BUENOS AIRES -- Belgrano perdió una pieza fundamental para la última parte del URBA Top 14. Por la novena fecha, en un duelo tremendo frente a La Plata, Bruno Fortuna salió lesionado a los 21 minutos del primer tiempo y el diagnóstico fue devastador para él: "Doble hernia de disco, al margen de otras hernias que también están que por suerte no despertaron, por decir de alguna manera. Estuve internado diez días con bastante medicación de la fuerte, después me hicieron dos bloqueos", le cuenta el hooker a Scrum.
¿Qué son esos bloqueos? "Es como que duermen los nervios que están tocando para no sentir ese fuego o la electricidad que hace que duelan tanto. Ahora tengo que esperar a ver cómo evoluciona eso y mientras corregir con medicinas alternativas la postura de la espalda, porque también tengo escoliosis y en caso de que tenga que operarme, las vértebras están desplazadas", agrega Fortuna.
- ¿Cuánto tiempo tenés que esperar para saber si te tenés que operar o no?
- La idea es ver cómo evoluciono de acá a un mes. Si en un mes no evoluciona la sintomatología, me tengo que operar.
- Y si somos optimistas y en un mes te sentís mejor, ¿cómo seguiría el tratamiento?
- Para lo que es la vida normal, dejaría de doler y podría estar bien, aunque el día de mañana se podría volver a despertar. Pero en lo referido al rugby, jugando de primera línea, con la presión que implica el scrum, el impacto y todo eso, que repercute en la zona lumbar y cervical, me recomendaron que no juegue más.
La decisión aún no es definitiva, pero por el tono y la forma en que se expresa, parece confirmado que la carrera de Fortuna ha llegado a su fin. Aunque todavía queda alguna luz de esperanza, el riesgo es alto.
- Y en caso de que te operen, ¿hay posibilidad de que vuelvas?
- Si me operan, habría que ver, porque después hay una rehabilitación que lleva seis meses y probar. Si tuviese 25 años me arriesgaría. Hoy que tengo 33, tengo que pensar en una mejor calidad de vida, en mi futuro y lamentablemente mi vida pasará a un nuevo rol, como entrenador o a colaborar en algún lugar del club y no entrar más a la cancha.
- ¿O sea que la decisión hoy es no seguir como jugador?
- Y tengo que ser inteligente y pensar que hay una vida, y que quiero una calidad de vida. Quizás a los 60 años me tenga que operar de la columna, de la cadera, pero hoy a los 33 puedo zafar y no abrir algo que no es necesario, prefiero esperar un tiempo.
- Es un año particular para vos, porque hace poco cumpliste los 250 partidos en tu club y ahora te toca acelerar una decisión que ya estaba dando vueltas en tu cabeza.
- Sí, ya venía masticando en mi cabeza jugar este año hasta donde llegue el equipo, que yo creo que vamos a llegar a la final, y era mi sueño salir campeón, y después quizás retirarme o jugar el Nacional de Clubes del año que viene. Se adelantó un poco, son cosas que pasan, cosas que tiene el deporte, me tocó ahora, así que tengo que apoyar desde afuera y ayudar al equipo en todo lo que pueda desde el lugar que me toca ahora.
- Dentro de lo malo, lo bueno es que es una decisión que ya venías pensando antes de la lesión.
- Sí, por eso te digo, no es que tengo 25 años. En su momento, cuando me descubrieron la escoliosis tenía 18 años y algún médico me dijo 'tenés que dejar de jugar al rugby' y salí llorando del consultorio. Hoy, 15 años después, tuve la suerte de jugar 250 partidos en el club, de jugar afuera, de estar en varios seleccionados, ya es una etapa de mi vida muy feliz, y que si se termina ahora, se termina.
- ¿Ya le contaste a tus compañeros tu decisión respecto a tu futuro?
- Algunos saben, otros no. Otros me dicen 'no seas bol..., vas a volver'. Pero lo primero que tengo que resolver ahora es que se me vaya el fuego que siento en el cuerpo, que es lo más importante, tener calidad de vida. Y cuando arranque la pretemporada, si puedo correr con ellos, voy a correr para que no crezca la panza. Después si puedo llegar a jugar, lo veré. Pero si no, estar, colaborar. Vivo todo el día en el club, es mi segunda casa. Después el cuerpo lo dirá, pero en mi cabeza está que quizás se terminó... quizás no.
- ¿Por qué crees que el equipo va a estar en la final?
- Belgrano tiene muy buen equipo y cuando hace las cosas bien, juega bien. Por algo fue el único equipo que le ganó a Hindú. Pero no alcanza con un partido y hay que demostrarlo todos los sábados. Cuando entramos en lagunas, perdemos con otros que están más abajo. La verdad es que todos los equipos que se clasificaron le ganaron a Belgrano, pero a la vez es positivo porque nos da la posibilidad de tener revancha y ganarle en una etapa definitoria.
- Me imagino que también para los más grandes es importante sentir que hay recambio, y en ese sentido, ustedes clasificaron a la Intermedia y las dos Pre a etapa de playoffs.
- Sí, eso es bueno. El año pasado también metimos las cinco divisiones, fuimos el único equipo de la URBA en lograrlo y no ganamos nada. Este año esperemos poder ganar algo.
- ¿Tenés ganas de dar una mano en el club?
- Sí, siempre me gustó. De hecho entreno a una división juvenil, siempre colaboro. La semana pasada hubo un curso de coaching y fui con algunos de los chicos a escuchar y ver esas cosas. Siempre me importó la parte de técnica. Después veré si puedo dar una mano en alguna división juvenil o si es en plantel superior, pero me gusta estar y ser parte del equipo superior aunque sea desde otro lado, si es que no me toca estar dentro de una cancha.