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"El Chucky", "vacunado" ante cualquier síndrome...

En los momentos mas álgidos de su evolución como futbolista en Europa, Hirving Lozano se fajó los pantalones, aguantó el vendaval, tuvo autocrítica, trabajó y se esmeró y aquí están los resultados. Se ha transformado en uno de los jugadores favoritos de Gennaro Gattuso, el mismo hombre que estaba llamado a ser su “peor enemigo” en el Nápoles. La historia corrobora que la mentalidad del jugador mexicano pudo haber cambiado. Lozano es una muestra fehaciente de que el carácter y la personalidad deben ir de la mano de las grandes cualidades técnicas y físicas...

SAN DIEGO, California.- Nadie sabe con exactitud cuando nació y cómo se propagó ese “síndrome” que pareció marcar y sentenciar al futbolista mexicano en sus intentos y sueños por ser protagonista en el mayor nivel posible del juego. Era inevitable mezclar la desilusión con el nombre de José Villegas Tavares, el famoso “Jamaicón”.

En tiempos donde la vacunación es una esperanza, Hirving “El Chucky” Lozano ha mostrado que está vacunado y que es completamente inmune al poco célebre “síndrome del Jamaicón”.

Han pasado ya algunos meses desde que confrontó el primer obstáculo en su carrera europea. Su emergente trayectoria en el futbol holandés se vio interrumpida a su arribo al complejo futbol italiano. Los resultados no llegaban. El entrenador que había provocado su contratación y el gasto más alto en la historia del Nápoles, Carlo Ancelotti, terminó fuera del proyecto y apareció Gennaro Gattuso. Los primeros síntomas de la relación Lozano-Gattuso presagiaban una tormenta y también el final de la trayectoria del mexicano en la Serie A. Lozano fue expulsado de un entrenamiento por el director técnico y estuvo en la tribuna mientras el Nápoles conseguía su máximo título de la temporada, la Copa de Italia que obtuvo desde la serie de penaltis ante la Juventus. A partir de ahí, llegó y sobresalió el “renacimiento” del “Chucky”.

Y no solo lo ha hecho con la calidad que le distingue, también con una muestra de carácter y personalidad por la que tanto ha suspirado el futbolista mexicano a lo largo de la historia. Lozano se fajó los pantalones y dijo: “Aquí vine a triunfar y lo haré a pesar de todas las circunstancias”. E hizo lo más difícil para cualquier ser humano. Tener una amplía autocrítica y ponerse a las órdenes de lo que quería el entrenador. Con el paso de los días, Gattuso, que estaba llamado a ser su “peor enemigo”, se ha transformado en un admirador de sus facultades. Primero, lo ponía algunos minutos para luego convertirlo en titular casi indiscutible de las formaciones del equipo napolitano. Aquellos que pensaban, pensábamos, que se vería forzado a elegir un camino diferente al del Nápoles e incluso al del futbol italiano, tuvimos que cerrar la boca y admirar la valentía que ha tenido el futbolista.

En tiempo pasados, lo más lógico hubiese sido que el jugador abandonara la empresa y buscara otro sendero o que llamara a México y dijera que prefería volver para ser bien tratado y reconocido. La historia fue diferente esta vez.

Lozano aprovechó el juego de Copa ante el Spezia para marcar su decimoséptimo gol en 61 partidos con el Nápoles. Llegó, además, a 100 anotaciones a nivel de clubes. Tiene 25 años de edad y sus mejores momentos deben estar aún en el futuro de la cancha. “El Chucky” nos demostró que el futbolista mexicano está por encima de las historias y los síndromes y que tiene la mentalidad necesaria para imponerse a cualquier situación adversa. “El Chucky” está vacunado...

@Faitelson_ESPN