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Lakers, peor equipo en Los Ángeles

LOS ÁNGELES -- El año 2013 llega a su fin y es hora de hacer balance, de echar un vistazo atrás y valorar cómo ha ido la temporada para los equipos de Los Ángeles. ¿Qué franquicia disfrutará de la Navidad con la conciencia tranquila? ¿Qué asignaturas tienen pendientes los cinco equipos angelinos? ¿Qué es necesario mejorar de cara al 2014?

No pierdan detalle de este ranking que sigue el orden de las formaciones con más éxito, seguidas de las que recibirán carbón en lugar de regalos.

DODGERS DE LOS ÁNGELES

Los Dodgers son el equipo que más lejos llegó en el 2013. Lograron el Título de División más tempranero de su historia y fueron contendientes en la final del Campeonato de la Liga Nacional ante Cardenales de San Luis. No lograron vencer la serie (4-2), pero la temporada fue muy meritoria debido a que se repusieron a un comienzo para olvidar que les colocó en junio con un balance de 31-42, para terminar la temporada regular con 92-70.

¿La razón de un comienzo tan negativo? Sin duda, las lesiones fueron determinantes para que el inicio de campaña dejara tanto que desear. Zack Greinke se fracturó la clavícula izquierda y se perdió un mes (11 de abril a 10 de mayo), Chris Capuano (diferentes lesiones), Chad Billingsley (dolencias en el codo), Mark Ellis o Hanley Ramírez también dejaron mancos a los Dodgers en diferentes momentos de la campaña .

¿Cómo remontaron el vuelo? Gracias a la recuperación de los lesionados y a la presencia vital de Yasiel Puig, que tras dejar Cuba y pasar por las Ligas Menores, firmó un contrato de siete años por 42 millones de dólares. Desde su debut el 3 de junio hasta el final de la temporada, el cubano bateó un promedio de .319 en 104 partidos, alcanzó 19 jonrones y 42 carreras impulsadas. El premio a su labor llegó al finalizar en segunda posición en la votación de Novato del Año de la Liga Nacional, además de ser seleccionado para el equipo 'All-Rookie.

El baile de agentes libres, nuevas incorporaciones y algunas variaciones en el cuerpo técnico marcan el 2014. Tanto los lanzadores, J.P. Howell, Carlos Mármol, Ricky Nolasco, Edinson Vólquez, Brian Wilson; los tercera base, Juan Uribe así como Jerry Hairston Jr. , Nick Punto, Skip Schumaker y Michael Young, pasaron a ser agentes libres.

Las nuevas incorporaciones de Alejandro Guerrero y Dan Haren, así como las renovaciones de Uribe, Wilson y Howell unida a la contratación anual de James Wright y Chris Pérez han sido los últimos movimientos de cara al 2014.

La Navidad será tranquila para los Dodgers gracias al recuerdo de una campaña de lo más meritoria.

LOS ÁNGELES CLIPPERS

La expectativas de Los Angeles Clippers crecieron en 2013, un hecho que beneficia sobremanera a una franquicia que logró desbancar a sus vecinos de los Lakers. Además de firmar una temporada decente (que no brillante), cuentan con perspectivas de futuro gracias a la base sólida que tendrán hasta el 2018 por las renovaciones de Chris Paul (107.3 millones por cinco años) y Blake Griffin (95 millones por cinco años).

Hay motivos para estar contentos, por las miras de futuro, aunque este equipo que ansía ser campeón, la temporada 2012-13 no les dejó un sabor de boca tan dulce como hubieran deseado.

Tras ganar el primer Título de División de su historia y finalizar en la cuarta plaza de la Conferencia Oeste con un balance de 56-20 (se trató de la primera vez que superaban la barrera de las 49 victorias), cayeron en la primera ronda de los playoffs ante el equipo al que vencieron el año anterior en la misma situación, Memphis Grizzlies. Y ahí se esfumaron unas esperanzas de los Clippers.

La contratación de Doc Rivers le ha dado un salto de calidad a los angelinos. El ex coach de Boston Celtics ya sabe lo que es ganar un anillo de la NBA y precisamente a ello vino a la ciudad. El logro más significativo del equipo a corto plazo está siendo su capacidad para haberse erigido como el mejor equipo de básquetbol de Los Angeles por delante de unos Lakers a la deriva. El propio Rivers dio un golpe en la mesa y optó por tapar los motivos laguneros en el Staples Center (camisetas retiradas) y colocar posters de sus estrellas.

Sin duda, fue una manera de reivindicar la calidad del equipo al que dirige, que sigue siendo uno de los planteles más competitivos de la liga en la nueva campaña. Este año van por el mismo camino y por ahora son el cuarto mejor equipo del Oeste con un balance de 20-9, algo que lograron tras vencer a formaciones como Golden State Warriors, Houston Rockets (en dos ocasiones), Oklahoma City Thunder, Memphis Grizzlies o San Antonio Spurs, entre otros.

Estas Navidades, los Clippers se pueden permitir el lujo de soñar.

LOS ÁNGELES GALAXY

El que se había erigido como el mejor equipo de Los Angeles en los últimos dos años bajó enteros en su primera campaña sin David Beckham. El británico ayudó a que el Galaxy lograra dos campeonatos al hilo en 2011 y 2012 y su salida coincidió con el peor registro desde 2009.

Los galácticos finalizaron terceros en la Conferencia Oeste (15 victorias, 11 derrotas y ocho empates) y cayeron en las semifinales de conferencia ante Real Salt Lake, equipo que disputó y perdió la final de la Copa MLS ante Sporting Kansas City. Llegaron a la tercera ronda de la US Cup y lograron llegar a la semifinal en la Liga de Campeones de la CONCACAF.

Ésta se convirtió en la mayor alegría de una temporada que pasó desapercibida, y es que esa semifinal fue el mejor resultado que lograron los pupilos de Bruce Arena desde que vencieran la competición internacional en el año 2000.

Robbie Keane se volvió a convertir en el máximo goleador del Galaxy por segundo año consecutivo (en 2013 fue cuarto en la clasificación general y tercero en asistencias con 11) y el defensor Omar González pasó a ser Jugador Franquicia.

Además de lo meramente deportivo, la temporada también contó con una situación bizarra protagonizada por Landon Donovan. Tres meses antes de que comenzara 2013, el capitán del Galaxy tomó la decisión de aparcar el fútbol alegando alegando agotamiento mental y físico. Regresó tres partidos después de que comenzara la temporada y Donovan volvió a ser el de antes, aunque no pudo ser tan determinante como en otros años.

De cara al 2014, el Galaxy acaba de ceder a uno de sus jugadores más prometedores, José Villarreal, a Cruz Azul.

¿Será el Galaxy capaz de volver al lugar en el que estuvo en las últimas temporadas? Solo el tiempo lo dirá.

ANGELINOS DE LOS ÁNGELES

Solo un equipo que contaba con enormes expectativas como Los Angeles Lakers podía superar a otro con esperanzas reducidas como los Angelinos como el peor plantel de la ciudad.

Y es que una cosa es el desembolso que ha realizado la gerencia y otra bien distinta, el impacto deportivo del mismo. En este caso, las lesiones mermaron las opciones de una plantilla que se reforzó en 2012 con Albert Pujols (10 años por 254 millones de dólares) y C.J. Wilson (cinco años por 75 millones de dólares); y en 2013 con Josh Hamilton (cinco años por 125 millones de dólares).

La mala suerte y las lesiones (hasta siete jugadores quedaron en el dique seco) unidas al cuestionable baile en el cuerpo técnico acabaron por no clasificar al equipo para la postemporada por cuarto año consecutivo. Lo rescatable fue que finalizaron como una las mejores ofensivas de la liga para quedar 78-84 (.481, el peor registro desde 2003).

El desembolso del pasado no ha servido de nada por ahora y para 2014 todo apunta a que la austeridad primará en los planes del propietario, Arte Moreno; Jerry Dipoto, gerente general y John Carpino, presidente de operaciones. El canje de Mark Trumbo por Tyler Skaggs y la llegada de Raúl Ibanez parece que serán dos de las pocas adquisiciones (se espera la contratación de un lanzador en agencia libre).

El fracaso de los Angels es incuestionable, ya solo queda esperar si los millones invertidos dan sus frutos o les hunden más en el pozo.

LOS ÁNGELES LAKERS

Los púrpura y oro han tenido un año para el olvido en todas las esferas. La obligación histórica y el lugar que ocupan en la NBA les obliga a dar una imagen deportiva e institucional infinitamente mejor que la han ofrecido en 2013.

Tras un fin de 2012 más que convulso tras la destitución de Mike Brown y la contratación de Mike D´Antoni, la cosa no mejoró. El hecho de echar al coach anterior tras cinco partidos no dejó en buen lugar a la gerencia capitaneada por Mitch Kupchak y la familia Buss, a quienes se les cuestionó el no haber tomado la decisión durante el verano.

Las contrataciones de Dwight Howard y Steve Nash arrojaron una luz de esperanza para un futuro que se fue mitigando. Lesiones, más lesiones, malestar en el vestuario, falta de química, y el descontento de un Howard que no encajó ni en el sistema de D´Antoni ni en el de Kobe Bryant, acabó por derrumbar a los laguneros.

Los Lakers perdieron los seis primeros juegos del año 2013 y en enero registraron un balance de 5-11. A pesar de los malos resultados y las lesiones, los pupilos de D´Antoni supieron levantarse y clasificar a playoffs (en séptimo lugar con un balance de 45-37). Cayeron en primera ronda ante San Antonio Spurs, que acabarían por jugar las Finales ante Miami Heat. Pero el revés más significativo fue el de la lesión de Bryant, quien se rompió el tendón de Aquiles para perderse ocho meses.

Al fracaso deportivo se le unió el institucional. Howard se encontraba ante la decisión más importante de su carrera: la de ser agente libre y elegir su destino. La campaña mediática para convencerle de que permaneciera en Los Ángeles rozó el ridículo cuando los Lakers colocaron un enorme cartel instando a Howard a que permaneciera en la franquicia. Finalmente optó por marcharse a Houston Rockets y los Lakers tuvieron que optar por el plan B: contratar a jugadores jóvenes por el periodo de un año.

Y así es como viene el 2014. Con un equipo que todavía no ha encontrado su identidad, al que se le ven destellos pasajeros pero no constantes y que sigue sufriendo el lastre de las lesiones. Kobe se volvió a romper, Nash sigue su calvario particular y la suerte tampoco está acompañando a otros jugadores.

Sin duda, la renovación de Bryant (dos años por 48.5 millones de dólares) condicionó el futuro de la franquicia, que tendrá que hacer recortes obligados para poder contratar a otra figura sin sobrepasar el tope salarial.

2013 ha sido un año de transición, igual que lo será 2014. Veremos qué sucede para el siguiente. Demasiado tiempo para el segundo equipo con más campeonatos de la historia de la NBA.