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No aprovechar la localía y lograr el título nacional: Universitario consiguió una gesta que no sucedía hace 12 años

Aprovechar la localía es clave para ganar campeonatos y todavía más en definiciones por un título nacional. En finales a doble partido en el fútbol peruano ha sido importante ganar en casa para festejar posteriormente, lo que ha sucedido poco es haber dado la vuelta olímpica tras no haber podido festejar en condición de local en la primera final. Eso, exactamente, es lo que acaba de hacer Universitario, al conseguir la ansiada estrella 27 en Matute, la casa de Alianza Lima.

La gesta de Aurich, el único antecedente al triunfo de Universitario ante Alianza Lima

Solo existe un antecedente a esta situación y sucedió en el Descentralizado 2011. El campeonato de Primera División ha cambiado mucho su sistema de definición del campeón nacional en las últimas dos décadas y en aquel año, se disputó un torneo de 16 equipos con una primera etapa de todos contra todos en el que el campeón no era el que más puntos sumaba. ¿Entonces? El primer y segundo clasificado de la tabla debían jugar una definición a ida y vuelta.

Juan Aurich, el que más puntos sumó (56), arrancó las finales en casa, en el Estadio Elías Aguirre de Chiclayo, ante un Alianza Lima que había sumado 55 unidades en el campeonato regular.

El equipo de Miguel Ángel Arrué supo golpear en los momentos justos. A los 19' Joazhiño Arroé definió cruzado en el área para vencer la resistencia de Diego Penny. El local se ilusionó con darlo vuelta tras el descanso, pero Johnnier Montaño asistió magistralmente a Jorge Bazán al minuto del complemento y llegó el 2-0 para Alianza. El local reaccionó rápido gracias a la astucia de Ysrael Zúñiga que empujó un balón suelto, pero al Ciclón no le alcanzó para empatar en casa.

En la revancha, todo estaba listo para la fiesta en Matute. Sin embargo, Juan Aurich dio el golpe y nuevamente de la mano del Cachete Zúñiga amargó los sueños blanquiazules. A los 63' el zurdo apareció solo en el área y aprovechó una gran asistencia de Roberto Guizasola para enmudecer el estadio victoriano.

Si bien por aquellas épocas todavía existía el valor del gol de visitante, en aquel Descentralizado 2011 no se regía de la misma forma, por lo que ante la igualdad de puntos el campeón nacional debió definirse en un tercer partido y aquel sucedió un 14 de diciembre en el Estadio Nacional.

Tras un 0-0 a lo largo de 120 minutos, el campeón se definió desde la tanda de penales. Edgar González desperdició el primer disparo de Alianza y posteriormente Diego Penny se convirtió en figura al atajarle sus penales a Luis Trujillo y Óscar Vílchez. Fue finalmente triunfo por 3-1 para Juan Aurich, que se consagró campeón nacional por primera vez en 89 años en aquella temporada.

Aquella gesta del Ciclón no la pudo hacer nadie más en los años posteriores. El propio Juan Aurich arrancó con un empate en casa ante Sporting Cristal en el 2014, pero terminó perdiendo el título nacional en el alargue del tercer partido. En el 2015 le tocó al propio Cristal, que empezó las finales ante Melgar con un empate 2-2 en el Estadio Nacional y posteriormente perdió el título en Arequipa por un agónico 3-2. Curiosamente al año siguiente, a Melgar le tocó sufrir lo mismo en carne propia ante Sporting Cristal: el 1-1 en Arequipa lo condenó debido a que el 0-0 en la revancha le dio el título al club rimense gracias a la ley del gol de visitante.

En 2018 y 2020 el caso fue parecido: Alianza Lima cayó 1-4 en casa ante Sporting Cristal y posteriormente sufrió un 3-0 en la revancha mientras que hace tres años, Universitario arrancó con un 1-2 en casa ante el club rimense y posteriormente el 1-1 no le alcanzó.

Doce años después, Universitario aprovechó su oportunidad. El que sufrió, otra vez, fue Alianza Lima. Pero ahora fue ante su clásico rival lo que hizo aún más dolorosa la derrota.