En un partido con un final muy polémico, Rosario Central perdió este miércoles por 2-1 ante un Atlético Mineiro al que le alcanzaron un par de destellos de su mayor talento individual para llevarse los tres puntos de local, en la segunda jornada del Grupo G de la CONMEBOL Libertadores.
Con el tiempo cumplido, se dio la jugada que tiñó de dudas el desenlace. Jemerson y el uruguayo Facundo Mallo Blanco fueron a pelear una pelota en las alturas, dentro del área de Mineiro, y el defensor local le pegó un codazo en la cara al jugador de Central.
La falta pareció clara y era el penal que podía determinar el empate casi definitivo, ya que no había tiempo para más. El árbitro ni siquiera la fue a chequear y cobró lateral.
EL DESARROLLO DEL PARTIDO
El conjunto dirigido por Miguel Russo controló el partido durante gran parte de la etapa inicial, entregándole la posesión a su rival pero trabándole la circulación en la mitad de la cancha. Era un dominio inútil del conjunto brasileño, que no lograba crear peligro cerca del arco de Jorge Broun.
Sin embargo, cuando un equipo tiene a un futbolista como Hulk, un gran plan se puede caer como castillo de naipes en un segundo. Y fue lo que ocurrió a los 39 minutos, cuando el número siete encabezaba lo que parecía ser otro ataque inocuo hasta que apretó el acelerador y le metió una asistencia bárbara a Gustavo Scarpa, que entraba solo por la derecha del área.
El mediocampista brasileño se sacó de encima con un enganche al defensor que llegaba desesperado a intentar cerrar y ejecutó cruzado, por bajo, a un lugar imposible para 'Fatura' Broun.
En el segundo tiempo cambió el panorama, porque Rosario Central fue a buscar el empate y, como es obvio, empezó a dejar espacios libres para el contraataque de Mineiro.
Ambos tuvieron ocasiones para anotar, pero el arquero visitante fue el que más agigantó su figura, con varias tapadas bárbaras.
No obstante, la insistencia de Central tuvo premio a los 74, luego de que Lautaro Giaccone fuera a presionar sobre la salida del local, la robara y cediera, ya dentro del área, para Ignacio Malcorra, que definió bárbaro de primera al otro palo.
El conjunto argentino merecía ese empate, pero la alegría le duraría muy poco. Porque tres minutos después, Paulinho dominó dentro del área rival un potente pase de Guilherme Arana desde la izquierda y definió con una categoría bárbara.
El Canalla hizo un muy buen planteo estratégico y estuvo cerca de rescatar un punto en Brasil, pero un par de chispazos de jerarquía de su rival -que no jugó un gran encuentro- lo dejaron sin nada.