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La Bombonera albergará la despedida de Riquelme, como hizo con las de Maradona, Palermo y Battaglia

Maradona y Riquelme, en el partido despedida del Diego. Fotobaires

A ocho años y medio de su retiro, Juan Román Riquelme le dirá adiós al fútbol en su partido despedida, que se realizará este domingo en La Bombonera y promete ser una noche inolvidable para todo el pueblo xeneize.

El de Riquelme, actual vicepresidente de la institución, será el cuarto homenaje para un ídolo del club de la Ribera, tras los realizados para honrar a Diego Armando Maradona, Martín Palermo y Sebastián Battaglia.

El primer partido despedida tuvo lugar el 10 de noviembre de 2001, cuando el mundo del balompié centró su atención en el Estadio Alberto J. Armando con motivo de la última función de Maradona.

Miles de figuras e ídolos argentinos y xeneizes protagonizaron un encuentro que estuvo dividido en Selección Argentina y Resto del Mundo, integrado por figuras de talla mundial. El cambio de camiseta -se sacó la 10 albiceleste propia y se quedó con la 10 azul y oro de Riquelme-, su último gol, de penal, ante René Higuita y la icónica frase "Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota... la pelota no se mancha" adornaron una jornada mítica, que tuvo en la tribuna, entre otros cracks, a Pelé.

Once años después, el 4 de febrero de 2012, el pueblo bostero se volvió a reunir para despedir a Palermo, su máximo goleador histórico (con 236 festejos), en una noche menos internacional pero más íntima.

Aunque el Titán se había despedido de La Bombonera el año previo, cuando se llevó un arco y les habló a los hinchas con una capa de superhéroe puesta, tuvo su homenaje post retiro en un cotejo que contó con los conjuntos "El equipo de Martín" y "Los amigos de Martín". Sin Riquelme, a quien el Loco no invitó -no tenían una buena relación-, el estadio se llenó y el histórico centrodelantero tuvo su merecido tributo.

El último match de estas características se realizó el 7 de julio de 2015, para homenajear a Battaglia, el jugador más veces campeón con la camiseta de Boca (17 títulos como jugador y tres como director técnico).

Quizás esta fue la noche más bostera, ya que los equipos (Amarillo y Azul) tuvieron como grandes protagonistas a los futbolistas del primer tramo del siglo (entre 2000 y 2003), cuando de la mano de Carlos Bianchi el club dominó la escena continental. Con Palermo y Riquelme compartiendo equipo y cancha después de muchos años, el elenco amarillo se llevó la victoria en otra noche inolvidable.

La Bombonera, una vez más, se vestirá de gala para despedir a uno de sus grandes ídolos, quizás el máximo: Juan Román Riquelme, sinónimo de Boca Juniors.