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Diego Martínez: un técnico que se hizo de abajo y hoy sueña con Tigre

Diego Martínez tuvo su etapa más destacada en Tigre. Fotobaires

Ni Gallardo ni Battaglia. Tampoco Milito o el Ruso Zielisnki. Diego Hernán Martínez es el técnico del momento.

Un nombre que se hizo muy conocido en las últimas semanas, a partir de que Tigre, el equipo al que dirige, eliminara en cuartos de final de la Copa de la Liga 2022 al River de Gallardo.

Y luego siguiera avanzando, dejando en el camino a Argentinos Juniors por penales, para meterse en la final del torneo argentino con un equipo que hasta hace pocos meses jugaba en la B Nacional.

El entrenador del Matador ahora va por la historia grande: ganarle la final a Boca. Detrás de este presente exitoso hay un largo recorrido de experiencia y aprendizaje.

Que comenzó como futbolista en el ascenso, donde jugó para Almirante Brown, All Boys, Temperley y Estudiantes de Buenos Aires; además, en el exterior vistió los colores de Aurora de Guatemala, Deportivo Pereira de Colombia y Pierikos y Diagoras, de Grecia. Su primera experiencia dirigiendo en Primera no fue buena: en Godoy Cruz estuvo solo nueve partidos, por la Copa Maradona 2020, con dos empates y siete derrotas.

Pero la revancha llegaría de la mano de Tigre con una gran campaña en un largo torneo de la B Nacional, donde participaron 35 equipos, que comenzó en marzo y terminó en diciembre de 2021. Antes, en Estudiantes de Buenos Aires, equipo con el que logró el ascenso a la B Nacional, ya había mostrado muchas de sus virtudes. Más atrás en el tiempo había comenzado dirigiendo a Ituzaingó, y luego a Cañuelas, Comunicaciones, Midland...

La intensidad y el protagonismo de sus equipos son una marca registrada. Tigre por momentos es un equipo vistoso, que presiona a los rivales, pero que también sabe replegarse y defenderse cuando hace falta.

De la mano de Coqui Raffo tuvo la gran chance de formarse en las Inferiores de Boca, y también vivió una experiencia en La Masía. En el Xeneize conoció a algunas de las figuras que hoy están en el Matador, como Obando, Colidio o Equi Fernández.

Lo cierto es que más allá del resultado de la final, Martínez, o el Gigoló, como lo apodan por su look parecido al de un mediático personaje, se ganó el respeto del difícil y exigente mundo del fútbol argentino.