BUENOS AIRES-- Miró a los palos. El silencio aturdía, pero Jerónimo Solveyra tenía la difícil ocasión de dar vuelta el clásico y llevarse una victoria en la última pelota. Era blanco y negro, porque las agujas del reloj ya marcaban el tiempo cumplido y el SIC dos minutos antes había sacado dos puntos de diferencia. El centro se perfiló, miró los palos y la pelota pasó entre medio de los palos para el festejo y el deliró de todos los académicos.
El héroe de la tarde dialogó con Scrum luego de la agónica victoria en la Zanja ante su clásico rival y contó sus sensaciones de un partido discreto que se abrió sobre el final. Solveyra rescató el trabajo de los forwards que le dieron el penal sobre el final y se ilusiona con llegar lejos con este equipo.
-Qué victoria obtuvieron, sobre todo porque no venías fino a los palos y en la última tuviste una presión extra...
-La verdad es que hoy no fue la tarde de las patadas y por suerte tuvimos esa pelota debajo de los palos sobre el final, porque creo que si era en otro lado no entraba.
-¿Por qué se dio tan cerrado el partido?
-Seguramente porque era un clásico. Tratamos de plantearlo como si fuese un partido más y es muy difícil. Es un partido distinto al resto.
-¿Cuánto jugaron los nervios?
-Más o menos. Estamos en la M20, lo vivimos, pero tampoco como si fuese un test match.
-Fue una victoria importante porque se ponen arriba...
-Sí, era importante sobre todo por eso. Ahora nos ponemos arriba, creemos que este debe ser el piso.
-¿Qué se les cruzó por la cabeza cuando el SIC apoyó el try a falta de tres minutos?
-Pensamos que se iba. Preguntamos cuánto faltaba y nos dijeron que sólo tres minutos. Por suerte tuvimos ese penal de frente a los palos que lograron los forwards y lo terminamos ganando.
-¿Por qué lo ganaron?
-Porque tratamos de jugarlo como si no fuera un clásico, de buscar todas las pelotas, no ahorrarnos nada y buscarlo siempre.
-¿Ahora cómo se festeja?
-No sé, parece que se sale aunque sea domingo, je.