LOS ÁNGELES -- A menos de un mes de que la selección de futbol estadounidense haga su retorno a la actividad, Landon Donovan continúa su acelerado proceso de recuperación, en cuanto a su estado físico y ritmo de juego, al tiempo que alza la mano para ser considerado por el director técnico nacional, Jurgen Klinsmann.
El jugador del Galaxy, quien se tomara unas largas vacaciones de casi cuatro meses, para curarse de un mal que es producto de la saturación de goles, canchas de juego, charlas técnicas, patadas de los rivales, entrevistas, viajes, hoteles, bengay, vendas, vestidores y todo lo que rodea al futbol profesional, y al que su organismo ha estado permanentemente expuesto, durante la mitad de sus 31 años de existencia, reclama un lugar que por mucho tiempo le ha pertenecido.
"Con la selección, jugaría hasta de portero," manifestó Donovan, al regresar a la disciplina de su equipo, con el que se coronó campeón de la MLS en las pasadas dos temporadas, expresando su deseo de volver a vestir la camiseta del equipo de las barras y las estrellas, prometiendo que trabajaría a fondo y que haría los méritos suficientes hasta lograr que a Klinsmann le resulte imposible el no convocarlo.
Y a un mes de haber regresado a las canchas de juego, Landon Donovan, quien el pasado fin de semana anotaba su primer gol de la presente campaña en la MLS, además de servir un pase para anotación, al conducir al Galaxy a un triunfo por 2-0 sobre un Sporting de Kansas City que llegaba a Carson presumiendo la mejor defensa de la liga, el tres veces mundialista parecía exigir que su nombre sea incluido en la próxima lista de la selección.
Un llamado que se antoja como lógico, para cuando la selección retorne al trabajo, en una concentración pautada para el 21 de mayo, de cara a los amistosos frente a Bélgica, en Cleveland, el 29 del próximo mes y contra Alemania, en Washington, D.C., el 2 de junio.
Duelos que significan para Jurgen Klinsmann y sus dirigidos, el preámbulo para la reanudación de las hostilidades, dentro del hexagonal final de la Concacaf, en ruta al Mundial de Brasil 2014, en el que Estados Unidos tendrá que visitar a Jamaica, en Kingston, el 7 de junio, para luego recibir, el 11 del mismo mes, la visita del líder Panamá, en el CenturyLink Field, de Seattle, antes de cerrar una serie de cinco juegos el 18 de junio, frente a Honduras, en el estadio Rio Tinto de Sandy, Utah.
Después de todo, con una fase final clasificatoria que se ha distinguido por la paridad de fuerzas entre los seis contendientes, el representativo estadounidense y su cuerpo técnico, están obligados a utilizar todos sus recursos, los futbolísticos y hasta los climáticos, para alcanzar el objetivo.
Y un Landon Donovan, ya descansado, bien enchufado y con las pilas cargadas, puede significar un mundo de diferencia para la selección estadounidense, con su experiencia de tres copas mundiales, y con sus 49 goles con el equipo nacional, representa un arma intimidante para los rivales de la región.
Aunque, también es un hecho que desde aquel 29 de julio de 2011, cuando Jurgen Klinsmann fuera investido como seleccionador nacional, de los 25 encuentros que ha enfrentado en su proceso, Donovan tan solo disputó 8 de ellos, para un total de 656 minutos.
Su más reciente actuación, como seleccionado, fue el pasado 15 de agosto de 2012, en aquel triunfo de 0-1 logrado, en duelo amistoso, por Estados Unidos, en el Estadio Azteca, frente a México, en el que el jugador galáctico solo intervino durante los primeros 45 minutos.
Donovan se destacó con un triplete anotado el 26 de mayo de 2012, en Tampa, durante una goleaba de 5-1 a Escocia. Pero son los únicos tantos que ha logrado desde que Klinsmann está al frente de la selección.
Asimismo, nadie olvida la forma en que Landon se bajó, virtualmente, del avión, en una convocatoria para jugar, en Génova, frente a Italia, el año pasado.
Es por ello que en los círculos futbolísticos del país hay quienes se preguntan si Landon Donovan volverá a ser convocado a la selección, pero la respuesta se cae de madura: es un sí rotundo.
La verdadera interrogante sería sobre el verdadero protagonismo que el nativo de Redlands, California tendrá durante el resto del mandato de Jurgen Klinsmann, debido a la escabrosa relación que ha existido entre técnico y jugador.
Y eso, el tiempo lo dirá.