctor Herrera, que tuvo algunos 'chispazos' de su gran calidad. Pero en términos generales, la selección cumplió con un buen partido.
No hay que exagerar, ni tampoco caer en el triunfalismo absurdo. La selección de los Países Bajos no estuvo en su mejor nivel, pero México salió a hacer lo que tenía que hacer. Y dejó buenas sensaciones hacia el futuro, y nada más.
@Faitelson_ESPN