MÉXICO -- El automovilismo es otro de los tantos inventos del hombre para probar su osadía y manejar juguetes caros lo más rápido posible exponiéndose a peligros que, a juicio de una persona sensata, son absurdos. Un mundo creado por hombres y para hombres...
Y quizá el 'rallismo' es el escenario más rudo, sucio y peligroso que pueda haber. Y en los 80's, a esos hombres se les ocurrió que sería buena idea poner unos 500 caballos de fuerza en autos de una tonelada y cuyas pistas fuesen los variados caminos europeos: nieve, tierra, asfalto... Rally.
No todos fueron hombres. Y en la temporada 1982, una venusiana nacida en Grasse, (famosa por sus perfumes), Francia en 1951, estuvo a punto de conquistar Marte; ese planeta rojo asociado a la guerra y a los hombres.
Era la época de los autos del Grupo B, los autos de Rally más monstruosos y peligrosos. Era la 10ma temporada del Campeonato Mundial y Michele Mouton ya tenía un año compitiendo para Audi que vio en la francesa un escaparate mediático que podría impulsar al equipo. Pero apenas Walter Treser, encargado del equipo, contactó a la ex estudiante de derecho, esta dejó en claro su posición. Se cuenta que preguntó: "¿Me contratan como mujer o como piloto?" La gente de Audi, impactada por el directo y duro estilo de Mouton, contestó: "Como piloto"; "En ese caso, firmaré", respondió Michele.
La campaña consistió en 12 fechas y el regreso de Nueva Zelanda en el calendario en detrimento de Argentina, que ese año estaría en guerra contra el Reino Unido por las islas Malvinas o, Falklands para los europeos.
Como el año anterior, FIA tomaría las 12 fechas puntuables para el campeonato de pilotos y solo 10 para el de constructores que al final ganaría Audi sobre Opel. La combinación de puntos entre Mouton y su buen amigo Hannu Mikkola, finlandés quien siempre confió en las habilidades de la mujer, fueron suficientes para que la marca de los aros batiera a la otra marca alemana.
El año lo inició con un duro accidente en Monte Carlo, después ganó en Portugal y Grecia. Fue en la tierra de los mitos Homéricos, donde Mouton tuvo otro de esos episodios que probaron su resiliencia: "Creo que algo se rompió en mi auto y no pude evitar pegarle a un aficionado", dijo Michel. Hay que decir que era otra época; una loca. Los fans estaban muy cerca de la ruta. Demasiado cerca.
Y si bien Michele ganó más rallies, tres, Walter Rohrl fue más consistente y finalmente reclamó el título de pilotos. Pero el germano dio muestras de la presión a la que estaba sometido. Se le atribuye la frase: "hasta un mono amaestrado puede manejar el Quattro", Audi que manejaba su peculiar rival.
Uno de los rallies tomados en cuenta para la lucha entre conductores fue el de Costa de Marfíl, en el cual la gala no consiguió un solo punto. Fue otra ocasión en la cual Mouton demostró su fortaleza emocional, tan importante cuando se compite en el mundo de los hombres.
Antes de iniciar la crítica competencia en aquel país africano, Michele recibió la noticia de la muerte de su padre de la cual, medios y su propio equipo no se enteraron hasta pasada la crucial batalla que finalmente sería perdida debido a la falta de fiabilidad del auto.
Aquel Rally inició con el liderato de Mouton. Después del primer día, tenía media hora sobre su rival por el campeonato, Walter Rohrl. Las condiciones eran sofocantes, el mismo Rohrl llegó a pensar que las cabinas de los autos estaban a 70°c, algo tan difícil de creer, como lo que sucedería después.
Evidentemente en África hace calor. El motor del Quattro comenzó a fallar pero también el Opel de Walter que llegó a estar a una hora de Michele quien en el segundo día podía soñar con ir a Inglaterra, la última fecha, y decidir el título. Pero en la última jornada un vuelco en los sucesos dejó fuera a la francesa.
El auto renqueaba e incluso existe la sospecha de que el equipo Audi, por orden de Roland Gumpert, jefe de ingenieros, metió mano en el Quattro en pleno tramo cuando en una zona de jungla quedaron fuera de las miradas curiosas. Cosa ilegal, pero que Audi ha negado siempre. No importó, porque debido a los constantes problemas mecánicos Mouton perdió toda ventaja sobre Rohrl y en su desesperación, volcó el coche en el tramo final. Todavía Michele trató de llegar con el auto destrozado pero todo esfuerzo fue inútil.
Walter ganó el título y dejó en claro que en Marte, al menos ahí, las venusianas no son bienvenidas: "Hubiese aceptado perder el título contra Mikkola, pero no contra Mouton. No porque dude de sus capacidades, sino porque es Mujer".
Más de Mouton y los temibles autos del Grupo B:
http://www.youtube.com/watch?v=lb4DILvSG9o