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La chilena y media que ya tenía Abel Hernández en su historial antes del gol ante Plaza

El golazo de Abel Hernández ante Plaza Colonia no fue la primera vez que el delantero de Peñarol convierte de chilena en su carrera, aunque no está definido si marcó uno o dos goles de esta manera con Hull City en 2016. El futbolista recordó sus antecedentes y comentó los secretos para ejecutar una buena chilena.

“Creo que desde el inicio de mi carrera he intentado este tipo de movimientos cuando la pelota me queda atrás. Creo que es mi segundo o tercer gol de chilena; cuando vi que me quedó tendidita y atrás me animé. Ya lo había intentado ante Millonarios (en la CONMEBOL Sudamericana) pero me salió un poco arriba y torcida, y ante Plaza creo que salió perfecta”, destacó Hernández en Radio Sport 890.

Su ‘creo que es mi segundo o tercer gol de chilena’ no es por falta de memoria, sino por ausencia de certeza. Y es que el 7 de mayo de 2016, jugando para Hull City contra Rotherham United por la segunda división de Inglaterra, el atacante capturó una pelota que quedó picando en el área rival y ensayó una chilena para convertir el 2-1 parcial (su equipo terminaría ganando por 5 a 1).

“Estéticamente no fue tan lindo (como el gol ante Plaza)”, dijo Abel que recordó que su segunda chilena en Hull City es un gol que muchos comparan con una de las jugadas de Supercampeones (la Doble Chilena), dado que luego de un rebote ante Leicester el uruguayo tiró una chilena al igual que su compañero Adama Diomandé, sin llegar a haber una imagen contundente en cuanto a definir quién terminó impulsando el balón para marcar el gol de los Tigres en la Championship 2016/17.

“Ese fue medio rebotado y al final se lo dieron a mi compañero, pero me lo pongo para mi lado también”, comentó entre risas el atacante de Peñarol.

Por último, Hernández indicó al ser consultado sobre los secretos para ejecutar eficazmente este movimiento: “Creo que el secreto es el timing y después intentar agarrarla lo más justo posible, porque podés hacer el movimiento perfecto pero si la pifiás un poquito pasa de largo, tenés que combinar las dos cosas: el timing y la precisión”.

“Desde muy chico me gustaba hacer chilenas, es un movimiento hermoso en el fútbol y por suerte el domingo se pudo dar”, concluyó el atacante de 32 años, mundialista con la Selección Uruguaya en Brasil 2014 y campeón con la Celeste de la Copa América de Argentina 2011.