<
>

Los Raptors entre los destacados

Jonas Valanciunas y Kyle Lowry son dos figuras que darán de que hablar con los Raptors. Dave Sandford/NBAE/Getty Images

Hay algo raro en el aire de la Conferencia Este, ya que todo ha cambiado sin que nada en realidad lo haya hecho en verdad. La Conferencia Oeste cuenta con seis o siete equipos capaces de llegar a las Finales, pero el Este sigue siendo cosa de dos con un par de favoritos bien definidos (Cleveland y Chicago) y luego una nube de polvo se forma detrás de ellos, una nube que no deja bien claro cual es el tercer mejor equipo de la Conferencia.

Sin embargo, hay un equipo que se perfila para ser ese tercero en discordia: Los Toronto Raptors.

Los Raptors estuvieron a un tiro bloqueado en el último segundo por Paul Pierce en el séptimo juego de su serie contra los Brooklyn Nets de avanzar a la segunda ronda de los playoffs la temporada pasada, y esta vez el objetivo es dar el salto de calidad para solidificarse como candidatos al título.

Sí, es verdad que el conjunto canadiense nunca ha ganado 50 juegos en la temporada regular en su historia ni ha llegado a las Finales de su conferencia desde que jugó su partido inaugural en 1995, pero si se fijan más de cerca se darán cuenta de que el vigésimo aniversario de los Raptors podría ser causa de celebración en Toronto.

EL CAMINO RUMBO AL PROGRESO

Primero que nada, la base del equipo que quebró el récord de victorias en la temporada regular de la franquicia con 48 durante la campaña pasada permanece intacta, y esa misma base se perfila para posiblemente ganar 50 juegos o más en el 2015.

La idea es seguir el ejemplo del Oklahoma City Thunder, un equipo que aprendió una dura pero necesaria lección en la primera ronda de los playoffs del 2010 contra los Lakers antes de ganar 55 juegos y llegar a las Finales de la Conferencia Oeste al año siguiente y a las Finales de la NBA posteriormente en el 2012.

Por supuesto que el Thunder actualmente tiene a dos superestrellas como Kevin Durant y Russell Westbrook y encima todavía tenía a James Harden en su plantel cuando eso sucedió. Toronto, al menos por ahora, cuenta con un lindo equipo repleto de jugadores muy buenos que no son estrellas, mucho menos Durant o Harden, a su disposición.

Sin embargo, el núcleo de los Raptors cuenta con la combinación perfecta de experiencia y juventud. Su integrante más viejo es Chuck Hayes, un pívot suplente de 31 años, y sus cinco titulares tienen entre 22 y 27 años, pero a la misma vez ellos ya saben lo que es jugar una serie de los playoffs hasta el limite tras su experiencia juntos la temporada pasada.

Tres de esos cinco (Kyle Lowry, Amir Johnson y DeMar DeRozan) cuentan con cinco temporadas o más de experiencia en la NBA, mientras que los otros (Terrence Ross y Jonas Valanciunas) tienen dos bajo el brazo y mejoraron en cada faceta estadística de su juego durante la campaña más reciente.

Lowry y Valanciunas serán los jugadores clave para Toronto, los que decidirán si el techo de los Raptors es ser los Atlanta Hawks del otro lado de la frontera o si su destino es destronar a LeBron James y evitar su aparente inevitable objetivo de regresar a las Finales por quinto año consecutivo, esta vez en Cleveland.

LOWRY DEJA AL EGO DE LADO

Jonathan Abrams del sitio web Grantland.com escribió un excelente perfil sobre Lowry, y al leerlo una frase en particular del base de 28 años me llamó la atención.

"Uno siempre pide que un equipo sea tu equipo, ¿verdad?", dijo Lowry. "Cada noche, ese equipo y tus compañeros te dicen, Bueno, tú sabes que necesitas jugar bien por el bien de todos. Y si no lo haces, entonces ellos no lo hacen. Así que cuando tú eres el líder, tú debes estar concentrado mentalmente todas las noches. Tengo la suerte de que me llevo bien con mi escolta [DeRozan]. Yo digo que él y yo somos co-líderes y nosotros entendemos [que] a veces las cosas no van a salir bien…Nosotros jugamos para nuestros compañeros todas las noches".

Lowry ha madurado, ya sea gracias al paso del tiempo o a su nuevo contrato por cuatro años y 48 millones de dólares, y esa frase refleja lo que los ejecutivos de los Raptors esperaban ver de él cuando lo trajeron a Toronto en el 2012: Un líder que se preocupa por el bien colectivo más que por sus estadísticas individuales.

LA MADURACIÓN DE VALANCIUNAS

Valanciunas, por su parte, madura año tras año, día tras día, y acaba de tener una experiencia sumamente valiosa con la Selección de Lituania durante el Mundial de España, anotando 11 puntos o más en seis de los siete partidos del torneo y cayendo con dignidad en el partido por el tercer puesto ante Francia por 95-93 tras dejar el alma en la cancha anotando 25 puntos y bajando nueve rebotes.

La gran clave del desempeño de Valanciunas durante ese torneo fue que él se esmeró por mejorar y refinar su arsenal de movimientos en el poste bajo, y todo ese trabajo duro contra rivales de alto calibre como el estadounidense Anthony Davis y Boris Diaw será recompensado esta temporada en Toronto.

Todos esperan que Davis sea el grandote que de el salto de calidad exponencial esta temporada a los 21 años, pero no ignoren al pívot lituano que cumplirá apenas 23 en mayo del año que viene y que está a punto de alcanzar su potencial.

Lo mismo se puede decir sobre los Raptors, un equipo joven que todavía no ha alcanzado su techo. Subestímenlos bajo su propio riesgo.