LONDON -- Una franquicia de la NFL en Londres podría generar más de 250 millones de dólares anuales para la Gran Bretaña, de acuerdo a un estudio dado a conocer este miércoles.
El estudio realizado por la firma de contabilidad Deloitte, comisionado por la NFL y una agencia de mercadeo con sede en Londres, también genera dudas sobre la posibilidad de celebrar un Super Bowl en la capital británica y advierte en contra de una reacción negativa en los Estados Unidos de América.
La posibilidad de contar con un equipo permanente en Londres ha crecido a partir de que la NFL llevara por primera vez juegos de temporada regular a la ciudad en el 2007. Con tres encuentros celebrados en el Wembley Stadium esta temporada, el gobierno británico recientemente ofreció su respaldo a la persecución de una franquicia en su territorio.
El estudio de viabilidad prevé que la ciudad disfrute un impulso comercial de unos 165 millones de dólares anuales al recibir ocho partidos de local en un año, derivados sobre todo del gasto de los fanáticos.
Incluyendo la inversión que se haga afuera de la capital, vinculada de manera directa o indirecta a la franquicia, Deloitte establece que la derrama económica total para un equipo londinense se estima alrededor de los 255 millones de dólares por campaña. Deloitte asume que jugadores y personal del club jugarían dos partidos en cuatro visitas anuales, en lugar de establecerse definitivamente en Londres.
El reporte será discutido en la siguiente reunión de propietarios de la liga, en el 2015, de acuerdo a Mark Waller, vicepresidente ejecutivo internacional para la NFL, quien espera que los obstáculos en el camino hacia una franquicia en Londres puedan superarse.
"No hay valor para nadie con colocar aquí una franquicia y descubriendo que los rigores de una temporada impiden que se pueda competir al nivel más alto", explicó Waller. "Así que es el trabajo que estamos haciendo. Probablemente es un trabajo de cinco años".
Mientras que el reporte de 30 páginas pinta un panorama favorable, hay ciertas reservaciones acerca de que Wembley celebre un Super Bowl.
Uno de los mayores obstáculos que debe sortear un Super Bowl londinense sería la selección de una hora de patada de salida adecuada. Iniciar a las 4 p.m., tiempo de este de los Estados Unidos, equivaldría a las 9 p.m. en Londres, lo que podría generar dificultades para el transporte de regreso desde Wembley una vez finalizado el encuentro en domingo por la noche. Deloitte dijo que una hora de patada de salida de las 6 p.m. local sería "improbable porque no atraería a la audiencia televisiva deseada dentro de los Estados Unidos", donde serían las 10 a.m. en la costa oeste.
Prediciendo que menos aficionados serían capaces de hacer el viaje trasatlántico, Deloitte cauciona que la atmósfera dentro el estadio y mostrada en televisión podría afectar e impactar a la "presencia global de la marca".
"La reacción del mercado primario en los Estados Unidos podría enfocarse en las implicaciones negativas de mudar un evento definitivamente 'americano' más allá de las fronteras por razones que pueden ser percibidas únicamente como financieras o comerciales", acota el reporte de Deloitte.
Si la NFL optara en lugar de eso por expandir la serie internacional de partidos a cuatro para Londres, la ciudad todavía podría disfrutar de un impulso económico anual por unos 94 millones de dólares, predice Deloitte.
La firma estableció que los dos partidos que se celebraron en el 2013 directamente generaron unos 52 millones de dólares para London, con la liga gastando una cuarta parte de esa cantidad. Rentar y asegurar Wembley costó 3.4 millones de dólares para los dos duelos.
El contrato con Wembley corre hasta el 2016, pero la NFL no ha hablado con West Ham sobre la posibilidad de utilizar el renovado Olympic Stadium en el este de Londres.
"Cuando vimos esa sede antes de que West Ham la tomara, no estaba claro para nosotros cómo iba a resultar como sede", externó Waller.
Sajid Javid, ministro del gabinete británico responsable por los deportes, dijo que el apetito para la NFL crece, y el reporte demuestra que los "cínicos se equivocan".
"La NFL tiene una gran base de aficionados aquí", dijo el secretario de cultura. "Espero que se convierta en un segundo hogar para el fútbol americano".