<
>

Se oxidan los Caballos de Hierro de Gerardo Martino

play
¿Quién tiene oportunidad de colarse al Mundial? (4:03)

Mauricio Ymay tiene detalles de la convocatoria ante Paraguay (4:03)

LOS ÁNGELES — Se oxidan los Caballos de Hierro de Gerardo Martino. Sus corceles de batalla abandonan la cuadriga. El Mundial de Qatar es mañana, y el Tata se quedó en el ayer.

¿Cuántos sobreviven de aquel su once ideal, de su once soñado, de su once mundialista, fabricado con más ilusionismo que ilusión en 2019?

En julio de 2019, venciendo a Estados Unidos en la Final de la Copa Oro, entre los espejismos del proceso de Martino, el técnico argentino aseguraba tener un cuadro base, sólido, esperanzador. Hoy, ruinas. Pero, él sigue estancado en el ayer.

Hoy, sobrevive Edson Álvarez, consolidado en el Ajax. Se puede agregar a Guillermo Ochoa. ¿El resto? Herrumbre. Se oxidan sus hombres de hierro, sus caballos de hierro.

1.- Andrés Guardado y su artrosis en ambas rodillas le tienen fuera del Betis, que se ha negado a registrarlo. Es decir, tiene equipo, pero no tiene cupo en la cancha; tiene contrato, pero no un espacio en el vestidor. El capitán se quedó sin buque.

2.- Héctor Herrera (ausente en esa Final) languidece en Houston. La directiva del Dynamo lamenta la cuantiosa inversión. ¿Dónde quedó el de algunos momentos, pocos, memorables con el Atlético de Madrid? El #Guapérrimo de bisturí, ha perdido su galanura en la cancha.

3.- ‘Tecatito’ Corona y los médicos del Sevilla, azuzados por su promotor, hacen creer que llegaría rayando, pero pleno al Mundial. Su edad, su historia clínica y la lesión en el tobillo, cuentan otra historia.

4.- Uriel Antuna, Jonathan dos Santos, Charly Rodríguez y Jesús Gallardo, han dejado de ser titulares en sus equipos. Son apenas relevistas, cuando no hay mejores opciones.

5.- ‘Chucky’ Lozano ha desarrollado cierta fobia al Tri. Cada convocatoria es una lesión. El Napoli cada seis meses le pone etiqueta y coloca al muñeco en el aparador, pero nadie se atreve ante un precio surrealista respecto a su rendimiento.

6.- Raúl Jiménez le marca al Preston de la Championship, y las mascotas de la Cenicienta alborozan en los tendederos mediáticos. Tesón, audacia y compromiso, hay por parte del Lobo Mayor, pero aún está lejos del nivel que seducía hasta antes de la embestida de David Luiz.

7.- De aquel 2019, en defensa, los escenarios se han desmoronado. Carlos Salcedo está borrado por la mano siniestra de Jorge Theiler. ¿Néstor Araujo? Lo salva el sistema del América, pero sigue sin ser material mundialista. ¿Héctor Moreno? Bendecido por el esquema ultradefensivo de Rayados, deja en evidencia su lentitud para la velocidad de un mundial. ¿Chaka Rodríguez? La baja de juego y después la operación en el tobillo, lo tienen relegado.

8.- ¿Los otros “europeos”? Orbelín Pineda hace eventuales fantasías y gracias, pero en Grecia. Diego Láinez intenta asomar en un escenario favorable con el Braga. Y quienes tienen mejores números, recuérdese que viven bajo el desdén de Martino: Santiago Giménez (goleador de Cruz Azul, hoy con el Feyenoord), Erick Gutiérrez (PSV), Gerardo Arteaga (Genk), y Johan Vásquez (Cremonese), aunque éste se fue a la banca ante la Roma. ¿Marcelo Flores? Ya entendió que debió darle el sí a Canadá.

9.- Y los vetados de la MLS. Javier Hernández ya fue notificado que por sus indisciplinas, deje de suspirar con el Mundial. Carlos Vela ya entendió que desdeñar al Tri mayor, pero querer ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, le cerró las puertas.

10.- Y claro, los caprichos, también caducan. Los otros mimados de Martino, Alexis Vega, Luis Romo, Diego Reyes y Rodolfo Pizarro siguen en ese sopor, en esa modorra de la intrascendencia. Pero al igual que con Rogelio Funes Mori, Gallardo y Herrera, son obsesiones del cuerpo técnico. Y entre esos caprichos, el rechazo abierto a Luis Fuentes, Fernando Beltrán, Alejandro Zendejas, Aldo Rocha y Fernando Navarro, éste con su segundo aire en Pachuca.

¿Soluciones? El problema es el tiempo que desperdició Gerardo Martino entre sus vacaciones, su necedad, sus preferencias, sus manías. Apenas, y por emergencia y presiones, ha volteado hacia Kevin Álvarez, Luis Chávez, el Hueso Reyes, Henry Martín, Israel Reyes, Erick Sánchez, Jesús Angulo, Beltrán, y varios más.

Cierto, algunos de ellos fueron citados para enfrentar el juego “molerísimo” ante Paraguay, pero se sabe que es un arrejuntando de contingencia, y no las verdaderas intenciones del cuerpo técnico.

Queda claro que con tantos veteranos en desgracia, a Martino se lo tragó el tiempo que él mismo desperdició entre casi un año sabático en 2020, y sus prolongadas vacaciones. Tratar de rejuvenecer al Tri de manera dramática y drástica a tres meses del Mundial, parece una tarea imposible, con la sangre joven, e inmadura, que asoma.

Si no logró en cuatro años consolidar un estilo de juego, definir una forma clara de juego, será imposible conseguirlo con cinco partidos amistosos por delante, y ante rivales que no cotizaron para el Mundial de Qatar: Paraguay, Perú, Colombia, Irak y Suecia.

Hoy, de acuerdo a las preferencias manifiestas de Martino a lo largo de su gestión, su cuadro sería algo parecido a esto, con apenas siete titulares en sus equipos:

Guillermo Ochoa; Jorge Sánchez, Néstor Araujo, Héctor Moreno, Jesús Gallardo; Héctor Herrera, Edson Álvarez, Andrés Guardado; Uriel Antuna, Raúl Jiménez e Hirving Lozano.

¿Alcanzará para confrontar con dignidad y medianos sobresaltos a Argentina, Polonia y Arabia Saudita? Un equipo lento, y claro, oxidado, muy oxidado.

Usted prefiere ese once o algo así: Ochoa; Kevin Álvarez, Johan Vásquez, Jesús Angulo, Luis Reyes; Luis Chávez, Edson Álvarez, Erick Gutiérrez; Diego Láinez, Raúl Jiménez y el Chucky. Claro con ajustes posibles con Charly, Erik Lira, Zendejas, Fernando Beltrán, Henry Martín y Giménez.

Ciertamente, un conflicto para Martino. Demasiado óxido en uno y demasiados lactantes en el otro.