MADRID -- El recién ascendido Eibar viaja a la capital española a matar monstruos. La semana pasada inició su aventura en Primera División dando cuenta de un vecino que siempre lo ha mirado por encima de los hombros, la Real Sociedad, equipo al que venció por 1-0.
La pequeña ciudad se encuentra a 50 kilómetros de San Sebastián y a 40 de Biblao, dos de los centros futbolísticos con mayor tradición en el país.
Esta vez, se enfrenta a uno de los grandes a nivel nacional, el Atlético de Madrid, vigente campeón de la Liga Española y llega con la espada desenvainada, o al menos, eso quiere el técnico Gaizka Garitano, que este viernes se deshizo la garganta ante propios y extraños dando motivos a su plantel para salir a matar.
"Al Atleti le da igual, sólo quiere ganar. No quiere (jugar), sólo quiere sudor y sangre y ganar", gritó durante el entrenamiento de esta mañana, según mostraron las imágenes que rápidamente llegaron a los noticiarios de todo España.
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"No juegan a nada", insistió. "Si vas con miedo, te dan mil hostias y te expulsan a ti. El otro día en el Real Madrid, siete tarjetas y ellos cuatro. Se hincharon a dar más hostias… ", agregó.
Garitano es la personificación de su equipo: un hombre de 39 años que se inició en los banquillos en la filial del Eibar, de donde ascendió al primer equipo para liderarlo en el histórico ascenso a la Primera División. Un hombre que como jugador pasó por los equipos más importantes de la región, Athletic, Alavés, Real Sociedad, desde luego el Eibar, y salió de casa sólo para pasar una breve sesión en Lleida, Cataluña, y un par de temporadas en el Ourense gallego.
Falto de experiencia comparado con sus colegas de Primera División, el vasco puede presumir de un logro inigualable en estos tiempos, pues fue quien guió al conjunto a dos ascenso consecutivos, el primero, de Segunda B a Segunda en la campaña 2012-2013, y al año siguiente, de Segunda a Primera.
Hoy, por primera vez en la historia, Eibar se codea con la elite y vive con emoción el periodo de los estrenos. La semana pasada, venció por primera vez en la historia a la Real Sociedad en un partido oficial. Y en Primera. El campo de Ipurúa, con una capacidad menor a seis mil espectadores y actualmente en obras de ampliación, vivió su primer partido en la máxima categoría tras 74 años de existencia. El equipo se quedó con los tres puntos y aprovechó el mal momento que atraviesa el cuadro de San Sebastián.
Para esta semana, tiene otro gran reto: visitar la casa del vigente campeón. Hace 12 años que el Eibar no enfrenta al Atlético de Madrid; en 2002, allá en la Segunda División, el cuadro colchonero se hizo con una victoria.
Así, el Eibar hace frente al partido con una gran ilusión. En cambio, para el Atlético, significa una gran presión, pues en calidad de monarca, tiene la obligación de "demostrar".
El equipo que dirige Diego Simeone cerró la temporada de Liga a medio gas y a medio gas inició la presente. El empate 0-0 ante el Rayo Vallecano provocó que el Atlético iniciara la defensa del título desde la posición número 12 de la tabla.
Con ocho elementos nuevos en el plantel --un par de ellos, Jan Oblak y Mario Mandzukic, que todavía no dominan el español--, Simeone ha tenido que trabajar desde cero en la adaptación. La afición, en tanto, mira con cierta aprehensión la falta de gol, pues vive todavía bajo el influjo de Diego Costa, máximo goleador de la campaña pasada con 45 tantos y en gran parte responsable de convertir a su Atlético de Madrid en el más goleador de la historia.
Para el encuentro de mañana, Diego Simeone contará con 19 jugadores, prescindirá de los defensas Toby Alderweireld y Emiliano Insúa y del delantero de la cantera Héctor.
Recuperados Arda Turan y Siqueira, lesionados, además de Raúl García, sancionado, se prevé que el Cholo salga prácticamente con su 11 de gala: Moyà, Juanfran, Godín, Miranda, Siqueira, Koke, Gabi, Tiago, Griezmann, Raúl García y Mario Mandzukic.