LOS ÁNGELES – Horas antes de la coronación de Kevin Durant como el Jugador Más Valioso, Chris Paul decidió dejar bien en claro que él también forma parte de esa elite.
El base de Los Angeles Clippers tuvo otro desempeño de antología, sepultando a Oklahoma City Thunder casi desde el primer minuto y consiguiéndole de esa forma a su equipo el siempre importante factor cancha.
La actuación de CP3 fue tan rutilante que su rival nunca atinó a contragolpear o a esbozar una remontada. Los dirigidos por Scott Brooks quedaron heridos de muerte tras un primer cuarto que fue tan superlativo que dejó atrás las dudas causadas por un problema en el isquiotibial derecho y un golpe en el pulgar izquierdo del armador estrella. Sus 17 puntos en el parcial inicial se sintieron como si hubieran sido 100.
Paul, quien recuperó tras la lesión en el hombro su puntería desde el perímetro, estuvo intratable, encestando sus primeros seis triples y culminando la noche 8-de-9 desde más allá del arco. El base regresó de su lesión el 9 de febrero y desde ahí hasta el final de la temporada su puntería subió a 38.3 en triples. En los playoffs el salto ha sido mayor, y en ocho partidos está disparando un estratosférico 54.3 por ciento tras encestar 25 de sus 46 intentos.
Sus 32 puntos y 10 asistencias fueron vitales ya que el partido se disputó con apenas 48 horas de diferencia con el séptimo juego de la serie ante Golden State Warriors, y muchos pensaban que los Clippers no estarían en plenitud física y/o mental para tal reto. Sin embargo, los angelinos parecen haber dejado atrás las distracciones generadas por las desafortunadas declaraciones de Donald Sterling, y este renovado enfoque en la pelota parece estar dando sus frutos.
Los Clippers están un partido más cerca de avanzar a un lugar al que no llegaron nunca y Paul lo sabe bien, ya que él tampoco jamás alcanzó una final de conferencia. Esto ha sido una de las herramientas que sus críticos han usado para desmerecer su carrera, pese a que el armador es el primero en reconocer que solo juega para conseguir ese anillo tan preciado.
Lo que está claro es que con noches como estas Paul recibirá todos los premios personales habidos y por haber, ya que además vendrían acompañados de los logros a nivel grupal.
En la noche que debía ser de Kevin Durant, CP3 fue el JMV.