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Escape de la mediocridad...

ESPN

La Selección Mexicana ha tenido días muy provechosos en Europa. Futbolísticamente, mostró de lo que es capaz y también de lo que, evidentemente, adolece. Me atrevo a decir que estos dos juegos ante las representaciones de los Países Bajos y de Argelia han sido mucho más productivos y sustánciales que una Copa Oro y hasta que una Eliminatoria Mundialista de la Concacaf. El ritmo, la intensidad, el nivel, la calidad de juego no se comparan en nada con lo que el futbol mexicano tiene en su área geográfica. "Gracias" a la pandemia, México logró "escaparse" del "yugo" "concacafquiano" y de un contrato con "SUM", que lo tiene siempre atado, a la actividad primaria de esta selección: el negocio...

SAN DIEGO, California.- Para acabar pronto: Mucho más provechosos, sustánciales y entretenidos estos juegos que la Selección Mexicana de futbol ha podido celebrar en Europa que la Copa Oro y hasta la propia Eliminatoria Mundialista de la Concacaf.

Pero, "escapar" de la mediocridad de su área geográfica no ha sido fácil para el futbol mexicano. Es el resultado de una pandemia que le imposibilita ser parte del millonario negocio para el que tradicionalmente es utilizado en los Estados Unidos. Alejarse de la pobreza futbolística de su zona geográfica le ha abierto un panorama diferente. Y lo mejor de todo es que después de enfrentar a los Países Bajos y a Argelia, el mes próximo tendrá la ocasión de hacerlo, también en tierras europeas, a selecciones competitivas del bloque asiático como Corea del Sur y Japón.

Gerardo Martino parece llevarse muchas enseñanzas. Colectivamente, esta selección está trabajando en lograr un estilo de juego propio y con el entrenador argentino parece caminar en ese sentido. Este equipo sabe lo que quiere y cómo lograrlo, no rehúye al protagonismo de tener el balón, de tratar de generar siempre futbol y muestra personalidad en momentos decisivos. Que hay mucho que mejorar, es una realidad. Que, por momentos, el equipo pierde el sentido, se desconecta, sufre -como un "Déjà vu" de lo que ha sucedido en los momentos de mayor trascendencia de los mundiales- es otra verdad. Queda espacio y sobre todo talento para trabajar.

En el plano individual, hay que resaltar el extraordinario nivel de dos futbolistas: Raúl Jiménez y Jesús Manuel el "Tecatito" Corona. No es casualidad que ambos vengan de una temporada maravillosa con sus clubes. Jiménez haciendo goles y protagonizando en una de las ligas más poderosas del mundo y, "Tecatito", quizá en el tope de su carrera, siendo nombrado el mejor futbolista de la liga portuguesa. Y hay otros elementos que han mostrado calidad y prestancia como el defensor central Héctor Moreno, el lateral de Rayados, Jesús Gallardo, el de Tigres, Luis Alfonso Rodríguez y hasta el veterano portero Alfredo Talavera. La selección se dio tiempo, incluso, para llenar de confianza a la joven promesa -para mí la más grande promesa del futbol mexicano- Diego Lainez, quien ingresó en los últimos minutos del juego ante Argelia para marcar el gol del empate. Ello, seguramente, le servirá al ex americanista para motivarse y tratar de ganar más minutos en su club, el Real Betis de España.

Los dos juegos en Europa han sido muy provechosos y muy entretenidos. Fueron partidos de verdadera competencia e intensidad mundialista, cosa que México no consigue con mucha frecuencia en su área futbolística. Ha sido bueno "escaparse" de la mediocridad, aunque sabemos que, tarde que temprano, habrá que volver a la tierra y a la práctica más habitual de nuestro futbol: el negocio.

@Faitelson_ESPN