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Azarías Londoño la peleó y Juan Anangonó anotó para el triunfo crema ante Xelajú MC

Comunicaciones FC ligó su segundo triunfo consecutivo, mientras el equipo quetzalteco su segunda derrota del torneo

QUETZALTENANGO -- El panameño Azarías Londoño peleó el balón sobre la banda derecha, dejó tirado a Kevin Ruiz y asistió de forma perfecta al ecuatoriano Juan Anangonó para el gol del triunfo de Comunicaciones FC 1-0 sobre Xelajú MC.

Los albos terminaron con 10 hombres en la cancha por la drástica sanción del árbitro Wildomar Ramírez en una falta del defensa colombiano Stiwar Mena al minuto 74. El sudamericano ya tenía tarjeta amarilla y el árbitro interpretó que un empujón sobre el rival ameritaba la otra amonestación.

Ante buena cantidad de aficionados en el Estadio Mario Camposeco, los cremas cosecharon su segundo triunfo consecutivo, luego de haber derrotado 3-0 a Xinabajul-Huehue en la primera fecha.

Mientras, Xelajú MC ligó su segunda derrota consecutivo, tras haber caído 1-0 ante Malacateco en la primera fecha del Torneo Clausura 2024.

Como ya es costumbre en estos juegos, hubo mucha intensidad, pelea en el mediocampo, pero pocas ocasiones de gol. En la primera parte, ambos equipos propusieron y contaron con ocasiones para abrir el marcador, pero sin tanta claridad.

Ya en la segunda mitad, Comunicaciones FC fue mejor, tuvo más la pelota y llevó la propuesta. Anangonó festejó en Quetzaltenango, después de aprovechar el pase de Londoño, quitarse a José Calderon y disparar a placer cuando transcurría el minuto 58.

Fue justo premio a la insistencia blanca. Fredy Pérez no tuvo mucho trabajo hasta después de la anotación visitante. Y es que Xelajú MC tuvo que despertar después de recibir el gol. La expulsión de Mena alentó el ímpetu de los locales, pero ya los albos estaban bien parados y no permitieron la igualdad.

Los cremas estuvieron cerca de aumentar la ventaja, pero José Calderón lo evitó cuando Jorman Aguilar sacó un disparo en un contragolpe. Y Harim Quezada, quien ingresó de cambio, pudo igualar con un cabezazo que apenas pasó desviado.