<
>

Brahim Díaz terminó rescatando a un Real Madrid al que no le sobró nada

Real Madrid se quedó este martes con un valioso triunfo como visitante por 1-0 en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League frente al RB Leipzig, gracias a una genialidad de Brahim Díaz.

Pero el Merengue no la pasó bien en los 90'. Ya a los dos minutos sufrió un gol de los locales discutiblemente anulado a instancias del VAR. Y luego no tuvo la solidez defensiva necesaria para contener los avances alemanes. Tuvo, sí, eso a lo que le dicen mística, historia o peso de la camiseta para mantenerse de pie en los momentos complicados.

Y tuvo también la suerte de que la puntería de los futbolistas del Leipzig no fue certera para nada. Andriy Lunin salvó al Merengue en varias ocasiones, pero cada avance peligroso se tradujo en definiciones imperfectas.

Pero aparte de esa fortuna contó con la jerarquía individual de sus futbolistas, porque de allí nació la diferencia. Brahim Díaz apiló a tres marcadores y con un zurdazo al ángulo venció a Peter Gulasci, en una jugada que terminó cambiando el sentido de la serie. Pero ni aún así logró imponer su superioridad más allá de un palo de Vinicius Jr que pudo haber casi que sentenciado la fase. Siguió sufriendo el Madrid pero mantuvo su arco en cero.

Por si algún condimento le faltaba al encuentro, el propio Brahim debió dejar el campo de juego por lesión y es una incógnita su presencia en el encuentro de vuelta. Una mala noticia para Ancelotti, que ya no pudo contar con su estrella Jude Bellingham en esta fase.

El Madrid termina trayéndose un triunfo vital por la mínima en Alemania, pero eso no significa ni cerca que la serie está cerrada, por lo visto en el juego y por sus bajas.