Desde que reapareció tras su lesión, Lewandowski no ha podido pesar ni ser el referente que necesita en ataque el Barcelona.
HAMBURGO -- Robert Lewandowski tuvo la disculpa de su inactividad para no tener incidencia durante la media hora que jugó en el Clásico y, también, parta disimular sus carencias en Anoeta, donde pasó totalmente desapercibido contra la Real Sociedad. Pero su tercera aparición, en Hamburgo, siendo insustancial, ya le deja más al descubierto.
El delantero polaco, una vez más, ni encontró la posición para rematar, ni encontró un lugar para desmarcarse ni supo combinar con sus compañeros, imposible que se viera con Raphinha y también invisible con Ferran Torres.
Busca su posición pero no la encuentra Lewandowski dejando al descubierto que o no está en plenas condiciones o, lo que sería más preocupante, atraviesa una crisis de juego que arrastra a todo el equipo, que no sabiendo como romper el entuerto en ataque acaba pagándolo en defensa.
MARCOS ALONSO
Se ha ido convirtiendo en el último recurso de la defensa azulgrana, habiendo jugado uno de los últimos ocho partidos oficiales (precisamente en Montjuïc frente al Shakhtar) y siendo elegido por Xavi para dar descanso a Balde en el lateral zurdo. Notó la inactividad, le costó adueñarse de suj zona en defensa y apenas si tuvo incidencia en el juego ofensivo.
Ter Stegen evitó, al comienzo de la segunda mitad, que quedase ya totalmente señalado, aunque en el 1-0 ya se comprobó sus pocos reflejos en ganar la posición en la banda, permitiendo el centro, con total comodidad, de Gocholeishvili para que Sikan anotase de cabeza.
Falto de contundencia y también de confianza, redondeó un partido para olvidar hasta que fue sustituido por Balde.
JOAO CANCELO
Su anarquía y desorden acaban perjudicando más que beneficiando a un Barça en el que, se supone, todos los jugadores deben tener muy clara su tarea. Volvió, como ya anunció Xavi, al lateral derecho, pero su insistencia en sumarse al ataque, ya fuera por el extremo o entrando hacia adentro, dejó desguarnecida en demasiadas ocasiones su puesto... Y a la contra el Shakhtar se benefició de ello.
No recupera Cancelo la posición cuando traspasa el centro del campo y ese desajuste acaba pagándolo el equipo, obligando a un central, Araújo, a marcharse a la banda y quedando un vacío ya sea en el centro o en el otro extremo, como ocurrió en el 1-0, cuando Marcos ni estuvo en la banda ni tampoco en el centro.
Cuando el Barça domina el balón puede ser un elemento muy valioso, pero cuando debe jugar un partido roto no ofrece las soluciones, al contrario, necesarias.