<
>

Chivas: Las eternas miserias de Vergara e Higuera

COLUMNA ‘EL PULSO’


CIUDAD DE MÉXICO -- Chivas no fue capaz de ganarle al modesto y descendido —el torneo pasado— Lobos BUAP, y con esto prácticamente firmó una ausencia más en la Liguilla, algo que se le está haciendo costumbre.

Luego de ganar el torneo de la Concacaf, el Guadalajara tuvo prácticamente dos meses para planear la siguiente temporada en la que enfrentaría la Liga y el Mundial de Clubes en diciembre; sin embargo, parece que el peor enemigo del club llevó a cabo dicha ‘planeación’...

Previamente contrataron a Francisco Gabriel de Anda como director deportivo, pese a sus pobres antecedentes en un cargo similar, y en tres meses el exfutbolista y comentarista fue comparsa del desastre.

Incapaz y rebasado para lidiar con la problemática de adeudos en el club, con mal tino en la comunicación con Matías Almeyda al cuestionar el tiempo de vacaciones que el entonces técnico destinó al plantel, y su petición de refuerzos, además de un protagonismo excesivo, todo terminó como empezó: por los suelos.

Se fue Matías, vendieron a Rodolfo Pizarro, que ya estaba identificado con la afición y había sido el mejor futbolista en los últimos torneos, y también salió De Anda... Con más pena que gloria.

La familia que se había formado en torno al técnico argentino y que obtuvo títulos de Liga, Copa y Concacaf, sencillamente se desmoronó y empezó una nueva etapa con Pepe Cardozo al frente de un plantel sumamente limitado.

El torneo del Guadalajara ha sido de mediocre a malo, con un inicio pésimo, seguido de una pequeña racha positiva que le permitió creer en el despegue, para terminar en la desilusión de otras ocasiones. Chivas no estará en la Liguilla y participará en el Mundial de Clubes con serias dudas de si tiene siquiera posibilidades de competir en su primer partido ante el Campeón asiático.

La realidad es que Cardozo y el equipo con el que cuenta hicieron lo que pudieron y les alcanzó para lo que hoy en día refleja la tabla de posiciones... Lugar 11, con escasas posibilidades de entrar a la Fase Final.

Los verdaderos responsables del nuevo fracaso del Guadalajara no son otros que Jorge Vergara y su hijo Amaury —quien ahora es el que da la cara—, así como José Luis Higuera, pues está claro que las decisiones que han tomado han afectado directamente al rendimiento deportivo del equipo.

Almeyda pasó de ser el ‘bienamado’ a persona ‘non grata’, sencillamente porque se puso del lado de los futbolistas que reclamaron públicamente los adeudos económicos de la directiva, y posteriormente no aceptó las condiciones deportivas que le ofrecían para seguir en su cargo, con un equipo mermado y sin refuerzos.

Vaya, a tal grado llegaron las ‘maniobras’ de la cúpula del Rebaño Sagrado, que el argentino fue, literalmente, vetado para ser siquiera uno de los candidatos a dirigir a la Selección Mexicana, más allá de que el clamor popular lo colocaba como el favorito.

Así que hoy no deben extrañar las ‘miserias’ de siempre de los Vergara e Higuera, que para dar entrevistas en las que exhiben a terceros y se adjudican logros en los que no tuvieron el mayor de los créditos, son expertos; sin embargo, no para estar a la altura de la grandeza de un club que sumará otro torneo viendo la Liguilla por televisión.