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Toma forma el club 18 en Primera División

La jugada maestra. Guste o no la Liga Mx se convertirá en dos años en una competencia que para bien revalora sus franquicias al no haber descenso, pero tendrá que contar con dueños que deberán poseer la solvencia moral y económica suficiente para estar entre los hombres y más poderosos que manejen el futbol mexicano.

Sin embargo, en este momento hay un problema mayúsculo que roba la atención de los propietarios de equipos. ¿Qué va a pasar con el equipo 18? ¿Se jugará con 17 clubes el Torneo Apertura? ¿Pagará Lobos BUAP los 120 millones de pesos para mantenerse en la Primera División?

Las respuestas comienzan acomodarse gradualmente. Una de ellas que cada vez cobra más fuerza es la posibilidad de ‘subastar’ el último lugar que queda en la ‘Liga de Elite’, por llamarle de alguna manera, al certamen en el que sólo dueños responsables dirigirán los destinos del máximo balompié nacional.

El tema toma relevancia porque la pregunta siguiente es: ¿Y quién puede pagar esa franquicia? y la respuesta es no todos, sólo los que demuestren fehacientemente contar con los recursos y una calidad moral a prueba de todo para pertenecer al grupo de la Primera División.

Sé, porque lo he confirmado con algunas fuentes, que las posibilidades en México se reducen a gente como Marcos Achar, dueño del Celaya, hombre que desde hace tiempo ha querido ser parte del máximo circuito y quién llevaría a sus toros de golpe y porrazo a codearse con los mejores, con la garantía de que en dos años su equipo no descenderá y podrá amarrar contrato con las televisoras que buscarán transmitir sus partidos. Su talón de Aquiles es su socio Guillermo Lara, quien hace años se convirtió en persona ‘non grata’ para la Federación Mexicana de Futbol.

Otra opción en el horizonte es San Luis. Está claro que si algún equipo es un serio candidato a estar es el cuadro potosino, ya que su dueño el Atlético de Madrid es solvente y con una calidad moral a prueba de fuego, lo que daría certidumbre a no sufrir lo pasado con Lobos BUAP que penó por recursos económicos que le impidieron reforzarse debidamente, así como depender de contratos, como sucedió en el caso de Televisa, que tardó en llegar a un acuerdo por no convenir a los intereses del equipo que creyó que era momento de aprovechar su estadía entre los 18 grandes y llenarse de dinero a manos llenas, lo cual no sucedió, pues su ambición fue demasiada. Es muy probable que la FMF ofrezca estas opciones a dichos dueños sin dejar a un lado a Bravos de Ciudad Juárez, otro de los verdaderos clubes de Ascenso que gustan a los ojos de los propietarios y la FMF, por su certidumbre económica y dueños que han hecho de la franquicia un equipo de confianza digno de estar entre lo máximo de nuestro futbol.

No se descarta una sorpresa, pero no hay que buscarle más, mucho menos debe pensarse que Alebrijes de Oaxaca o Tapachula se les permitirá el Ascenso.

El 11 de mayo se cumplirá la fecha para que Lobos ejerza o no el pago de 120 millones de pesos, pero estoy seguro que los mandamás de los equipos no desean ni piensan que la Universidad gastaría tal cantidad, cuando sus necesidades prioritarias son otras y menos cuando es un conjunto que no está a la par de otros de Primera División en el tema presupuestal.

Sólo un detalle: Habría que preguntarse si entre los 17 actuales no hay algunos que tampoco cumplen con esos requisitos: Guadalajara, Tijuana y Veracruz. Los flujos económicos de Jorge Vergara, se conoce, no son los mejores y se sabe de los adeudos con jugadores; lo mismo pasa con Fidel Kuri, quien ha tenido problemas de pago con sus Tiburones y qué decir de Tijuana que también cojea del mismo pie. La pregunta es: ¿En verdad quieren clubes ejemplares? Deberían empezar por limpiar la casa en la propia Liga Mx. Sería el mejor comienzo a una liga que aspira a estar entre las mejores del mundo.