Algunas críticas al Barcelona de Xavi aseguran que es el peor equipo azulgrana de la historia, lo que representa una notable falta de memoria.
BARCELONA -- El peor Barcelona que recuerdo. El Barça no tiene alma. Nunca había sentido tanto desapego por el Barça. El peor Barça que he visto nunca...
Estas sentencias, y otras similares, se han repetido durante las últimas semanas en el ámbito culer a través de las redes sociales, en tertulias periodísticas de radio o televisión y, también, en charlas entre aficionados.
Se dice en caliente un mantra que no es novedad en el mundo del futbol (del deporte profesional) y que suele olvidar el pasado, como si siempre, siempre, hubiera sido mejor.
Pero si pueden ser disculpables estos análisis en caliente, se descubre, sobretodo en el ámbito periodístico profesional, un auténtico disparate cuando se hacen en frío.
¿Es este grupo entrenado por Xavi Hernández el peor Barça de la historia? Afirmar eso alegremente por quien tenga conciencia de seguir al equipo, pongamos, en este siglo XXI ya suena aventurado. Hacerlo por cualquier asiduo al Camp Nou en los últimos cuarenta o cincuenta años es directamente un ejercicio en el que se mezcla la malicia y la desmemoria.
De entrada porque no hace falta irse tan lejos, tres años a lo sumo, para encontrar a un entrenador y un equipo vilipendiados como no se recuerda en la historia moderna del club. Ronald Koeman, leyenda viva del barcelonismo, tuvo un paso extremadamente complicado por el banquillo. Se le denigró de una manera que superó todo lo aceptable no ya en lo deportivo, sino en lo personal y las faltas de respeto que se le dedicaron desde cualquier ámbito fueron obscenas. Pero es justo convenir que futbolísticamente hablando el Barça que dirigió el héroe de Wembley fue en muchos partidos una calamidad.
Koeman, por cierto, fue despedido en un avión, regresando de Madrid tras perder frente al Rayo Vallecano y dejando al equipo azulgrana en novena posición liguera en medio de un auténtico bombardeo mediático en su contra. Y de un linchamiento en las redes sociales nunca visto.
La inmediatez ha acabado con el análisis y, peor aún, con la capacidad de echar la vista atrás para reconocer que este club ha vivido épocas mucho más oscuras que la actual. El Barça de Luis Aragonés, temporada 1987-88, vació el Camp Nou de público hasta límites insospechados. Comparado con el actual, el que entrenó Quimet Rifé en la temporada 1979-80 (hasta su despido en el mes de marzo) fue una pesadilla. De 31 partidos solo ganó 12 y provocó un divorcio mayúsculo entre equipo y afición.
¿Qué decir del Barça de Serra Ferrer en la temporada 2000-01? Hasta su cese en abril de 2001 dirigió 51 partidos oficiales de los que solo ganó 24, fue eliminado en la primera liguilla de la Champions League y su despido llegó en la jornada 31, tras perder 3-1 en Pamplona habiendo ganado solo dos de los diez últimos partidos de la competición para dejar al equipo en quinto lugar de la clasificación. Y, ojo, aquel Barça que sufrió la salida de Figo el verano anterior había invertido 85 millones de euros en el mercado de fichajes...
¿Más? Los más veteranos pueden reirse a carcajadas ante la afirmación que sentencia a Xavi recordando que entre 1960 y 1974 el Barça no ganó ni un triste título de Liga. Entre 1960 y 1973 celebró la friolera de cuatro trofeos, ¡cuatro!... Que son solamente uno más de los que se han ganado desde abril de 2021. Y, desde luego, en el aspecto futbolístico, en lo que al juego se refiere, aquellos años no fueron precisamente para tirar cohetes.
Para desapego podría también invocarse al Barça de Van Gaal, que llenó el vestuario, con la aquiescencia de la dirigencia presidida por Josep Lluís Núñez, de futbolistas holandeses (justo es apuntar en su favor que apadrinó a canteranos después legendarios como el propio Xavi) para envenenar el entorno de tal manera que había, incluso, culers confesos que deseaban la derrota de su equipo...
Reconocer y afirmar que el Barça de Xavi vive un momento muy delicado y que no responde, ni de lejos, a las expectativas no debería en cualquier caso hacer olvidar que en la historia del club se han atravesado etapas futbolísticas bastante más depresivas que la actual. Y aseverar que este Barça es lo peor que ha existido no se sostiene de ninguna de las maneras.