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Di María quedó descartado

MADRID -- Un día después de que Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, asegurara que el mediocampista Ángel di María optaba por la titularidad para el encuentro de vuelta de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid que se disputará esta noche, el técnico italiano parece haber cambiado de opinión.

Según informó la cadena Cope, el argentino podría ser uno de los cuatro descartes del técnico merengue, quien había incluido a 22 hombres en la convocatoria para el encuentro. La decisión del italiano, que según la cadena radiofónica le fue comunicada durante la comida del equipo esta tarde, podría ser un indicativo de que pese a que la afición merengue y gran parte del equipo se resisten a la idea de perderlo, sus horas en la casa blanca están contadas.

Y es que según confirmó ayer el propio Carlo Ancelotti, el 'Fideo' pidió expresamente su salida a la directiva del club, que se negó a concederle el aumento de sueldo que solicitaba, de acuerdo con diversas fuentes, hasta los 8 millones de euros.

Para Carlo Ancelotti, Di María fue pieza fundamental en la campaña pasada en que el Real Madrid conquistó la 'Décima' Champions y la Copa del Rey, convirtiéndose en el máximo asistente del equipo, con 26 pases a gol en 51 partidos. Sin embargo, la llegada de James Rodríguez, quien costó 80 millones de euros al club, pone en riesgo su rol en el equipo que dirige el técnico italiano. La perspectiva de ver su protagonismo mermado además de la negativa del club a aumentarle el sueldo propiciaron que el argentino buscara otro destino.

El jugador de 26 años, quien llegó a la final del Mundial en julio pasado con Argentina, es pretendido por el París Saint-Germain y el Manchester United, aunque es el club inglés el que parece llevar la delantera, pues sus pretensiones económicas hacen que resulte "demasiado caro" para el campeón de la liga Francesa.

Según Ancelotti, Real Madrid continuaría contando con el argentino mientras permanezca en el club, pues le restan sólo 10 días de mercado para buscar una solución a su caso. Mientras tanto, la afición merengue lo aclama como nunca antes, como prueba, la sonora ovación que se llevó al entrar de cambio al minuto 77 del encuentro de ida que se saldó con un empate 1-1. En el vestidor, varios de sus compañeros han intentado hacerlo cambiar de opinión.