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¿Cuándo se acabará el 'combustible' del Tri?

ROSTOV -- El apoyo incondicional de los mexicanos a la selección es un combustible -diría Miguel Layún- muy importante para los resultados que ha obtenido en Rusia. Las victorias del Tri generan una gran alegría a miles de connacionales desplazados a este país para seguir muy de cerca al equipo de Juan Carlos Osorio. En los aeropuertos y en los aviones el ambiente mexicano le da un toque especial a la Copa del Mundo.

El tema será saber si sólo será para la primera ronda o todo el trayecto del equipo, hasta donde llegue. La duda salta porque hace cuatro años, en Brasil, en el juego de Octavos de Final frente a Holanda, los paisanos ya no fueron en gran número, porque regularmente los paquetes incluyen los tres primeros partidos, pero en algunos casos ya no pueden mantener el seguimiento al equipo y a partir de la siguiente fase comienza a mermar el público mexicano. Ojalá y el jugador número 12 se mantenga hasta el final de la participación de México en el torneo y sigan cantando alegremente “Y ya ya lo veeesss y ya los veeesss somos locales otra vez”. La fanaticada mexicana debe ser una de las más grandes que se encuentra en Rusia. En el aeropuerto y al interior de los aviones no cesa el grito de “México... México... México...” Que siga la felicidad y el buen comportamiento de la gente.

La familia, un soporte inigualable

Excelente que los jugadores, después de dos arduas batallas, hayan recibido la visita de sus familiares. Por vez primera vi una etapa diferente de los seleccionados que con gran amor atendían a sus consanguíneos. Sin duda, eso fortalecerá el ánimo de todo el equipo. Sé que las familias no desean salir en lo más mínimo a los medios de comunicación y para algunos les costó trabajo acceder a una entrevista. Desde acá mi agradecimiento a todos y cada uno porque en algunos casos respetuosamente -entendible- pedían no ser abordados.

La familia lo único que desea es que más allá de ser el representativo de México en el deporte más popular de nuestro país, sus cercanos disfruten el sueño que desde muy niños tuvieron. Así que enhorabuena y que siga la fuerza para los elementos del Tri que en verdad como niños chiquitos se veían apapachando a los suyos. Fue curioso ver el amor de Jesús Gallardo detrás de la reja besando a su padre y luego salir corriendo -como en la escuela, cuando un hijo dice adiós para ir al salón- hacia la concentración. Un abrazo a todos ellos.

¿Debería suceder en México

Es de aplaudirse lo sucedido el sábado en la Arena Rostov. Más de 30 mil mexicanos evitaron el grito ‘discriminatorio’, porque se pusieron de acuerdo, pero también por la advertencia abierta de que el aficionado que fuera sorprendido con esa exclamación, sería sacado de inmediato del estadio. En Rusia, como ya lo he dicho, el tema de seguridad no es un juego. Aquí la Ley se hace respetar de inmediato. En los aeropuertos los procesos para los viajantes son muy rigurosos y nada que no esté controlado puede suceder en este país. Un ejemplo es lo que vi esta mañana en la terminal aérea de Rostov donde varios connacionales se acostaban en el piso, mientras esperaban sus vuelos (sucede comúnmente en México), sin embargo, apenas lo hacían y las autoridades aeroportuarias, en grupo, pedían que se levantarán y preguntaban a qué hora era su vuelo. Si no era cercano, les solicitaban no reposar en el piso, con lo que los nuestros de inmediato se levantaban y a caminar. El respeto a la autoridad y las leyes acá no es una vacilada, ojalá que en México se hiciera respetar de igual manera... Seguramente sería otro país. Lo lamento, pero es real.