Viernes 25 de junio de 2010
JOHANNESBURGO -- El cierre de la fase de grupos dejó el viernes a otro sudamericano más clasificado a octavos de final, y a pesar de la derrota de Chile, el saldo final fue extraordinario.
Es que los cinco participantes llegaron a segunda fase, cuatro de ellos en primer lugar (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y uno segundo (Chile), algo que jamás había sucedido desde que se adoptó el formato de 32 equipos.
Si a eso le sumamos los dos de CONCACAF (Estados Unidos y México), tenemos un total de siete americanos, además de seis europeos (Alemania, Eslovaquia, España, Holanda, Inglaterra y Portugal), un africano (Ghana) y dos asiáticos (Corea del Sur y Japón).
También es la primera vez que dos equipos de Asia pasan a segunda fase sin ser anfitriones, como sucedió en 2002. Y lo mismo con la escasa cantidad de europeos, que juegan todos entre sí, con lo cual sólo quedarán tres de ellos en cuartos.
Pero mejor veamos qué dejó la jornada, la última con cuatro partidos por día.
LA FIGURA
Andrés Iniesta le cambió la cara a España y fue gran responsable de que terminara clasificando en primer lugar -quizás, directamente de que terminara clasificando.
No sólo le aportó la claridad y el cambio de ritmo que La Furia venía necesitando, sino que además anotó un gol que fue una maravilla de maniobra, en la que él participó de principio a fin. Primero tocó para Fernando Torres, al recibir de él abrió hacia el otro lado para David Villa, quien arrastró dos defensores, y al volver a recibir de Villa definió con un disparo exquisito, abajo.
LA ANSIEDAD
Fue muy interesante ver a Chile jugarle de igual a igual a España y su propuesta ofensiva está claro que le hace bien al fútbol y nos entretiene como espectadores.
Ahora, esa agresividad que tiene Chile para atacar cuando recupera la pelota, y también para luchar por esa recuperación, le puede jugar malas pasadas. Sobre todo si, como ayer, no sabe controlar un poco ese vértigo que le imprime al juego.
Como cada vez que recuperan tratan de llegar con mucha gente en ataque, cuando pierden la pelota los chilenos quedan mal parados y tienen que cortar con falta. O quedan expuestos a situaciones como la del primer gol, que terminó cambiando el destino del partido en un momento en el que Chile era el que imponía su ritmo.
EL ERROR
Otra vez tenemos a un arquero en este lugar, y lamentablemente es un sudamericano, Claudio Bravo.
Lo que nos lleva a poner a Bravo aquí no fue tanto su despeje, que permitió el gol de David Villa, sino su decisión de salir de manera tan precipitada del arco para cortar un pelotazo en profundidad para el Niño Torres.
Torres venía apareado con su marcador, el líbero, en una lucha uno a uno. Incluso si hubiera ganado ese duelo, todavía le quedaba un largo camino por recorrer hacia el arco.
Puede que Bravo no tuviera opción de tirar la pelota afuera, ya que llegó deslizándose y con Torres poniendo su pierna, pero al salir tan lejos, dejó su arco vacío y ayudó a que Villa anotara. esto sin quitarle méritos al español, que la embocó de primera y desde 40 metros.
LA DECEPCIÓN
Si Suiza no le pudo ganar a Honduras, evidentemente no merecía la clasificación a segunda fase.
Independientemente de haberle ganado a España, la situación para Suiza era ideal. Tuvo enfrente a un equipo inferior y sólo dependía de sí mismo, pero no pudo anotar y esa falta de gol la envía de vuelta a casa.
EL CERO
Brasil y Portugal amagaron con jugar un partido en serio y terminaron relajándose y entregando un empate anodino.
En el primer tiempo los dos metieron como en una final y acumularon una tarjeta amarilla atrás de otra. Después bajaron la intensidad y se confirmaron con un cero que le convenía a los dos.
Brasil manejó los ritmos del partido pero no tuvo contundencia arriba. Portugal, en cambio, planteó un 4-5-1 que mostró que no quería perder. A la larga, los dos quedaron felices y clasificados, ya que Portugal sabía que Costa de Marfil no avanzaba en su objetivo de golear a Corea del Norte.
LO QUE VIENE
La acción no se detiene y el sábado tenemos ya los dos primeros cruces de octavos de final.
Primero juegan Uruguay y Corea del Sur. La Celeste es probablemente una de las sorpresas del torneo. Fue muy sólido en un grupo donde estaban Sudáfrica, el organizador, y Francia, y no tuvo problemas en terminar líder, delante de México.
Uruguay tiene las de ganar, creo yo, siempre y cuando no se distraiga ante un adversario difícil, veloz y que va a tratar de asfixiarlo y no dejarlo pensar ni hacer.
A la noche, chocan Estados Unidos y Ghana, dos equipos a los que le ha costado hacer goles. Eso sí, hay una diferencia: Esdtados Unidos al menos genera muchísimas chances, mientras que Ghana ni eso (sólo marcós dos goles, ambos de penal).
Estados Unidos ya se acostumbró a pasar a segunda fase y muy merecidamente. Esta vez terminó en primer lugar, delante nada menos que de Inglaterra, y esos logros seguramente harán que el fútbol siga creciendo en el país, a la par de los logros de su selección.
Si tiene tranquilidad para resolver el planteo de Ghana, me parece que Estados Unidos es un poco más equipo. pero cuidado, que Ghana defiende el honor africano y lo hará con toda sus energías y hasta el minuto final.
Felicidades.