ESPNFC.com le pega un vistazo a las razones por las que los equipos de Asia tuvieron dificultades en esta Copa del Mundo.
FALTA DE LIDERAZGO
Cuando el entrenador coreano, Hong Myung-bo, fue a Holanda para visitar a Park Ji-sung, en marzo, no fue para explorar a un potencial oponente sino a persuadir al hombre del PSV Eindhoven para que regresara de su retiro internacional. "Este joven equipo necesita un veterano", dijo Hong en ese momento. Las rodillas destrozadas de Park le quitaron esa idea de la cabeza, pero estaba claro que Corea necesitaba la experiencia y el liderazgo de una estrella de ese calibre. Japón tampoco contó con jugadores que pudieran hacerse cargo de ayudar al equipo a reaccionar ante situaciones cambiantes.
ERRORES DE LOS ENTRENADORES
Alberto Zaccheroni tuvo una preparación perfecta en los casi cuatro años que estuvo a cargo de Japón, pero el italiano no se lució en el más grande de los escenarios. Japón jugó de forma pasiva ante Costa de Marfil y atacó previsiblemente contra Grecia. Criticado por la introducción del envejecido Yasuhito Endo temprano contra los africanos, conservando al propenso a los errores en defensa, Yasuyuki Konno, y presidiendo algunas actuaciones moderadas y sumisas, la era de Zaccheroni -que contó con algunos logros reales- terminó en la ignominia. El coreano Hong no tiene esa experiencia, pero no acertó en el manejo de una defensa demasiado generosa y no agradó ni a los medios de comunicación ni a muchos fanáticos al apostar por un delantero con poco gol, Park Chu-young. Carlos Queiroz tuvo un mejor torneo, pero tal vez se arrepentirá de no haber sido un poco más agresivo en el juego final que necesitaban ganar contra Bosnia.
LAS ESTRELLAS NO BRILLARON
Keisuke Honda, Shinji Kagawa, Park Chu-young, Shinji Okazaki y Lee Chung-yong son algunos de los más grandes jugadores de renombre que simplemente no estuvieron a la altura de las circunstancias. Algunos, tal vez, puedan citar preocupaciones de los equipos como la causa de sus males, pero no todos. Honda, al menos, empezó bien con un buen gol contra Costa de Marfil, pero Kagawa ni siquiera logró eso. Muchos en Corea estaban en contra de la idea de que Park jugara para su país cuando él nunca jugó para su club y resultó ser que tenían razón. Cuando los mejores jugadores no están en su mejor momento, entonces cualquier equipo tendrá problemas.
FALTA DE MENTALIDAD GANADORA
Se ha escrito mucho acerca de cómo un abrumador deseo de ganar ayuda a convertir a una pequeña nación como Uruguay en uno de los países futboleros más importantes. Algunas partes de Asia podrían aprender una cosa o dos acerca de ser implacable e indomable. Algunos equipos y jugadores harán cualquier cosa para conseguir la victoria. Eso puede conducir a incidentes desagradables que dejan un mal sabor en la boca, pero para los jugadores de Japón y Corea del Sur, podría ser algo para recapacitar. Hacer tu juego no está mal, pero a veces, sólo hay que concentrarse en conseguir la victoria con una apuesta un poco más astuta y con un juego duro, si es necesario.
MALA SUERTE
A veces la suerte hace la diferencia. Irán debería haber tenido un penal en el partido contra Argentina. Eso podría haber terminado la racha sin victorias de Asia de la manera más dramática imaginable. Fue más que aparente la posición adelantada del gol que empató a Rusia contra Corea del Sur y las cosas podrían haber sido muy diferentes si los Taeguk Warriors hubiesen arrancado con una ventaja de tres puntos. Con un poco de suerte, la presencia continental no hubiese quedado en blanco en estas instancias.
EL DESARROLLO DE ASIA
Asia se comenzó a desarrollar muchas décadas después de Europa y ha hecho grandes avances. Corea tuvo una actuación pobre durante la clasificación, pero pasó de todos modos. En una confederación más fuerte, los Taeguk Warriors se habrían tenido que armar con más fuerza o largarse. Japón hizo un paseo, apenas sudó y falló como Corea. Una confederación más fuerte ayuda a todos. Cuando los únicos partidos oficiales contra un equipo que no sea asiático tienen lugar una vez cada cuatro años, es imperativo que el resto del tiempo los estándares sean lo suficientemente altos como para garantizar que los equipos asiáticos vayan a la Copa del Mundo lo más aguerridos posible.
ARQUEROS QUE NO ESTAN EN SU MEJOR MOMENTO
Hubo algunos buenos arqueros de Asia en los últimos años, pero este verano, algunos dejaron que sus momentos en el escenario global se les escapara de las manos. Alireza Haghighi, de Irán, fue el único que salió de Brasil con su status mejorado después de su llegada al país como la tercera opción de la selección nacional. No se puede decir lo mismo de los otros tres. Mat Ryan de Australia tiene una creciente reputación pero podría haber hecho un mejor juego, especialmente contra Holanda. Eiji Kawashima, de Japón, fue inconsistente y tuvo la culpa por el segundo de Costa de Marfil. Jung Sung-ryeong, de Corea del Sur, no impresionó contra Rusia ni Argelia.
AUSENCIA DE GOLEADORES FIABLES
Es la vieja pregunta. ¿Los clubes del continente deben llenar sus escuadrones con delanteros extranjeros porque no hay suficientes alternativas locales o será que no hay suficientes alternativas locales porque todos los equipos están llenos de delanteros extranjeros? Cualquiera sea la razón, la falta de goleadores en el continente ha sido un problema desde hace algún tiempo y ha sido una gran dificultad en la Copa del Mundo. Ni Yuya Osako, ni Yoichiro Kakitani, ni Park Chu-young Kim, ni Shin-wook anotaron un gol. Tim Cahill, un hombre que ha pasado su carrera de clubes como mediocampista, fue el mejor delantero que la AFC tuvo en Brasil.
GRUPOS DIFÍCILES
Ciertamente, ha sido el caso de Australia. A pesar del hecho de que los hombres de verde y oro ganaron muchos admiradores con la forma en que desafiaron mano a mano a Chile y Holanda, el equipo terminó sin nada -- al menos en términos de puntos -- para demostrarlo. Tal vez Australia hubiese progresado a través de un grupo más fácil, aunque no hay garantías de que hubiesen jugado de la misma manera. Independientemente de eso, siempre iba a ser duro sumar puntos cuando sólo tienes cuatro representantes. Por lo que haber quedado en un grupo tan duro fue un factor muy importante. Los grupos de Corea y Japón terminaron siendo mucho más complicados de lo que muchos, incluyendo los propios equipos, habían pensado antes de la competencia.
POLÍTICA
Irán tiene la pasión y el talento, y si las cosas hubieran sido un poco diferentes, podría haber derrotado a Argentina y tal vez pasado a la segunda ronda. Es difícil decir cuánto mejor le hubiese ido al Team Melli si la situación en el país con la interferencia de la Federación de Fútbol de Irán y el gobierno no fuera tan constante y la política estuviese un poco más separada del deporte. Pero es seguro decir que estarían mejor. Con muchos amistosos, fondos y apoyo, todo sería un poco más fácil para que Irán pueda competir de manera más consistente.