<
>

Matteo Renzi quiere que los clubes de fútbol paguen los policías extra

Matteo Renzi, entre Tommasi y Batistuta AP

ROMA -- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, se mostró partidario de que sean los clubes de fútbol los que asuman el coste de los agentes de policía extraordinarios que se desplazan a las proximidades de los estadios para extremar las medidas de seguridad en caso de partidos conflictivos.

El líder socialdemócrata italiano señaló que "no es justo" que paguen los ciudadanos, durante un encuentro con corresponsales internacionales organizado por la revista de análisis político "Internazionale" en Ferrara (norte).

El Gobierno de Italia ha propuesto un decreto ley conocido como "decreto Estadios" contra "los fenómenos de ilegalidad y violencia en las manifestaciones deportivas".

Este jueves la Cámara de los Diputados dio el primer paso favorable para la aprobación de esta normativa, que se prevé que reciba el voto definitivo de la Cámara Baja el próximo martes para pasar luego a ser estudiado en el Senado y convertirse en ley, previsiblemente el 21 de octubre.

El decreto que votaron favorablemente los diputados contiene una enmienda que impone a los clubes de fútbol el pago de una cuota entre el 1 % y el 3 % de los ingresos en las ventas de billetes (no del total de sus ganancias) para cubrir el gasto de las fuerzas de seguridad suplementarias que se vean obligadas a actuar en casos de conflictividad en el "calcio".

Como consecuencia de este decreto, la Federación Italiana de Fútbol (Figc, en sus siglas en italiano) y las diferentes Ligas -que ya pagan al erario un monto anual aproximado de 800 millones de euros en impuestos- han convocado una asamblea extraordinaria para el próximo viernes en la que valorarán una respuesta.

Por su parte, el presidente de la Liga B (segunda división), Andrea Abodi, ha opinado mediante su perfil de Twitter que la medida es "inaceptable" para un sistema económico que paga "mil millones de euros en impuestos", por lo que calificó al decreto de "demagogia insostenible".

Los estadios de fútbol en Italia son, en ocasiones, escenario de fuertes y conflictivos choques.

El caso más reciente es el de Ciro Esposito, un joven "tifoso" del Nápoles que murió en junio después de que fuera gravemente herido el 3 de mayo durante un enfrentamiento en el exterior del estadio San Paolo de Nápoles, donde se jugaba la final de Copa Italia entre los de Rafa Benítez y el Fiorentina.

El ataque sufrido por el joven "tifoso" del Nápoles hizo que la grada en la que se encontraban los aficionados del conjunto partenopeo se exaltara de tal modo que el partido no pudo comenzar hasta que uno de los líderes del fondo no dio el permiso.