DALLAS – Al menos Jerry Jones da señales de cambio.
El dueño y gerente general de los Dallas Cowboys prefirió asegurar a largo, larguísimo plazo a su tackle izquierdo titular, Tyron Smith, que a su receptor abierto estelar Dez Bryant.
De manera histórica, Jones siempre fue seducido por las llamadas posiciones "sexies", es decir jugadores de backfield, elusivos, que venden en todos los aspectos, en vez de armar sus equipos de adentro para afuera.
El miércoles, los Cowboys dieron una extensión contractual a Smith, de 23 años, por ocho temporadas y 109.7 millones de dólares, incluidos 40 millones garantizados, que lo convertirán en el liniero ofensivo mejor pagado en la NFL.
Desde que Smith fue reclutado con la novena selección global en el draft del 2011, los Cowboys han seleccionado otros dos linieros en la primera ronda; antes impensable en la gerencia de la estrella solitaria.
"Hablamos sobre construir un programa y construir un equipo de futbol y él fue el primer jugador que tomamos hace tres años en el draft", declaró el entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett. "Ha sido todo lo que queríamos para construir un equipo alrededor de él".
La decisión de amarrar a Smith seguro alegró a Bryant, quien ha reiterado que no tiene prisa por conseguir su gran contrato, a pesar de que jugará su última temporada bajo el mismo arreglo que hizo cuando fue seleccionado en la posición N° 23 global del draft en el 2010.
"Felicidades N° 77. Bien merecido", escribió Bryant, de 25 años, el miércoles en su cuenta de Twitter.
Bryant ahora debe saber que Tony Romo o el mariscal de campo en turno tendrá en la posición más apreciada en la línea ofensiva, la de tackle izquierdo, alguien que proteja su espalda, el lado ciego, (si es que es pasador derecho) en los años por venir.
Eso debe resultar en mayor tiempo para que pueda desarrollar sus rutas, rebasar y desmarcarse de los perímetros rivales.
Bryant, quien jugará en el 2014 después de sus primeras dos temporadas con más de 1,000 yardas por recepción, también está consciente de que un arranque de temporada o quizá hasta una buena pretemporada puede resultar en su multimillonaria extensión contractual.
Sin duda, es el siguiente jugador en fila para conseguir el gran contrato; así ha sido en los años más recientes, cuando un jugador está en año de contrato y llega de temporadas buenas, recibe su alargue ya comenzada la campaña.
Así sucedió con Romo, el ala cerrada Jason Witten, el cazamariscales DeMarcus Ware y muchos más, incluidos algunos que resultaron fiascos, como Miles Austin, quien apenas firmó su gran contrato y comenzó a lastimarse de "a tiro por viaje".
La mayor preocupación en este caso para los Cowboys es hacer sentir valorado a Bryant; consentirlo y darle visos de que es una súper estrella. A su receptor le gusta ese trato y durante las anteriores dos temporadas lo ha merecido.
"Estoy convencido de que eso llegará por sí mismo", señaló Bryant la semana pasada en el campamento de pretemporada. "No tengo necesidad de preocuparme. Eso llegará. Como siempre digo: 'Necesito trabajar y esperar para ver qué pasa'".
Bryant ha madurado, al menos hasta ahora ha pasado los campamentos de pretemporada del 2013 y el actual sin escándalos. Siempre ha trabajado como pocos y su pasión y habilidad por el deporte está fuera de discusión.
"No me habría sorprendido si Dez hubiera conseguido el suyo primero", sentenció en el campamento de Oxnard, California, el vicepresidente de los Cowboys, Stephen Jones, en referencia al contrato de Smith. "Estamos trabajando muy fuerte en hacer algo con Dez".
"Tenemos el compromiso de que Dez Bryant sea de un Cowboy de por vida también", agregó. "Ha estado en nuestro plan desde el día uno, cuando comenzamos a ver cifras en nuestro tope salarial. Nuestras prioridades eran Dez y Tyron".
Salvo algo muy inesperado, los Cowboys jamás dejarán que Bryant toque el mercado de la agencia libre en el 2015.