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Inicia el proceso para reinventarse

MADRID -- La selección nacional de España visita el Stade de France este jueves para medirse ante Francia en su primer partido amistoso tras el Mundial. Una selección alicaída que busca reivindicarse ante un rival al alza que vive un dulce momento de comunión con sus aficionados.

Casi dos meses después de la debacle en Brasil, España empieza a reinventarse. Una nueva generación de jugadores toca la puerta y tendrá en París su primera prueba de fuego en un amistoso que servirá de preparación para emprender el camino hacia la Eurocopa 2016.

Para ello, los hombres de Vicente del Bosque, ratificado en el cargo dos años más, tienen la misión de dejar atrás el reciente fracaso. Recuperar la confianza perdida y encontrar una manera de demostrar que el 'tiki-taka' español no murió en Brasil y que no dependen de los jugadores ya retirados de la escena internacional para conservar su sello.

"Comenzamos una nueva etapa y han venido ocho jugadores nuevos (a la concentración) que no estuvieron en la Copa del Mundo, esperemos acertar en esta etapa", dijo el técnico de la Roja la tarde del miércoles en rueda de prensa.

Sin el lesionado Andrés Iniesta, Vicente Del Bosque intentará "buscar el equilibrio" entregando el mando a quien posiblemente sea hoy el hombre más destacado en su posición, Koke, del Atlético de Madrid y quien viajó al torneo de Brasil con el equipo en calidad de suplente. Acompañando al rojiblanco en la media, estarán Sergio Busquets y Cesc Fàbregas.

En el equipo titular que utilizará el técnico sólo habrá un "recién llegado", el lateral diestro Dani Carvajal. El resto del equipo estará conformado por Iker Casillas, el jugador con más partidos disputados en la historia de la selección, con 156, Sergio Ramos, Jordi Alba, David Silva, Pedro y Diego Costa, quien admite tener "una espina clavada" por la mala actuación en el Mundial, luego de haber generado una expectativa sin precedentes tras su llamado al representativo.

Aunque de primera instancia no parece un equipo reformado, pues la intención del salmantino es llevar a cabo el cambio generacional de manera progresiva, las ausencias de los dos antiguos motores del equipo, Xavi Hernández y Xabi Alonso, lo modifican todo.

Bosque lo reconoce y recordó que se trata de jugadores "muy importantes" y difíciles de reemplazar y los rivales lo saben.

"Eran los que hacían casi todo el juego", dijo por su parte el técnico de Francia Didier Deschamps.

En la banca, al menos de inicio, esperará 'el futuro de España', con De Gea, Casilla, Azpilicueta, Alcácer, Isco, Raúl García, Juanfran Bartra, San José e Iturraspe.

"Tienen calidad, sólo les falta experiencia", dijo Didier Deschamps.

Mientras Del Bosque considera que "España parte desde la incógnita después de Brasil" y que su deber consiste en "gestionar la derrota en lugar del éxito".

El técnico galo recibe a sus vecinos a la cabeza de un equipo que volvió a casa con la frente en alto, luego de caer eliminados en cuartos de final por el vigente campeón Alemania.

Sin Franck Ribèry, quien recientemente anunció su retiro de la selección, y los lesionados Koscielny y Groud, el técnico Didier Deschamps apenas ha tocado al grupo base del cuadro 'blue', pues su misión consiste dar continuidad a la buena imagen que dejaron en Brasil y afinar motores de cara a su Eurocopa, lo cual encargará a Lloris, Debuchy, Sakho, Mangala, Evra, Pogba, Matuidi, Cabayem, Valbuena, Griezmann y Benzema.

Para los franceses es, además, una cuestión de orgullo, pues ha sufrido cuatro derrotas en los últimos cinco partidos ante España y sólo pudo sacar un empate de última hora en un partido de clasificación para el Mundial.