EL SEGUNDO -- Nadie sabe qué hacer con las cosas que dice Dwight Howard. Le encanta la atención y hará payasadas para conseguirlo. Y desde l'affaire con Stan Van Gundy, donde pareció ser grabado en video diciendo una mentira descarada, existen interrogantes reales sobre su credibilidad.
Así que cuando Howard le dijo a los periodistas en el campo de entrenamiento de Los Angeles Lakers bastantes cosas horribles sobre su estado de salud -- que su pierna izquierda completa había estado "muerta" hace apenas unos meses, que antes de la cirugía de abril para reparar una hernia de disco no pudo completar un movimiento sencillo de elevación de la pantorrilla, y que al entrar en el campo de entrenamiento, caminar era una de sus formas de hacer ejercicio -- las alarmas no sonaron exactamente. Las prensas no se detuvieron.
No fue tratado como uno de los cinco mejores jugadores de la NBA jugadores entrando en su mejor momento seriamente comprometido.
Fue tratado como que nadie estaba muy seguro de cuál era la verdad. En general, la charla sobre la lesión fue tratada con el "Está bien, lo que tú digas" que puedes utilizar con los niños que dicen que no pueden comer los frijoles verdes porque tienen un dolor de barriga. Tal vez sí tienen un dolor de barriga... pero si piden postre, tienes una idea bastante buena de que todo el asunto fue inventado.
Hace apenas una semana era difícil saber qué pensar acerca de la lesión entera. Había llegado en un momento conveniente, políticamente, para salir del escenario mientras el otrora contendiente Orlando Magic volaba en pedazos.
Si Howard comenzó su vida como un Laker con los bloqueos de skywalking y tenis de Superman que lo hicieron famoso -- bien puede ser el hombre más atlético de ese tamaño en la historia mundial -- entonces la frase "cirugía de la espalda políticamente conveniente" podría haber perseguido Howard por la resto de sus días.
Pero luego de cuatro partidos jugados en la temporada de la NBA, dos sorpresas:
Hay una sutil, pero innegable evidencia de que Howard no está saltando como solía hacerlo, que aporta credibilidad a la idea de que se recupera de una lesión.
Ha sido tan increíblemente productivo que de todos modos es razonable pensar que si se mantiene saludable tiene potencial real de ser el Jugador MásValioso de esta temporada.
DOS PIES SOBRE EL PISO
Antes de mostrar a Howard en el círculo central para el salto inicial en sus días como Laker, las cámaras se quedaban en los números retirados en las vigas Staples Center: Aquí está Wilt Chamberlain. Aquí está Kareem Abdul-Jabbar. Vista panorámica hacia abajo y ahí está Dwight Howard.
El jugador que una vez puso una pegatina casi en la parte superior del tablero, el jugador que hace mucho tiempo parecía que podría ser capaz de saltar en su camino hasta esas mismas vigas, perdió el salto inicial contra Brandan Wright. Cuando Howard tocó seguidamente el balón, los fieles Lakers se quedaron sin aliento a la espera de una canasta atronadora que anunciaría la llegada del gran centro a la siguiente franquicia; Howard había llevado el balón bajo el aro, la defensa estaba fuera de posición. Hace un año, podría haber arrancado el aro, pero esta vez, calculó mal la distancia, saltó demasiado, y utilizó el aro para bloquear su propio tiro, no muy diferente de algo que podríamos ver en un partido de la preparatoria.
Habría más de qué preocuparse. A menudo, era el último jugador en la cancha. Howard dijo a los periodistas en el campo de entrenamiento que el acondicionamiento era su principal objetivo. Pero para sorpresa de todos, se veía fuera de forma, lo que parece una tontería dicha acerca de uno de los hombres que luce en mejor forma en el planeta. Y sin embargo, en el tercer trimestre, el mayor en edad y más pequeño de tamaño, Elton Brand, (él mismo un veterano de cirugías), tiró a Howard por el suelo de tal mala manera que en el momento en que Howard llegó allí, sólo podía detener el tiro en bandeja con una falta flagrante.
ES UNA TENDENCIA
Las estadísticas muestran que en las primeras partidas, los oponentes obtienen muchos puntos de contraataque contra los Lakers de Howard.
La noche siguiente, Howard tuvo sus tiros bloqueados dos veces por el delantero de 6 pies, 9 pulgadas de los Blazers, J.J. Hickson.
Contra los Clippers, el joven activo y hombre alto DeAndre Jordan ganó el salto inicial por el balón y muchas de las confrontaciones físicas, incluida una adorable canasta de espaldas sobre Howard de caída hacia el suelo.
Fue precisamente el tipo de jugadas que hizo una vez de Howard uno de los jugadores más eficientes de la liga -- convertir balones en el aire en regalos de Navidades para su equipo: Puntos fundamentales. Ahora los oponentes se lo hacían a él.
EFICIENCIA
La visión era que Howard serviría de pantalla para Steve Nash como lo fue una vez Amar'e Stoudemire, y luego volverse y retumbar por el camino hacia el aro. Eso sería emparejar esencialmente el mejor escolta pick-and-roll en la liga con el mejor pick-and-roll y hombre más alto. Para ayudar en el aro, los defensores tendrían que abandonar a Kobe Bryant de todos. No era descabellado pensar que los Lakers rápidamente se burlarían del apodo de "Lob City" de sus co-inquilinos en el Staples.
En su lugar, Nash está lesionado, y las mejores jugadas de Howard en su mayoría han implicado forzar su camino hacia una posición cerca del aro, luego esperar que Pau Gasol lo busque para un enceste a quemarropa. Sus jugadas al inicio de temporada, con tiros libres fallidos y slow defensive rotations y un número bastante alarmante de pérdidas del balón, también han sido noticia.
Nadie soñó que esto fuera a suceder de esta manera.
Pero aquí está la noticia de miedo para el resto de la liga: A pesar de la falta de relevancia, si Howard mejora aunque sea un poco será un candidato a Jugador Más Valioso de todas maneras. Hurgar a través de los datos más avanzadas y programas de video demuestra que Howard ha sido muy eficaz, con una producción cercana a la de LeBron James, Chris Paul, Bryant y Carmelo Anthony.
No es sólo que promedia 24 puntos y 10 rebotes por partido. Es que cuando los titulares de los Lakers están en la planta, son buenos. Los Lakers anotan cerca de 112 puntos por cada 100 posesiones con Howard en el juego, y permiten sólo 103. Son números extraídos de una pequeña muestra de juegos, pero apuntan algo que usted puede ver con sus propios ojos: Howard crea muchas oportunidades de canastas en el área. Siempre está frente al aro, lo cual no es cierto en el caso de todos los hombres altos.
El verdadero porcentaje de Howard es excelente, cercano al 66 por ciento, a pesar de que esa es una estadística de tiro avanzada que incluye los tiros libres, su talón de Aquiles. La clasificación PER de John Hollinger muestra a Howard cerca de los primeros en la lista, a pesar de que, básicamente, ignora un aspecto en el que tradicionalmente él es mejor: la defensa
PROYECCIÓN DE UN FUTURO BRILLANTE
¿Te imaginas lo que todos esos números podrían parecer cuando vuelva a ser uno de los atletas mejores acondicionados en la liga? ¿Imagínese lo que su producción podría ser con un poder explosivo real?
Su recuperación física es sólo una de las razones para el optimismo. El video también muestra a un jugador con nerviosismo, que está aprendiendo un nuevo sistema en una ciudad nueva para un nuevo entrenador. Su juego es inusualmente denso con vacilación -- casi se puedes ver las burbujas de pensamiento mientras intenta leer las jugadas en la planta. En la NBA, estar parado en la posición, aun por un momento, significa ser despojado del balón.
Otras veces, los compañeros de equipo han llegado a Howard con los tipos de pases que habitualmente ha convertido en clavadas del balón. Una confusa combinación de acondicionamiento y ajuste le han llevado a fallar más de unos pocos de ellos fuera de límites. En las tres derrotas de los Lakers, tuvo en total 10 pérdidas de balón, mitad de los cuales puedes razonablemente esperar que se conviertan en canasta una vez que esté ajustado.
El hombre con el uniforme número 12 de los Lakers no ha sido precisamente lo que el equipo pensó que recibía. Está fuera de forma, recuperándose de la cirugía y, a veces, perdido en la ofensiva de Princeton. Sin embargo, ha sido excelente, y es razonable proyectar que con nada más que un incremento de la normalidad, será simplemente increíble.