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Con ánimos renovados, los Jets construyen alrededor de sus pilares

MÉXICO -- La temporada baja que viven los New York Jets actualmente dista en muchas formas --la mayoría positivas-- de la que tuvieron que tolerar durante el 2013.

Para empezar, la franquicia de Florham Park sabe quién será su mariscal de campo y confía ampliamente en que comience a construir desde los pilares que asentó el final de la temporada pasada. Hace apenas unos días, Geno Smith recibió la noticia que sería el pasador titular del equipo para la primera fecha de la temporada regular, un puesto que siempre fue suyo.

A diferencia del 2013, el entrenador en jefe Rex Ryan ingresa a la próxima temporada con el respaldo de los propietarios del equipo y un sentido de pertenencia por parte de sus jugadores, mismo que le devuelve el bravío con el que nos acostumbró a desenvolverse desde que llegó a los Jets.

El video capturado en el vestidor de New York tras la victoria de Semana 17 sobre los Miami Dolphins, en el cual el propietario Woody Johnson informa a los jugadores que Ryan permanecerá en su puesto para el año siguiente, causa escalofríos al ver a la totalidad de la plantilla estallar en júbilo y a Rex derramar un par de lágrimas.

Son otros Jets, definitivamente.

Pero más allá de la sensación anímica, las incógnitas sobre el talento a lo largo del club podrían devolver a los Jets a las conocidas batallas de las temporadas recientes: controversia de mariscales de campo y parches en la defensiva secundaria.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Smith fue una máquina de entregas aéreas a lo largo de la temporada del 2013. Afortunadamente para los Jets, el entonces novato cerró su campaña con tres victorias en los últimos cuatro partidos y no lanzó intercepción en los dos finales.

Geno asumió la titularidad a causa de una lesión de hombro que mandó a Mark Sanchez a la lona desde la pretemporada. El egresado de West Virginia saltó al ruedo por obligación y, aunque no le faltó entusiasmo, su curva de aprendizaje vio madurez hasta las últimas instancias.

Hoy, Geno sabe que la presencia de Michael Vick como suplente ofrece certeza y asesoría para la posición más importante del campo. Y no afecta que haya ganado la "competencia abierta" montada durante el campamento. Los esfuerzos de Smith deben convencer a todos que su proceso de adaptación está completo y el joven mariscal de campo necesitará enfocarse en ganar partidos para su club, al tiempo que evite caer en desesperación con su puesto en la línea.

Los Jets tienen dos adiciones de la agencia libre que perfilan realizar un impacto inmediato: el corredor Chris Johnson y el receptor Eric Decker. Si bien Johnson salió de los Titans como un fracaso de contrato millonario, el explosivo jugador no conoce una sola temporada profesional menor a las mil yardas terrestres y su salida de los Tennessee Titans obedeció a la baja producción de touchdowns que tuvo en las últimas tres campañas.

Los Titans necesitaban un corredor que llevara la ofensiva por sí solo al estilo Adrian Peterson en Minnesota, sin embargo, los Jets registraron el 6° mejor ataque terrestre de la NFL en el 2013 gracias al tándem de Chris Ivory y Bilal Powell --además de las piernas de Geno-- y sólo necesitan una punta de lanza. El apodado CJ2K puede cumplir esa función y motivarse al tener detrás a dos corredores capaces de banquearlo si llegan a ese punto.

Aunque tiene 24 recepciones de touchdown y temporadas consecutivas de más de mil yardas en los últimos dos años, Decker nunca ha sido receptor N° 1 de una unidad ofensiva. Su monstruosa producción --que incluye un partido de cuatro touchdowns aéreos contra los Kansas City Chiefs el año pasado-- obedeció directamente a la llegada de Peyton Manning a los Denver Broncos cuando Decker oscilaba entre el promedio, o menos, de los receptores titulares en la NFL.

Ahora, Decker tendrá una gran silla que ocupar como líder de un grupo de abiertos con más dudas que certezas. El año pasado, ningún jugador de Jets superó las 600 yardas aéreas (Jeremy Kerley, 523, líder) y el segundo mejor de la plantilla, Santonio Holmes, fue liberado como se anticipó desde el final de la campaña 2013.

Aunque no posea las características de un jugador clave que te gire 180° grados un partido, Decker es una amenaza real que puede atacar todas las áreas del campo y ser letal en zona roja.

La adición de Breno Giacomini --campeón con los Seattle Seahawks-- como tackle derecho brinda otra muralla confiable hombro con hombro a Willie Colon, el líder una línea ofensiva que se adapta con rapidez y seguramente mejorará las 43 capturas que permitió sobre Smith el año pasado. En el juego terrestre no deberá mostrar problemas, aunque los reportes desde el campamento apuntaban a una falta de concentración para evitar castigos.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
La frontal defensiva de los Jets se puede debatir entre las mejores de la NFL. Cuenta con el ex Novato Ofensivo del Año en Sheldon Richardson y con uno de los caza mariscales más técnicos y poderosos de la liga en Muhammad Wilkerson.

A inicios de agosto, Richardson se atrevió a lanzar su autoproclamación como el mejor defensivo de la NFL. La situación encendió a Wilkerson únicamente para aceptar que la competencia entre ambos es la clave de su dominio.

"Realmente me puede provocar, pero no en una mala manera", explicó Wilkerson. "Logra que yo me exija más y me hace saber que puedo esforzarme más duro". Malas noticias para las líneas ofensivas contrarias.

Los apoyadores Quinton Coples y Demario Davis entran a su 3° año con la obligación de mejorar su rendimiento y sublimarse a partir de la enorme presión que los frontales absorberán. Davis fue el 2° mejor tacleador de la plantilla en el 2013 sólo detrás de David Harris. El otro apoyador externo, espejo de Coples, es Calvin Pace, veterano que ingresa a su 7° temporada con los Jets tras el mejor registro de su carrera en capturas (10).

Las mayores interrogantes surgen en la línea secundaria. Antonio Cromartie firmó con los Arizona Cardinals tras ser cortado por los Jets y su estrategia de volver a contratarlo como agente libre. Evidentemente no funcionó más allá de las palabras de Cromartie sobre dejar la puerta abierta.

Su salida deja a los Jets con Dee Milliner como mejor jugador en la posición --no en la NFL, tras otra autoproclamación-- en medio de una vorágine de lesiones que comenzó con el propio egresado de Alabama y que abordaremos más adelante.

Nuestro colega Rich Cimini de ESPNNewYork.com comparte que Darrin Walls y Ellis Lankster son los esquineros titulares por ahora. Ambos han sido suplentes a lo largo de su carrera profesional.

DESDE LA ENFERMERÍA
El esquinero novato Dexter McDougle se perderá toda la campaña tras una lesión de rodilla y Dimitri Patterson, quien fue firmado en la agencia libre con la esperanza de cumplir un papel sólido mientras se recuperaban los jóvenes, está suspendido indefinidamente.

Al poner fin a su ausencia injustificada de las instalaciones de los Jets, Patterson se reunió con los directivos el domingo por la noche para explicar por qué desapareció durante 48 horas. El equipo determinó vetarlo aunque el gerente general John Idzik no reveló la conversación.

Milliner es un signo de interrogación para el debut de la temporada regular en una ventana que podría dejar a los Jets muy inconformes si su poderío defensivo se ve mermado por la constante quema de su perímetro.

En otro sector, el receptor abierto recluta de 4° ronda, Shaquelle Evans, se sometió a cirugía de hombro días atrás y fue enviado a la lista de reservas lesionados de los Jets.

PRONÓSTICO PARA EL 2014
Los Jets dieron un paso importante al recuperar la energía que los caracterizó tras el par de Finales de Conferencia disputadas en el pasado reciente. Si bien no es suficiente autonombrase los mejores para serlo, al menos quedaron erradicados los fantasmas de la decepción que vinieron en los años grises de Sanchez y el semblante derruido de Rex.

Ahora, los Jets piden tener cuidado con ellos y quizá sea válido aconsejarles lo mismo. La última vez que su orgullo se apoderó de sus palabras y expresiones sobre el campo, se golpearon con el suelo fuertemente y les costó toda una temporada recuperar el autoestima en la totalidad de su franquicia.

En términos deportivos, New York tiene talento para enviar una cantidad nutrida de jugadores al Pro Bowl sin que eso signifique trascendencia en la campaña regular, sobre todo de la Semana 2 a la 7. Los Jets tienen compromisos con seis contendientes de playoffs de forma consecutiva y, especialmente contra los Green Bay Packers, San Diego Chargers, Denver Broncos y New England Patriots, quedarán muy claras sus aspiraciones de postemporada antes del 17 de octubre.

La ventaja que podrían ver los Jets es que todos esos duelos anteceden a su semana de descanso, fecha que marca un bajón significativo en el nivel de los rivales en su calendario.

El peor escenario que puedo imaginar para los Jets es una trascendental marca de 6-10 que sacuda la franquicia y ponga fin a la era de Rex Ryan en Florham Park. En el otro extremo, el optimista, los Jets ganarán cuatro partidos contra rivales de división y se alzarán con un 9-7 que tenga todo el sabor a futuro brillante.