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El América: de berrinche en berrinche...

Uno, el de Miguel Herrera, inobjetable, que ha vuelto a perder la cabeza y a ser traicionado por el propio Miguel Herrera. Y el otro, de la dirigencia, de un club que enarbola “el ódiame más” como lema y que suele tomar este tipo de decisiones drásticas y viscerales en los momentos de mayor presión. El América se ha quedado sin entrenador en medio de berrinches y de una innegable crisis futbolística. Es verdad que el equipo no andaba y que el año resultó en un profundo fracaso, pero es verdad que el llamado 'Piojo' parecía tener el crédito suficiente para aguantar el temporal y encabezar una renovación de plantel que parece urgente en Coapa. El América de los eternos berrinches…

SAN DIEGO, California -- Hay que admitir que el América ha mejorado, al menos en las formas. Se ha vuelto más correcto, más decoroso, con el paso del tiempo. Hace años, aparecía alguien en el noticiero a las seis de la tarde para darle las gracias al entrenador. Hoy, han emitido un boletín, un boletín que a pesar de que intenta ser decente, enjuicia al entrenador y señala tajante y hasta hirientemente los motivos por los cuales ha perdido su trabajo.

¿Un club que pregona el “ódiame más” como bandera se espanta por lo que sucedió el sábado por la noche en Orlando? Si Miguel Herrera fue víctima de un nuevo berrinche en su carrera, el América apeló a otro en su larga historia de berrinches.

Y no solo eso: tuvo mala memoria y poca gratitud para un entrenador que, basado justamente en su personalidad, había logrado darle un temperamento avasallador al equipo aún en los momentos donde no parecía contar con los elementos propicios para competir.

Miguel Herrera se va dejando número claros en una segunda etapa que incluyó un titulo de liga, ganado, nuevamente, sobre su acérrimo rival capitalino, el Cruz Azul y habiendo perdido otra cerrada final de Liga, en diciembre del año pasado ante el Monterrey. Se va con un trofeo de Copa, otro de 'Campeón de Campeones' y con un porcentaje de ganados del 58 por ciento, justo la cifra adecuada para un club de esta dimensiones y obligaciones. Es verdad que el América había caído en un profundo bache. Fracasó por la Liga, siendo eliminado en los cuartos de final del Guardianes 2020 por las Chivas -doloroso para el americanismo- y perdió el sábado en las semifinales de la Liga de Campeones de Concacaf cuando tenía ventaja de un gol y ventaja numérica en la cancha ante el equipo de Los Angeles FC. Ello, más el incidente del 'Piojo' al hacerse de palabras y de golpes con un miembro del cuerpo técnico del equipo de la MLS.

¿Fueron los resultados? ¿Fue la pelea del sábado? ¿Qué fue lo que detono la salida de Herrera? Quizá fue una combinación de ambos factores y una dirigencia -el dueño, vamos- siempre pasional y caliente por el equipo. Sea como sea, se entendía que la renovación que necesitaba el América era y sigue siendo imperativa en el cuadro de futbolistas, muchos de ellos sin la capacidad de entender lo que significa vestir la camiseta azulcrema.

El América parece ir de berrinche a berrinche. Uno, inobjetable, el de Miguel Herrera que ha vuelto a ser traicionado -como cuando perdió su trabajo en la selección por su propia personalidad. Y el otro, el del América, el de su propietario, acostumbrado como buen millonario poderoso, a tomar medidas drásticas en una situación de presión. El América va de berrinche en berrinche…

@Faitelson_ESPN