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Cristiano Ronaldo: Las puertas que se cerró y la soberbia que lo condenó

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Los detalles de la llegada de Cristiano al futbol árabe (0:23)

Al-Nassr hizo oficial la llegada del delantero portugués. (0:23)

El apetito voraz y competitivo de Cristiano Ronaldo se apagó de un momento a otro. Cambió la élite futbolística por los petrodólares que en su momento tanto criticó.

Así como forjó una carrera extraordinaria, también se encargó de ponerle fin de la peor manera, cerrándose una puerta tras otra cegado por la soberbia y el protagonismo.

“Quiero terminar mi carrera en lo más alto y con dignidad, no jugando en Qatar o Dubái como han hecho otros futbolistas”, declaró en 2015; sin embargo, ocho años más tarde esta sentencia lo condena. Jugará en Arabia Saudita, una liga millonaria ciertamente, pero inexistente en términos futbolísticos.

El declive de Cristiano se gesta a partir de su incapacidad para asumir un nuevo rol en la cancha, ya no el de máxima figura, pero sí de un elemento determinante en momentos clave, aunque no durante 90 minutos.

Primero quiso dejar al Manchester United para buscar a un equipo que sí disputara la Champions League, y en medio de ese capricho no reportó a la pretemporada con el club; posteriormente, argumentó problemas familiares, y tras no hallar acomodo en ningún sitio volvió con la cola entre las patas.

Evidentemente el técnico entrante, Erik ten Hag, trabajó y planeó la temporada sin Ronaldo, por ende a su regreso la banca fue un sitio recurrente para el portugués que no tardó en hacer evidente su descontento y hasta se llegó a ir del estadio en un par de ocasiones con partidos en marcha.

Ronaldo no pudo cambiar la inercia que lo mantenía con un rol secundario ni mucho menos lidiar con ella, así que antes de disputar la Copa del Mundo concedió una entrevista a Piers Morgan en la que repartió culpas, criticó a diversos personajes, y con ello firmó su salida del Manchester United.

Se dijo “traicionado”, aseguró que el entrenador no lo respetó y por ello él pagó con la misma moneda, además de señalar que “personas” quisieron forzar su salida del club.

Ten Hag exigió que Ronaldo no volviera al equipo tras la Copa del Mundo y de esa manera, se rescindió el contrato del mítico delantero, que esperaba encontrar un bálsamo con su selección.

Nada más alejado de la realidad, pues en distintos videos que circularon durante Qatar 2022 resultaba evidente que algunos compañeros en Portugal no tenían química con Cristiano: Bruno Fernandes y Joao Cancelo, por citar solo dos casos.

Por si fuera poco, tras salir de cambio ante Corea del Sur en la Fase de Grupos, el goleador le hizo un desplante al técnico Fernando Santos, el cual tuvo consecuencias.

Primero, en conferencia de prensa el entrenador dijo que no le gustó para nada la actitud del jugador, y posteriormente lo castigó con la banca en los duelos de Octavos y Cuartos de Final.

Por la puerta de atrás se marchó de su último Mundial, y luego de algunos días de rumores sobre un posible acuerdo con el Chelsea, recaló en el Al Nassr, en donde engrosará de forma considerable sus cuentas bancarias al tiempo de que entierra una carrera legendaria.

Cristiano Ronaldo, el futbolista acostumbrado al protagonismo deportivo, perdió el apetito competitivo y se dejó seducir por el dinero. Tal vez no le quedó otra alternativa.