BUENOS AIRES --Por estas horas, el seleccionado argentino de rugby ya tiene las valijas hechas. Sumarán varias millas más, esta vez la gira por Oceanía está en el horizonte con Nueva Zelanda como primer destino.
Más allá de que el foco de los jugadores y el cuerpo técnico ya está puesto en los hombres de negro -trabajaron secuencias en base a los puntos más "bajos" que dejaron luego de la Bledisloe Cup ante Australia- todavía queda ese sinsabor interno. Esa sensación de que pudo haber sido y no fue ante Sudáfrica en Salta.
Sin ir más lejos, el jueves marcó la primera y única reunión con pelota de estos jugadores de cara al trip a Napier. Charla mediante entre todos los integrantes puertas adentro, se desmenuzaron las razones de la derrota.
Pero claro, más allá de la caída, esta vez la balanza fue altamente favorable a Los Pumas. Lo dicen ellos, lo dicen los demás. Argentina dominó en la tan mentada obtención que le venía siendo esquiva. Sometió en el scrum como en los buenos viejos tiempos y le agregó ese punch de velocidad y astucia de sus backs; dinámica le dicen.
Sin dudas estos puntos altos no pueden pasar de largo. En las mochilas de cada uno de los dirigidos por Hourcade deben mantenerse. "Todo lo que fue positivo tenemos que llevarlo. Lo que no fue también, hay que convertirlo para que no nos pase en el futuro. Hicimos una gran autocritica. Muy linda y muy fuerte compartiendo todas nuestras opiniones entre jugadores y entrenadores. No supimos mantener lo que hicimos durante los primeros sesenta minutos y en los últimos veinte dejamos de ser protagonistas en ataque, empezamos a entregar rápidamente la pelota", le contó el entrenador a Scrum.
"Por decirlo de alguna manera, cada uno quiso ganar el partido. Dejamos de ser un equipo en un momento en que había que serlo más que nunca, que era como habíamos logrado llegar a ese momento. Esa ansiedad de ganar nos llevo al error. Pasamos a ser quince excelentes voluntades que no pensaban de la misma manera", profundizó.
-¿Qué es lo que se tienen que llevar entonces?
-Obtención, vos para poder jugar necesitás la pelota. Además, la intencionalidad ofensiva. Jugando con dinámica, mucha participación de los backs, haciendo lo que entrenamos, que parece fácil pero no lo es.
Juan Imhoff, wing rosarino de Racing Métro, adhirió a la visión de su entrenador pese a que no pudo estar presente por lesión en los dos duelos ante los Springboks: "Creo que la obtención fue un punto alto que nos permitió jugar de la manera que lo hicimos y dominar a uno de los mejores equipos del mundo. Ese es el único punto en el que Los Pumas no pueden olvidarse y no pueden ir para atrás. Es lo más importante que tienen dentro del equipo. Eso es lo más importante, obviamente tener obtención nos da oportunidades. Algo que tenemos que mejorar es sumar más puntos a través de esas chances".
Agustín Creevy, capitán del seleccionado, fue más allá: "Tenemos que seguir apostando al sistema que venimos trabajando. Venimos dándole mucha dinámica al juego pero el otro día por momentos, los últimos veinte minutos, o nos despistamos o no sé qué fue lo que pasó que perdimos el control del partido que veníamos teniendo".
"Nos llevamos esos primeros sesenta minutos y nos alarmamos por los últimos veinte que los estuvimos trabajando. Bajo cansancio debemos ser protagonistas. Nos llevamos eso, además de la obtención. Buenas pelotas de line, de scrum y después, darle la dinámica que le venimos dando contra cualquier equipo", agregó.
"Obviamente uno piensa, 'bueno es medio alocado jugarle a los All Blacks de esa forma'. No sé, toda la vida le jugamos diferente. Hoy le vamos a jugar así y vamos a ver qué resultado nos da. Ojalá. Creo que si los neutralizas de alguna forma y les bajás un poco el ritmo, sabiendo que son los mejores del mundo, se puede. Si se levantan bien olvidate. Pero algún día se van a levantar mal y ahí vamos a estar nosotros (risas)".
No sólo respecto del equipo el Creevy tiene confianza. Sino también de manera personal. No hace tanto tiempo hacía su debut como titular en el Rugby Championship 2013 en una noche de lluvia copiosa en Australia. Hoy, todo cambió: "Mas allá de la confianza de ser capitán que sí la tengo, Daniel me da mucha como jugador y como persona a la vez. Yo me siento muy cómodo con él y él conmigo".
Sobre su evolución respecto del tiro en el line, admitió: "Me ayudó mucho que estuve practicando con un entrenador de line especifico en Worcester, Daniel Richmond, que me cambió la técnica del tiro. Estando allá me lesioné la rodilla lamentablemente pero a su vez doy gracias a eso porque pude enfocarme en el tiro. Cuando estaba en Argentina lanzaba 500 pelotas por día pero siempre la técnica era mala, entonces el tiro iba a ser malo. Gracias a este tipo mejoré mucho, puedo equivocarme como todos, pero me siento mucho mejor".