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Pisadita arriba de la pelota, no-look y otros momentos de Valentín Barco en la CONMEBOL Libertadores 2023

Que las enormes expectativas puestas en un jugador de fútbol lleguen a concretarse se trata más de una excepción que de la regla. Los que logran esquivar la presión, minimizar los elogios desmedidos y jugar con la desfachatez del potrero, aun con miles de ojos y flashes encima, son elegidos, tocados por la varita mágica. Valentín Barco parece ser uno de ellos.

No fue fácil el recorrido que hizo el Colo hasta este presente soñado, que lo tiene de cara a la final de la CONMEBOL Libertadores 2023 que disputarán Boca Juniors y Fluminense, el sábado 4 de noviembre en el Maracaná, con transmisión de ESPN en Star+ (sólo para Sudamérica).

Desde su llegada al Xeneize en 2013, el nacido en 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, debió adaptarse a “otro fútbol”, como confesó por entonces en una entrevista al término de un partido de baby en Chivilcoy. Jugaba en Riestra y tuvo que acostumbrarse a la cancha de 11, a un entrenamiento más físico y a tocar más la pelota. En futsal arrancó como enganche y ya en la 9na. de Boca lo colocaron como mediocampista izquierdo, hasta terminar en ese lateral.

En lo personal, tampoco fue sencillo. Se levantaba a las 6 de la mañana para hacer la tarea, entraba a las 7:30 a la escuela, lo retiraban al mediodía y recorría 400 km entre ida y vuelta para ir desde su ciudad al club, con el dinero justo, pero con muchas ganas de triunfar. Se entrenaba en la Candela, merendaba y regresaba a eso de las 22 para dormir.

En plena pandemia, en octubre de 2020, el Consejo Fútbol le firmó el 1° contrato profesional a la joya de Inferiores, que saltó de la Séptima a Reserva y ya había sido citada al Sub 13 y Sub 15 de la Selección Argentina, con la que ganó un torneo en Croacia. El 16 de julio de 2021 le llegó su bautismo en Primera, en el 1-1 frente a Unión en Santa Fe, con 16 años, 11 meses y 23 días, en el marco del aislamiento que debían hacer los titulares que disputaban la Libertadores. De la mano de Miguel Ángel Russo, en ese mismo mes también jugó ante Banfield (0-0) y San Lorenzo (0-2). A partir de allí, comenzó una larguísima espera.

Aunque seguía sin tener minutos en Primera, apareció un supuesto interés de Getafe por contratarlo y en febrero de 2023 extendió su vínculo hasta diciembre de 2024, con una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares. “Más allá de todo lo que se dijo, siempre me quise quedar. Ojalá pueda seguir vistiendo esta camiseta muchos años más. Estoy cumpliendo un sueño y decidí quedarme a pelearla acá”, publicó en sus redes sociales.

El 15 de abril de 2023 reapareció en la máxima categoría, en la derrota por 1-0 contra Estudiantes en La Bombonera, y desde entonces, el joven pedido con insistencia por los hinchas se transformó en una fija para Jorge Almirón.

Su explosión definitiva llegó en la Libertadores, donde el Colo demostró tanto su talento como su enorme personalidad.

A continuación, 7 momentos de Barco rumbo a La Gloria Eterna.

1) Debut en Libertadores y asistencia para Alan Varela (18/4/2023)

Después del 0-0 en la visita a Monagas, fue el turno de la presentación como local por el Grupo F, que terminó con un agónico 2-1 sobre Deportivo Pereira. ¿El autor del gol? Alan Varela. ¿Quién le dio la asistencia? Valentín Barco.

Arrancó como lateral izquierdo, siempre mostrándose como opción de pase y con clara vocación ofensiva. Hasta que a los 99’, mandó un centro perfecto por izquierda que terminó en la cabeza del actual futbolista de Porto y se llevó una ovación de La Bombonera.

2) Primer gol en Primera (29/6/2023)

A los 61’ del duelo ante Monagas (4-0), Frank Fabra encaró por izquierda y tocó con Barco, que metió la diagonal y clavó un derechazo cruzado para el 2-0 parcial en La Bombonera, en el cierre de la fase de grupos. En el festejo, se trepó al alambrado al estilo Manteca Martínez y se besó el escudo.

Con 18 años y 341 días, quedó 4° en el ránking de goleadores más jóvenes de la institución en Libertadores detrás de Carlos Tevez (18 y 92), Juan Cruz Komar (18 y 197) y Franco Cángele (18 y 268).

3) El no-look que provocó la furia de Nacional (10/8/2023)

Corrían 53’ en La Bombonera y Boca ganaba 2-1 cuando Barco ejecutó su marca registrada: el pase no-look. Alfonso Trezza lo interceptó, el balón se fue al lateral y allí arrancó el enojo de la visita. Sus compañeros salieron a defenderlo, se armó un tumulto y el lateral devenido en extremo terminó amonestado.

Diego Polenta, referente del conjunto uruguayo, se refirió al incidente al término del partido: “No lo conocemos, dicen que juega así. En el Parque no lo hizo, con su gente capaz sí”.

4) Penal decisivo vs. Nacional (10/8/2023)

Al jugador polifuncional le tocó definir la serie de penales contra el Bolso (4-2), después del 2-2 en los 90’. Con mucha frialdad, colocó su zurdazo al palo izquierdo del arquero Salvador Ichazo, que fue para el otro lado.

El protagonista del pasaje a cuartos de final festejó golpeándose el pecho y abrazado a Chiquito Romero. Justamente Chiquito analizó a su compañero en ESPN F90: “La presión que se genera en el Mundo Boca la observamos nosotros los más grandes, él juega libre, tiene su cabeza totalmente libre y cuando tiene la pelota en los pies es cuando mejor se siente".

Consultado sobre la chance de que emigre al fútbol europeo, dijo mitad en serio y mitad en chiste: "Primero que me ayude a ganar la Séptima y después que haga lo que quiera".

5) La lesión que sufrió en la ida contra Racing (23/8/2023)

En el arranque del 2° tiempo en La Bombonera, el volante por la izquierda buscó desbordar y sufrió la falta del lateral Tobías Rubio, quien fue amonestado. El golpe lo obligó a pedir el cambio. En su lugar entró Miguel Merentiel.

El parte médico indicó una lesión muscular grado ½ del músculo psoas ilíaco izquierdo que lo condicionó para la revancha, que finalmente vio desde el banco de suplentes.

6) Pisadita arriba de la pelota y otra vez figura en semis (28/9/2023)

En el 0-0 de la ida ante Palmeiras en La Bombonera, el Colo volvió a destacarse. Le tiró un centro bárbaro a Edinson Cavani que estuvo a punto de abrir el marcador. También fue víctima de faltas constantes, llegó con peligro y se animó en un par de ocasiones con su muy buena pegada. En la fase defensiva, tuvo un muy buen quite en el borde del área, ya en el complemento.

Jorge Almirón lo reemplazó a los 70’ y explicó luego los motivos: "En el primer tiempo le metieron un rodillazo en la cabeza, hizo un desgaste enorme, y Janson viene de hacer dos goles, así que era un momento para refrescar”.

En la revancha, que concluyó 1-1 y triunfo desde los 12 pasos, jugó 68 minutos y volvió a dejar su sello con una pisadita arriba de la pelota sobre un lateral, por la que Edinson Cavani se le acercó a hablarle.

A propósito de lo que para muchos pueden ser consideradas cargadas, Mauricio Serna reconoció en DSports Radio (103.1 FM): “Es imposible que lo dejemos ser como es”.

Consultado sobre el diálogo que tuvo con el futbolista al que dirigió en Reserva, el integrante del Consejo de Fútbol comentó: “Valentín, no generes que tus rivales te vean con odio. Lográ que los rivales te respeten en el fútbol. Si a mí un rival se me para en la pelota, en la próxima ya estoy loco y no sé dónde lo tiro”.

7) El séptimo momento, ¿será la Séptima?

Cada vez falta menos para la gran final de la CONMEBOL Libertadores 2023. El estadio Maracaná es el escenario ideal para que Boca pueda concretar otra hazaña.

En los pies, el atrevimiento y la personalidad de Valentín Barco, tiene motivos para ilusionarse.