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¡Vivan los Ticos!

EFE

BUENOS AIRES -- Poco y nada conocemos los argentinos sobre los "ticos" centroamericanos. Así, "ticos" se les suele llamar a los costarricenses. Antes que nada quiero decir que Costa Rica es uno de los paraísos naturales más hermosos del mundo. Costa Rica, además de avanzar en su fútbol, es el país que más flora y fauna tiene en el mundo. Su riqueza natural es envidiable.

Como nos dimos cuenta este fin de seman, los costarricenses juegan muy bien al fútbol. Hace años conocí a un poeta costarricense genial, Luis Chaves, un muchacho encantador que luego obtuvo un reconocimiento mundial con su extraordinaria poesía.
Luis Chaves vivió en Buenos Aires un tiempo. Y gracias a su amistad, a su tierna compañía, comprendí rápidamente que los costarricenses son gente fuera de serie, absolutamente amables y comprensivos, se merecen este gran momento en el Mundial.

¿Acaso algún escéptico de esos que abundan en los diarios por estos momentos, pueda pensar que un equipo no tiene nada que ver con un país? Un equipo, un seleccionado de fútbol, no es una burbuja. Costa Rica está muy bien representada. Costa Rica puede estar orgullosa porque tiene un equipo de grandes hombres, de excelentes deportivas que dieron todo ayer.

Mientras me engolosinaba con Costa Rica y sentía estas cosas expresadas, me llegó un hermoso mail de un lector de Costa Rica. "¡Cucu querido, estamos tan felices de haberle ganado a Uruguay. Esperamos que escribas una columna comentando la felicidad del pueblo costarricense".

Y el mail lleno de alegría me comentó: "En Costa Rica estamos muy contentos con este equipo que ha revolucionado la vida diaria de nuestro país. Entendemos que el fútbol es un gran movilizador social, que capitaliza a las sociedades y enaltece la cultura popular. Señor Cucurto, usted ni se imagina lo que nos costó a los costarricense llegar a este momento de total esplendor".

El mail era emotivo y uno no podía hacer menos que reflexionar sobre la importancia que tienen ciertos partidos en la vida cotidiana de un país. Estoy seguro que Costa Rica, como país, será otro a partir de hoy. El deporte es el primer eslabón de la cultura y es bueno saber que el fútbol genera estos momentos.

En algún lugar de Europa, me acuerdo de ese gran poeta y ser humano extraordinario, Luis Chaves, ojalá esté bien, escribiendo y leyendo. Y mientras yo estaba ayer sábado en un bar viendo el partido, él seguramente, hacía lo mismo en algún rincón del Planeta.

El fútbol nos hermanaba, nos acercaba a la distancia. Ganó Costa Rica, pero tal vez el resultado no sea más que un pretexto para pensar en Costa Rica. El fútbol también es genial para eso, para visibilizar muchas cosas, muchas historias, muchas tradiciones.

Es difícil saber cuál será el destino del equipo tico. Ya llegó lejos, ya ganó, ya demostró que toda una Nación está con ellos. Y eso es un triunfo inalterable, un triunfo que suma, un triunfo de verdad.

Mucha suerte, queridos hermanos costarricenses, se merecen ser campeones del mundo. Ojalá lleguen lo más lejos posible en esta competencia.