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Haaland volvió a brillar por su ausencia en la eliminación de Manchester City ante Real Madrid en cuartos de Champions

Erling Haaland volvió a pasar desapercibido, al igual que en la ida, en el partido de ida que marcó la eliminación de su Manchester City ante Real Madrid en los cuartos de final de la UEFA Champions League. El equipo inglés empató 1-1 y perdió por penales como local.

Si bien el noruego se mostró más participativo que en el Bernabéu y tuvo algunas opciones de gol, quedó en deuda en el encuentro más importante de la temporada del equipo de Guardiola. Jugó la mayor parte del partido encerrado entre los dos zagueros rivales, con el módico objetivo de rescatar algún balón aéreo.

Después de que Rodrygo abriera la cuenta para el Merengue, el City fue inmediatamente a buscar la igualdad y el partido parecía pintar de otra forma para Haaland, que debía jugar su rol en el área para abrir la férrea defensa Merengue.

El delantero ganó arriba tras una asistencia de cabeza de Bernardo Silva y, pese a que la pelota no tenía fuerza, él se la dio para estrellarla contra el palo del arco defendido por Andriy Lunin. Fue la jugada más clara del goleador de la pasada Champions.

En el segundo tiempo, Haaland estuvo en posición ventajosa después de varios desbordes de Kevin De Bruyne, que no llegaron a destino.

Fue el propio De Bruyne quien igualó las acciones tras un desborde y centro venenoso de Jérémy Doku, que generó un mal rechazo del central y que el volante aprovechó para fusilar a Lunin.

Al final de los 90 minutos de tiempo regular, Guardiola sorprendió y reemplazó a Haaland para darle ingreso a Julián Álvarez, notando que la ofensiva del City necesitaba más movilidad para quebrar a la zaga del Madrid.

Eso fue lo que se vio en el tiempo suplementario, en el que el argentino entró mucho más en juego, pero no pudo romper el empate. Todo se definió en los penales y los Citizens fueron superados por 4-3 ante el Merengue.