1.- La edad y la salud están a favor de Miguel Cotto, un peleador de 33 años que llega en plenitud de facultades, después de la que ha reiterado fue una de las mejores preparaciones de su carrera.
En su anterior pelea, cuando noqueó a Delvin Rodríguez, mostró que con la ayuda de Freddie Roach puede recordar mucho del mejor Cotto que hubo en el ring.
Sergio Martínez dijo que llega aún con molestias en la rodilla que fue operada.
2.- La pegada de Miguel Cotto debe ser fuerte y consistente en su debut en una categoría en la que para nada tuvo que sacrificarse físicamente para marcar el límite.
El boricua dijo que se siente agusto y que la fortaleza de sus puños subió con él a las 159 libras del límite establecido para esta pelea.
3.- El tres veces campeón puertorriqueño sabe cortar camino a los boxeadores que gustan de moverse, como Martínez.
Si Cotto encuentra la distancia y comienza a golpear al cuerpo, es probable que abra otros espacios y comience a desgastar a su rival argentino antes de media pelea.
En su primera pelea a las órdenes de Freddi Roach mostró que su letal gancho estaba de regreso con fuerza, como en sus mejores tiempos.
4.- Miguel Cotto sabe absorber golpes. Así ha demostrado a lo largo de su carrera.
En 42 peleas profesionales, sólo ha sido noqueado en dos ocasiones; la primera vez en su derrota frente a Tony Margarito, a quien muchos acusaron de utilizar segmentos de yeso en el vendaje bajo los guantes.
La segunda ocasión en el último round a manos de Manny Pacquiao, en una de las peores exhibiciones que dio el boricua.
5.- El tres veces campeón puertorriqueño tiene una fortaleza en las llamadas claves intangiles: su estabilidad emocional.
Ha reconocido que en el pasado cometió algunos errores en descuido de los suyos. Pero esta vez, acompañado por su esposa e hijos, se nota tranquilo, afable y con la motivación de dar una de sus mejores exhibiciones para orgullo de sus hijos.
Además, tendrá de su lado a una inmensa mayoría de los más de 21 aficionados que llenarán el Madison Square Garden.