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Un golpe de autoridad del Girona a LaLiga tras vencer al Atlético

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Girona le pega al Atlético de Madrid de último minuto (7:04)

Iván Martin anotó el 4-3 al minuto 90+1 (7:04)

El Girona venció al Atlético y acabó la primera vuelta de LaLiga en lo más alto, igualado con el Real Madrid.


Ver para creer. Girona sigue instalado en la nube, soñando despierto y agarrado a ese milagro tan impensable cuando comenzó la temporada como menos utópico a cada partido que pasa. El cuadro catalán acaba la primera vuelta de LaLiga en lo más alto, igualado con el Real Madrid después de una noche de brujas en la que pasó de la euforia al sufrimiento, casi rezando por mantener el empate... Y acabando con un golazo de Iván Martín, en tiempo añadido, que provocó el éxtasis para ganar un partido monumental por 4-3 al Atlético de Madrid.

El primer hat-trick de Morata con el Atlético (tercero de su carrera profesional) acabó siendo amargo para el cuadro colchonero, que pasó del 3-1 al 3-3 para pasar de dominado a dominador, abrazar un triunfo que no habría sido para nada injusto... Y acabó arrodillado ante un rival tocado por una varita mágica.

El Girona, soberbio en su presentación y exhuberante durante los primeros 40 minutos del partido, alcanzó con sufrimiento el descanso... Y resistió como pudo en una segunda mitad dominada ampliamente por los colchoneros, que mandaron con una superioridad evidente y desde que lograron el 3-3 a los 54 minutos abrazaron una victoria que hasta habría sido lógica, demostrándose, también, la capacidad de sacrificio del equipo catalán, entendiendo su inferioridad y aguantando contra viento y marea hasta arrancar un empate que le aparta del primer puesto pero le confirma en sus aspiraciones.

Dos minutos tardó el Girona, soberbio, en avanzarse en el marcador. Si Dovbyk, a los 40 segundos, rozó el gol, en la segunda llegada Valery Fernández acertó a rematar una asistencia de Pablo Torre para que el júbilo se desatase en la grada. Dominante, incisivo, vertical y rápido, el equipo de Míchel agobiara a un Atlético sin respuesta... Hasta que rozándose el cuarto de hora apareciera por primera vez Morata para rematar a la red el pase de Griezmann.

El empate no dañó el ánimo local, siempre superior en juego e intensidad y que por medio de Sávio volvió a avanzarse y tocó el cielo con las manos cuando a los 39 minutos Blind logró el 3-1 que, en ese momento, parecía hundir a un rival sin capacidad de respuesta... Pero que sobrevivió contra toda lógica y de una manera rabiosa.

Rozándose el descanso, y asistido por De Paul, Morata anotó el 3-2 a los 44 minutos y apenas uno después volvió a marcar, anulado el gol por fuera de juego, al límite del descanso pero viéndose en ese desemboque del primer tiempo que el escenario del partido empezaba a cambiar...

Y se confirmó el cambio, sin ningún espacio para la duda, al regreso de los vestuarios. Morata, claro, puso el 3-3 antes de llegarse a los diez minutos y el Atlético ya se convirtió en el dueño del juego, empequeñeciendo a un Girona que se defendía como buenamente podía, incapaz de mantener el pulso y cada vez más apocado ante la ambición, mando y deseo de victoria colchonera.

Hasta que se llegó al tiempo añadido. Hasta que el Girona comenzó a entender como un premio arrancar ese empate que le apartaba del liderato pero le mantenía invicto por undécimo partido consecutivo y Portu, que apenas llevaba dos minutos en el césped, combinó con el revoltoso Iván Martín... Y el mediocampista se sacó un quiebro y un remate esplendoroso al que no pudo responder Oblak.

Y ganó, contra todo lo esperado, el Girona. Una noche para recordar y un paso más en este sueño que parece no tener fin. Lo impensable se hizo realidad y lo imposible sigue siendo una utopía que se abraza en Montilivi.