El futbol mexicano inicia de cero una vez más. Luego de cuatro meses con Diego Cocca al frente de la Selección Nacional, terminó de forma abrupta la era del argentino y de manera “interina” Jaime Lozano dirigirá al equipo en la Copa Oro.
Son 23 futbolistas inscritos en el torneo, con lo que tomando en cuenta esta convocatoria y a algunos que se quedaron fuera, ESPN Digital se dio a la tarea de enumerar quiénes de estos jugadores pueden seguir en el ciclo mundialista de cara al 2026, quiénes están en duda, quiénes podrían incorporarse en futuros llamados, y quiénes deberían quedar al margen del Tricolor.
LOS SEGUROS
Guillermo Ochoa, con todo y sus 37 años y que llegará al Mundial de 2026 con 41, no tiene a un relevo generacional ni mucho menos competencia, por lo que todo apunta a que seguirá como el arquero titular del Tri.
En defensa César Montes, con todo y la penosa patada que dio en el partido ante Estados Unidos, está llamado a encabezar la renovación de la zaga nacional, por lo que se ubica entre los ‘seguros’ del proceso.
Jesús Gallardo tampoco parece tener competencia por la lateral izquierda, con todo y que Gerardo Arteaga ha sido convocado para que se muestre y pueda pelearle el puesto.
En el mediocampo, Edson Álvarez por su edad (25 años) y la jerarquía que ha adquirido jugando en el Ajax, es uno de los referentes.
En tanto Carlos Rodríguez y Luis Chávez están llamados a dar un paso adelante y crecer, pero también forman parte de este contingente de los que deben mantenerse en las convocatorias.
Finalmente en la delantera dos nombres están cantados y se perfilan para pelear por un puesto como el eje de ataque titular: Henry Martín y Santiago Giménez.
NO MÁS
Futbolistas como Uriel Antuna, Jorge Sánchez, Israel Reyes y José Antonio Rodríguez, tendrían que hacer mucho más para seguir teniendo el honor de vestir la camiseta nacional.
Antuna es un jugador sumamente irregular, irresponsable y en la mayoría de las ocasiones intrascendente.
Tiene cualidades como el mano a mano y la velocidad, y paremos de contar. Elige mal, centra mal, muestra comportamientos poco o nada ejemplares fuera de la cancha y lo más grave, se siente-cree referente de la Selección Mexicana.
Jorge Sánchez sigue sin mostrar evolución alguna pese a haber vivido su primera temporada con el Ajax.
Es un lateral derecho como muchas limitaciones en la marca, la cual pierde con frecuencia; con poca claridad cuando se proyecta al ataque y quizá lo rescatable es su velocidad y que suele mostrarse siempre como alternativa de pase. Lo malo es que con el balón en los pies sus carencias son muy evidentes.
Además, en su posición hay ahora mucha competencia: Kevin Álvarez, que no está en la lista de Copa Oro; Julián Araujo, que buscará quedarse con el FC Barcelona; y Alan Mozo, que cerró un gran torneo y está ‘pidiendo pista’ para ser considerado.
Por otra parte, a Israel Reyes lo han querido vender como una gran revelación y lo cierto es que es un defensa central poco confiable, inmaduro, que toma malas decisiones y sin la altura para ser titular en un club como el América ni mucho menos en el Tricolor.
Finalmente, el caso del portero José Antonio Rodríguez será anecdótico, pues no está entre los tres mejores mexicanos del país en su posición.
Como mención adicional, con Raúl Jiménez ya no se tendría que insistir más solo por un tema de jerarquía, pues su nivel desde hace más de un año no alcanza para que sea considerado.
Casos similares son el de Héctor Herrera y Néstor Araujo. El mediocampista se acaba de quejar porque no lo llaman, como si estuviera ‘comiéndose’ la MLS y sobre todo, como si su nivel en la pasada Copa del Mundo no hubiera sido lamentable.
Estos últimos tres no están en la lista de los que disputarán la Copa Oro.
LAS DUDAS
Aquí la lista es larga: Luis Malagón se catapultó tras sus buenas actuaciones en el América luego de ganarse la titularidad, y ha demostrado personalidad como para pelear uno de los lugares rumbo a la Copa del Mundo.
Víctor Guzmán, el zaguero central de Rayados tiene el beneficio de la duda por su juventud y porque ha demostrado condiciones.
Johan Vásquez ha recibido muy pocas oportunidades para mostrarse, pero tiene que quejarse menos y trabajar más para que cuando lo lancen al ruedo demuestre que es confiable, además de que los centrales zurdos no abundan.
Los laterales Gerardo Arteaga y Julián Araujo tampoco tienen gran recorrido en el Tricolor, pero en el caso del segundo se vio muy mal en el partido ante Panamá, y el primero contra Estados Unidos solo ingresó para intercambiar cachetadas con Sergio Dest e irse a los vestidores expulsado.
Luis Romo, Sebastián Córdova, Erick Sánchez y Orbelín Pineda navegan en la irregularidad, pero se les debe mantener el seguimiento y que se ganen en sus clubes los llamados.
Córdova tuvo una Liguilla soñada, lamentablemente llegó lesionado y Diego Cocca lo empleó apenas unos minutos en los partidos de la Nations League.
Orbelín tuvo una buena temporada en Grecia, pero en Selección sigue sin ser ese futbolista determinante, ya sea que juegue pegado a la banda o por el centro.
A Ozziel Herrera también hay que concederle más tiempo, pues era hombre de confianza del anterior entrenador por haber coincidido en el Atlas, y en el conjunto azteca apenas ha aparecido.
Finalmente en este departamento de “dudas”, el recién llegado Roberto Alvarado que sustituyó al lesionado Alexis Vega, también está obligado a dejar los altibajos para seguir siendo llamado.
Nuestro especialista considera que, a pesar de la llegada de Jaime Lozano, no ve como el Tri pueda mejorar en el futuro cercano.
LOS QUE FALTAN
De entrada se advierte que cuando estén sanos, tanto Hirving Lozano como Jesús ‘Tecatito’ Corona, serán de los indiscutibles, así como el propio Alexis Vega.
De la lista de 40 que dio Cocca, la cual fue recortando hasta los 23 que quedaron para la Copa Oro, resultó incomprensible que no considerara a Jesús ‘Chiquete’ Orozco, defensa central zurdo de Chivas, de gran temporada y no se diga Liguilla.
Víctor ‘Pocho’ Guzmán también podrá pelear un lugar con otro entrenador, luego de que ha sido ‘despreciado’ por Juan Carlos Osorio, Gerardo Martino y Diego Cocca. Claro, si es que su ausencia no obedece a una orden ‘de arriba’ por el problema doping que enfrentó.
Fernando Beltrán, Alan Mozo, Erik Lira y Carlos Acevedo (lesionado) renuevan sus esperanzas con la llegada de Jaime Lozano, si es que se mantiene en el Tri luego de la Copa Oro.
CONCLUSIÓN
Faltará por ahí algún nombre, alguien que pueda despuntar, pero queda claro que las críticas sobre la pobreza en cuanto a la materia prima (futbolistas) para armar a una selección competitiva son justificadas.
Cierto, los directivos del balompié nacional con sus irresponsables e incomprensibles decisiones tienen un grado mayúsculo de culpa por la crisis que atraviesa la Selección Mexicana, así como los entrenadores que han pasado; sin embargo, no se puede obviar que el talento no abunda.
De ahí la importancia que el técnico que llegue –o si se queda el Jimmy–, realmente elija a los mejores y apueste por una verdadera renovación. De lo contrario, se seguirá apostando erróneamente por las ‘vacas sagradas’ que tantos fracasos internacionales cargan en sus espaldas.