MADRID -- El verano llega a su fin con el primer duelo oficial de la temporada, la Supercopa de España, que enfrentará al vigente campeón de Liga, Atlético de Madrid, con el ganador de la Copa del Rey, Real Madrid.
Como en cada derby madrileño, no faltan las comparaciones entre uno y otro ni quien destaque las pequeñas grandes diferencias entre ellos. Pero la temporada apenas comienza y el primer asalto en perene lucha por la supremacía de la ciudad llega a destiempo para los dos equipos, que apenas calientan motores, por lo que la ida que se disputará mañana al filo de las 11:00 PM hora local (17:00 hrs ET) en el Santiago Bernabéu tiene más tintes de último experimento antes de que empiece la contienda que de lucha feroz por el título en juego si bien ambos técnicos insisten en que nada cambiará con respecto a la forma de trabajar que tan buenos frutos rindió, en uno y otro campamento, el año pasado.
Con muchas caras nuevas en el cuadro rojiblanco, que vive una profunda renovación del plantel luego de la emigración en masa de jugadores clave tras la exitosa campaña, el técnico Diego Pablo Simeone llega con la misión de terminar de calibrar a su equipo y medir el potencial real de los hombres que tiene a su cargo.
Para el Real Madrid, en cambio, impera la obligación de ganarlo todo y ya encarrilado llega en la búsqueda de su segundo título en la campaña.
El camino recorrido por ambas escuadras durante el verano no podría ser más distinto.
El Atlético de Madrid llega tras acabar invicto en la pretemporada en la que se adjudicó cuatro victorias, una de ellas, ante el Wolsfburg, por goleada 1-5 y tres empates 0-0.
Pese a los sensibles cambios en la portería y la delantera, pues ya no cuentan con el máximo goleador de la campaña pasada, Diego Costa, ni con el mejor portero en la Liga en los últimos dos años, Thibaut Courtois, los hombres del 'Cholo' apenas recibieron un gol en siete partidos y en cambio anotaron nueve.
"La estructura del equipo no va a cambiar, con la intensidad y la agresividad en el juego porque es la base del equipo que se mantiene", dijo Simeone, quien sin embargo, mira con cierta preocupación hacia el once que saltará mañana a la cancha del Santiago Bernabéu y en el que habrá cuatro caras nuevas, "un cambio importante", según reconoció el técnico rojiblanco, pues "las características (con respecto al año pasado) no son las mismas y el tiempo de adaptación es muy corto".
El argentino utilizará en principio al once que ha disputado la mayor parte de la pretemporada con Miguel Ángel Moyà en la puerta; Juanfran, Godín, Miranda y Guilherme Siqueira, en defensa; Gabi Fernández y Tiago en la media Raúl García y Koke en las bandas, y al frente la nueva pareja en ataque, Antoine Griezmann y Mario Mandzukic.
Cabe la posibilidad de que Raúl Jiménez pueda gozar de minutos, pues dejó una grata impresión en el cuerpo técnico en el encuentro ante la Sampdoria del sábado pasado y según indicó el entrenador, aún está buscando la manera de "explotar mejor" el potencial de sus atacantes.
"Aún estamos terminando de formar la plantilla. Hay veces que vienen muy bien y esperemos que sea esta vez", confió el técnico argentino.
En contraste, la pretemporada del Real Madrid resultó una calamidad. A la polémica por la portería merengue se unió una desastrosa participación en la International Championship Cup que dejó como saldo un empate y dos derrotas.
Inmerso en un ambiente tenso y con el grueso de la plantilla de vacaciones hasta bien entrado agosto, Carlo Ancelotti apenas ha contado con equipo completo. Y si bien volvieron a caer el fin de semana pasado, esta vez ante la Fiorentina por 1-2 y con una escuadra plagada de suplentes, el italiano logró que su equipo diera un sólido primer paso en la campaña al adjudicarse la Supercopa de Europa tras vencer por 2-0 al Sevilla con toda la autoridad.
Aunque han sido pocas las incorporaciones realizadas por el club merengue, apenas tres, pero han sido suficientes para cimbrar el frágil equilibrio del vestidor merengue.
Y es que con la llegada del campeón del mundo Toni Kroos y el jugador sensación del Mundial, James Rodríguez, la media cancha del Real Madrid se vio, de pronto, sobrepoblada; además de la competencia por la titularidad en la portería entre Iker Casillas y Keylor Navas y el enrarecimiento del ambiente debido a la presión del club por forzar la salida de Sami Khedira, quien decidió no renovar su contrato.
Por lo pronto, será Casillas quien inaugure la temporada en casa. En defensa, Ancelotti utilizará a sus hombres fuertes, Carvajal, Pepe, Ramos y Coentrao. El resto del equipo, un misterio.
Luego de una soberbia exhibición en Cardiff en que completó 73 pases de 77, más que ningún otro jugador en el campo, Toni Kroos parece tener el puesto asegurado.
De jugar el alemán, el sacrificado saldrá entre Xabi Alonso, Sami Khedira y Luka Modric, pues al tridente inamovible conformado por Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema, podría sumarse James Rodríguez o Ángel Di María.
Ante un sinfín de opciones para sacar el máximo rendimiento de su plantel, Ancelotti aseguró que no cambiará el sistema que tan buenos frutos rindió la temporada pasada en que el Real Madrid conquistó dos títulos, si bien se podrá dar el lujo de utilizar "un equipo distinto el viernes".
"No estoy pensando cambiar el sistema, vamos a seguir con el sistema del año pasado. Puede ser que en un partido cambie algo pero sólo para momentos particulares del partido. La idea va a ser la misma que el año pasado", dijo el técnico.