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Barcelona se cita con el Madrid en la final de la Supercopa... en los penalties

BARCELONA -- Riad vivirá el segundo Clásico de la temporada, el primero en una final y en la nueva Supercopa, después de que a los penalties salvadores del Madrid respondiera el Barcelona de igual forma. No le pudo ganar al Betis como no pudieron los merengues al Valencia, pero Ter Stegen respondió a Courtois siendo un gigante.

El equipo azulgrana se clasificó para la final en 2021 imponiéndose a la Real Sociedad en la tanda de penalties. Y al cabo de dos años, en este 2023, repitió suerte. Esta vez ante el Betis, imponiéndose por 4-2 y para, por fin, hacer felices a los organizadores del torneo para protagonizar un Clásico con el Real Marid en la primera final del curso que disputarán ambos equipos.

Se impuso en la tanda definitiva tal como lo hizo el día anterior el Madrid. No imponiendo su teórica superioridad a un rival que le presentó batalla hasta el último suspiro y llevándose el premio gracias a la magnificencia de su portero. Fue Courtois contra el Valencia y lo fue Ter Stegen frente al Betis. Durante el partido estuvo enorme, a pesar de encajar dos goles, y en la suerte definitiva sacó dos manos sensacionales a los lanzamientos de Juanmi y William Carvalho.

Para entonces, ya al límite, el Betis se mantenía en pie con más orgullo que físico. Canales al descanso y Borja, Rodri y Fekir después abandonaron el campo agotados, notándose la diferencia en la profundidad de los dos banquillos. Aunque los refrescos del Barcelona no destacaron especialmente más allá de Ansu Fati, sensacional en su gol y seguro en su lanzamiento de penalti.

Tuvo el Barça un arranque estupendo, dominando con solvencia durante los primeros 20 minutos, y después dejó despertar de manera inverosímil al Betis, que liderado por un revoltoso y eléctrico Fekir le tuteó de esa manera que tanto molesta a Xavi Hernández en la sala de prensa. Pero ésta parece ser, para bien y para mal, la realidad del Barça.

Pudiendo imponer su tono, entregando los galones a Frenkie de Jong, el equipo azulgrana sufre apagones tan poco convincentes que se hacen difíciles de explicar y que tanto le penalizan en los partidos. Mantiene, en LaLiga, números de record, con apenas seis goles encajados y sumando 41 puntos de 48 posibles, con apenas una derrota en 16 fechas, pero las sensaciones de su futbol siguen siendo tan irregulares como preocupantes.

No disfrutó de una noche especialmente feliz Lewandowski, más fallón que de costumbre, pero no faltó a su cita con el gol, anulándosele otro y transformando su penalti en la tanda. Y sí brilló, de manera especialmente destacada, Ansu Fati, que entró para refrescar el ataque como no pudo hacerlo antes Ferran, y se sacó de la chistera un gol sensacional.

Pero globalmente, a pesar de llegar a su primera final bajo el mando de Xavi Hernández, dejó dudas para responder y de forma inmediata, el domingo ante un equipo, el Real Madrid, que no suele fallar en las finales y que de las siete disputadas contra el Barça en esta competición se impuso en seis.

Seis años después, y por primera vez fuera de España, la Supercopa se la jugarán cara a cara Barça y Madrid. Ni uno ni el otro brillaron en las semifinales. Pero ambos acabaron por ganar.