<
>

El efecto dominó del huracán Messi

play
¿Veremos a un Messi políticamente correcto en su despedida del Barcelona? (1:25)

Moisés Llorens habla sobre que esperar de la conferencia del astro argentino. (1:25)

Si llega al PSG tendrán que hacer auténticas acrobacias con el fair play financiero para que la operación encaje

Apenas puedo creerlo. Estamos a menos de una semana del inicio de la Liga Española, y el Real Madrid y el Barcelona se han quedado sin sus icónicos capitanes, ¡y ambos podrían terminar jugando juntos en el París Saint Germain! Sergio Ramos ya está a bordo, lo de Leo Messi va tomando forma.

Son pocos los equipos que podrían encarar una operación de tantos quilates. El Manchester City se bajó de la contienda, el Chelsea tiene el músculo económico, pero no va tan avanzado como los parisinos que ya tuvieron, según versiones, un acercamiento con el equipo de Messi en enero, lo cual facilitaría las negociaciones que se han retomado.

El efecto dominó de la bomba Messi seguramente será de proporciones importantes. Si llega al PSG tendrán que hacer auténticas acrobacias con el fair play financiero para que la operación encaje. Kylian Mbappé se ha reusado a extender su contrato. Se sabe que su deseo es jugar con el Real Madrid. ¿Se imaginan? Florentino Pérez tendría todo el mes de agosto para concretar la operación por el crack francés. Su eventual partida ayudaría al PSG a equilibrar las cuentas. Messi habría sido el detonador para la operación Mbappé-Madrid.

Yo sé, me fui de largo. Pero cuando lo analizamos tampoco es un escenario tan improbable. El PSG no entra en los planes de Mbappé hacia el futuro, si lo estuviera ya habría renovado su contrato. Messi sería el para rayos del PSG ante la inminente salida de su jugador más valioso.

Este escenario es terrorífico para el Barcelona. Antes de que sea realidad, su situación es preocupante. El discurso del Joan Laporta candidato, al Laporta presidente enfrentado a la realidad es sol y sombra. En campaña incluso lanzó alegremente el nombre de Erling Haaland como un fichaje a futuro, el viernes pintó el escenario de un equipo en la quiebra que ahora se ha quedado sin su referente. La entidad catalana sigue en estado de shock.

Algún día Messi se iba a ir del Barcelona. El año pasado quería partir y no pudo, esta vez quería quedarse y tampoco pudo. Lo abrupto es lo que todavía tiene al medio deportivo atónito. Esperen a ver lo que falta, el efecto dominó.