Si eres equipo grande tienes que pelear por lo más alto. La encomienda es bravísima para un Guadalajara que está incompleto
El que piense que Chivas “ya la libró” en este torneo por haberse metido a los cuartos de final, está equivocado. Los objetivos de este equipo tienen que estar mucho más arriba, estamos hablando de un equipo de los llamados “grandes”. En consonancia con esa consideración, una esporádica aparición en Liguilla como ésta no es suficiente.
Si analizamos el mensaje institucional creo que lo tienen muy claro tanto en la cúpula directiva y como el entrenador. Ojalá también ocurra con los jugadores. En junio de 2020 cuando le preguntaron a Amaury Vergara cuál era el objetivo con Chivas, decididamente respondió: “La trece, el campeonato número 13”. Ricardo Peláez también ha sido consistente con esa ideología, sin perder de vista que se tienen que ir logrando metas anteriores.
Los que me hacen dudar son el grupo de jugadores. Durante este semestre los brotes de indisciplina han sido múltiples, tantos que derivaron en la separación definitiva de cuatro jugadores del primer equipo. Espero que esa solución drástica empleada sea suficiente para que esa mentalidad que no está en sintonía con lo que implica vestir la camiseta del Guadalajara haya marcado un verdadero antes y después.
Apenas pude creer que Necaxa le complicara el trámite del partido a Chivas en los quince minutos finales. Un rival que no traía nada puso a Guadalajara a sufrir. Jugando así no van a ningún lado, y menos cuando valoramos a los rivales que vienen en puerta. Chivas no tiene mejor plantel que ninguno de los cuatro primeros clasificados. Ni siquiera que Pumas, que tiene en sus delanteros González y Dinneno a sus activos más valiosos, precisamente el pie del que Chivas cojea por las ausencias de JJ Macías y Alexis Vega.
Chivas regresa a Liguilla, pero no perdamos de vista que le ganó al equipo que hace dos meses ocupaba el último lugar de la general. Si ustedes revisan la clasificación el 15 de septiembre encontrarán que Necaxa era el peor del torneo. Una buena racha después se metieron a repechaje, pero ya vimos sus pocos argumentos.
Así es que no puede ser suficiente. Si eres equipo grande tienes que pelear por lo más alto. La encomienda es bravísima para un Guadalajara que está incompleto, pero que tiene un entrenador experimentado y a un grupo de jugadores que ya veremos qué tan comprometido con la causa de Chivas.